domingo, 29 de agosto de 2010

Rebelion. Represión e impunidad en El sahara ocupado entre la ignorancia y la indiferencia del mundo

Represión e impunidad en El sahara ocupado entre la ignorancia y la indiferencia del mundo



Las continuas detenciones y maltratos por parte de la Policía marroquí hacia la población saharaui en el Sahara ocupado hacen de ésta una tierra donde nadie está a salvo de la impunidad con la que las autoridades ocupantes actúan para acallar las voces de todos aquellos que pretenden denunciar la situación de vuleración de derechos en este territorio.

La represión salvaje que el régimen marroquí ejerce sobre el pueblo saharaui en su propia tierra es una constante en El Aaiun ocupado del Sahara Occidental. El maltrato brutal en plena calle y la posterior detención de Bucharaya El Moussawi por la Policía el 14 de agosto es otro ejemplo de la cruel represión marroquí en los territorios ocupados.

Bucharaya El Moussawi se dirigía de El Aaiun a la playa con unos amigos, a las afueras de la ciudad, cuando sin motivo fue agredido y detenido por la Policía, cuyos efectivos amenazaron a sus familiares con el arresto cuando acudieron a comisaría a informarse. Bucharaya es hijo de Daida El Moussawi, conocido activista saharaui por los derechos humanos, que ha sufrido largos periodos de cárcel y múltiples torturas por reivindicar de modo pacifico el derecho de su pueblo a la autodeterminación. Al conocerse la detención, en su barrio de Mataalah, tristemente famoso por el acoso y la represión sistemática, y escenario de la intifada saharaui entre 2005 y 2008, una manifestación espontánea y pacífica por su liberación fue brutalmente reprimida por la Policía, que golpeó a personas y destrozó puertas y ventanas de las viviendas saharauis.

Por desgracia, no es un caso aislado. Las agresiones de las autoridades marroquíes se producen casi a diario con el objetivo de que la población saharaui deje de reivindicar sus derechos como pueblo y como personas, algo que no están consiguiendo. Al contrario, esta cruel represión del pretendidamente democrático Gobierno marroquí, reafirma a los saharauis en la defensa de su causa, por la que están dispuestos a entregar su vida.

Las noticias que llegan de los territorios ocupados del Sahara Occidental no sorprenden, pero sí lo hace el desconocimiento sobre la situación que vive el pueblo saharaui a ambos lados del Muro de la Vergüenza construido por Marruecos, ya sea en la más absoluta penuria en los campamentos de refugiados de Tinduf o recluida en una gran cárcel en la que Rabat actúa impunemente del modo más brutal.

Un grupo de observadores extranjeros fue agredido por la Policía marroquí en El Aaiun la madrugada del 23 de agosto, cuando acudió a recibir a Hmad Hammad y otros activistas saharauis que regresaban de una conferencia sobre derechos humanos en la Uni- versidad de Verano de Boumerdass, Argelia. A los pocos segundos de poner Hammad el pie fuera del coche policías de paisano cargaron junto su casa. «Nos pegaron con porras, nos dieron puñetazos y patadas, nos empujaron, nos tiraron al suelo y nos escupieron», relatan. Una agresión que dejó cuatro personas heridas, entre ellas el propio Hammad y el mexicano Antonio Velásquez.

Al día siguiente el joven Ahmed Salek Latrash fue agredido y secuestrado en plena calle Lafzeit, en El Aaiun, donde hubo protestas y enfrentamientos contra la actuación policial dirigida por el tristemente conocido torturador El Azua. Éste obligó a Latrash a subir al vehículo policial a golpes, un mal trato que siguió en comisaría. El joven, inculpado por portar un arma blanca y en libertad con cargos, explicó que los agentes rompieron varios palos con los que le golpearon en la cabeza.

El día 26 hubo fuertes enfrentamientos entre los agentes del majzen marroquí en los barrios Casa Piedra y Maatalah, donde vive la mayoría de familias saharauis, coincidiendo con la hora en que se rompe el ayuno de Ramadán. Según relata Hammad, desde primeras horas, fuerzas auxiliares, agentes del majzen y policía marroquí arremetieron contra los transeúntes hasta la hora de volver a comenzar el ayuno del Ramadan. Estas protestas pacíficas tienen lugar después de cada desayuno de Ramadán y son la respuesta a las últimas actuaciones brutales de la Policía.

Pasividad que alimenta el acoso

La pasividad internacional ante el acoso marroquí contra la población civil saharaui y los observadores internacionales de derechos humanos está dando alas al régimen alauí para proseguir su escalada de terror.

Es especialmente vergonzoso el silencio del Gobierno español y de sus medios afines cuando es responsable directo de la situación que vive el pueblo saharaui por abandonar el Sahara Occidental en 1975 sin descolonizarlo, como era su obligación. El territorio quedó a mereced del ambicioso Reino de Marruecos, que lo ocupó a sangre y fuego y allí sigue, incumpliendo la legalidad internacional y las innumerables resoluciones de la ONU. Mientras el ministro español de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, estaba en Rabat adulando a su homólogo marroquí a raíz de los problemas en Melilla, a sólo mil kilómetros, El Aaiun se despertaba tras una noche más de violencia gratuita por parte de Marruecos, que ejerce de soberano en territorio saharaui.

Igual de grave es la actuación de la Minurso (Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sahara Occidental) que eludió hacerse cargo de la situación de riesgo de los extranjeros agredidos y de las violaciones de derechos humanos de la población saharaui arguyendo no tener competencia en «la vigilancia y la denuncia de la violación de derechos humanos en los territorios ocupados del Sahara Occidental». Hace tiempo que la Minurso sobre en los territorios ocupados y en los campamentos de la hamada argelina.

El Aaiun, siempre una gran comisaría para la población saharaui, se ha transformado en un cuartel militar donde se asedia a los observadores extranjeros y donde los servicios secretos marroquíes han aumentado su acoso contra todos los transeúntes.

Pero la población saharaui necesita urgentemente personas de otros países que actúen como observadores en relación a los derechos humanos, o más bien como testigos de su violación por el régimen marroquí, ya que no existe ningún organismo que lo denuncie y defienda a los saharauis. Son su único escudo de protección.

Fuente: http://www.gara.net/paperezkoa/20100828/217846/es/Represion-e-impunidad-El-sahara-ocupado-entre-ignorancia--indiferencia-mundo

viernes, 27 de agosto de 2010

Cuatro ciudadanos ecuato-guineanos condenados a muerte por un tribunal militar Moratinos: la política exterior de la Santa Compaña

Cuatro ciudadanos ecuato-guineanos condenados a muerte por un tribunal militar
Moratinos: la política exterior de la Santa Compaña



Suponiendo que en el porvenir alguien tuviese que recordar la principal aportación del Ministro de asuntos exteriores, Miguel Ángel Moratinos, al frente de la labor realizada por España en el ámbito internacional, diría que es la de anticipar mediante su discurso el desastre y la desgracia ajenos y el ridículo propio.

En sus intervenciones públicas no acostumbra a referirse a la ley internacional, ni siquiera menciona la española. A cambio lleva muchos años exponiendo su única y repetitiva receta para tratar todos los asuntos que caen en sus manos. Según el ministro, para terminar con una grave y continuada violación de derechos humanos lo mejor es “ayudar, acompañar, incentivar, motivar a un país como Guinea Ecuatorial a avanzar en el proceso de democratización y defensa de los Derechos Humanos”. http://www.diariodirecto.com/hem/20061115//DESARROLLOS/moratinos-dialogo-obiang-guinea.html

La misma medida recomienda una y otra vez para terminar con un cruento conflicto que dura más de cien años, el palestino: diálogo entre las partes, esperanza para todos y por supuesto más acompañamiento por su parte.

En un juicio muy misericordioso se podría decir que la mera idea de que un país democrático, que ha conocido sobradamente la dictadura y la guerra, “acompañe los esfuerzos y pasos hacia la democracia” de una dictadura impenitente como la que aterroriza Guinea Ecuatorial, o que anime esperanzado unas conversaciones entre Israel, Estado imperialista nuclear, y los palestinos, población bajo un bloqueo genocida y continuos ataques por parte de aquél, es del todo demencial.

Ahora bien, si se hiciese una valoración de su credo político con criterios basados en la ley internacional y humanitaria o, mejor aún, en el sentir de las víctimas de la dictadura y el imperialismo, es seguro que no saldría tan bien parado.

Así lo indica el último fruto que acaba de conocerse de la política de acompañamiento, que ha tenido lugar dos años después de escucharse una vez más en el Congreso de los Diputados su habitual parecer sobre las actuaciones del gobierno de Guinea Ecuatorial: “no nos queda más remedio que seguir insistiendo en un diálogo constructivo”. http://www.congreso.es/portal/page/portal/Congreso/Congreso

El 21 de agosto pasado cuatro ciudadanos ecuato-guineanos fueron condenados a muerte por un tribunal militar hacia las tres de la tarde y media hora más tarde cada uno recibió veinte balazos más el de gracia.

¡Cómo echarán de menos en Guinea Ecuatorial otras compañías y otras propuestas de actuación! El director regional para África de Amnistía Internacional (AI), ha declarado al respecto que “Guinea Ecuatorial debe poner fin a los secuestros, las torturas y las ejecuciones que actualmente lleva a cabo como si fueran actos de justicia”. AI lleva más de treinta años denunciando en sus informes el terror implantado por el gobierno de Guinea Ecuatorial, país que consideró en 1978 “un inmenso campo de torturas cuya única salida es el cementerio” (Boletín de marzo de 1978).

El principal responsable de estas muertes es el mismo que hace unos meses pagó a unos mercenarios nigerianos para que secuestraran a los cuatro en el extranjero, donde se habían refugiado, y los entregaran a las fuerzas de seguridad de Guinea Ecuatorial, donde ingresaron en la prisión de Black Beach, en la que fueron torturados y de donde han salido para ser ejecutados tras un juicio sumarísimo contrario a la legislación del país y la internacional.

Se llama Teodoro Obiang Nguema, que lleva más de treinta años seguidos en la jefatura del Estado, matando y encarcelando a quien se lo discute, con el acompañamiento de Moratinos desde que es ministro de asuntos exteriores.

En una de sus visitas a Guinea Ecuatorial dejó claro qué entraña “acompañar” para el gobierno demócrata de la décima potencia mundial, antiguo poder colonial en aquel país y flamante líder de la “alianza de civilizaciones”:

“Como prueba de la voluntad del país africano de iniciar un proceso de democratización, Moratinos destacó que durante su visita pudiera ‘celebrar una larga entrevista con el principal líder de la oposición’, el dirigente socialdemócrata Plácido Micó, ‘con plena autorización y con plenas garantías por parte de las autoridades guineanas’. ‘Hace más de nueve años, no era posible entrevistarse con las autoridades de la oposición’, subrayó.” http://www.asodegue.org/febrero1305.htm

Con otras palabras: Moratinos se entrevistó media hora con Micó el 28 de febrero de 2005 y luego presentó esta charla ante los diputados como un logro de su teoría sobre el proceso democrático realizado por Obiang.

Pasados otros cinco años de proceso democratizador, los cuatro secuestrados han sido fusilados sin haber recibido beneficio alguno –ni siquiera clemencia en forma de cadena perpetua- de la doctrina política de Moratinos, mientras Obiang es cincuenta veces más rico que en 2005 y Micó está más solo que nunca como único diputado opositor en el circo parlamentario de cien miembros propiedad de Obiang, que cuando no podía charlar con el ministro “con plena autorización de las autoridades guineanas”.

Era de esperar esta sucesión de desgracias y vergüenzas con la política de acompañamiento, lo que no se sabe aún es cuándo su autor va a reunir el valor para decir otra vez que “el Gobierno español estaba comprometido a ayudar en esos esfuerzos con el objetivo “de ser extremadamente críticos y vigilantes con el Estado de Derecho y con la promoción de aquellos ciudadanos que quieren participar en la vida política y democrática de Guinea Ecuatorial.”

De momento está atareado acompañando y ayudando en las conversaciones entre dos campeones de los derechos humanos Netanyahu y Abbás. Ya se sabe lo que pasa cuando dialogan estos dos iconos de la democracia apoyados por el gobierno español.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Protocolo de guerra

Protocolo de guerra

Patricia Lombroso
Il Manifesto

Traducido para Rebelión por Juan Vivanco


«El vídeo de la organización informativa Wikileaks que causó impacto en todo el mundo hace tres meses, en el que se ve cómo tres compañeros míos, pilotos de un helicóptero Apache, matan a 12 civiles y dos periodistas en Bagdad aquel 12 de julio de 2007, sigue, ni más ni menos, el protocolo militar impartido por el alto mando y el Pentágono que deben ejecutar sin titubeos los soldados, que lo han aprendido durante un lento y minucioso adiestramiento para matar. También civiles. Las matanzas como la de esta misión en particular se denominan fríamente colateral murder».

Esta es la escalofriante revelación que ha hecho a Il Manifesto Josh Steiber, que sirvió en Iraq en 2007 y ahora es objetor de conciencia y uno de los muchos soldados de «Iraq Veterans Against the War», organización a la que se incorporó después de su experiencia militar. Steiber estaba destinado en Bagdad y era miembro del mismo batallón del ejército de tierra y compañero de los pilotos del helicóptero Apache que mató a los 12 viles iraquíes y dos periodistas, tal como se ve en el vídeo de 38 minutos. No es más que un fragmento de la enorme cantidad de documentos que Wikileaks ha entregado al New York Times, The Guardian y Der Spiegel, hasta ahora desconocidos, que ya se han comparado con los «papeles del Pentágono» (de Daniel Ellsberg) con testimonios recogidos en Vietnam. En la entrevista que nos ha concedido, Josh Steiber -como hicieron en su día los soldados de «Winter soldiers» durante la guerra de Vietnam- revela al mundo su macabra experiencia. Que en realidad no difiere de la de cualquier soldado en una guerra, ya sea en Iraq o en Afganistán.

En 2007 usted estaba destinado en Bagdad, en misión de combate. ¿Qué recuerda del llamado collateral murder que se ve en el vídeo de 38 minutos de Wikileaks?

En efecto, yo estaba en el mismo batallón militar del ejército de tierra el día de la misión durante la cual los dos pilotos del helicóptero Apache mataron a 12 civiles, entre los que había niños, y a dos periodistas, como se aprecia en los 38 minutos de audio y vídeo de Wikileaks. Esto, naturalmente, ha causado escándalo, pero no el suficiente como para poner la guerra en cuestión.

¿Conoce usted a los dos pilotos del helicóptero que, como se oye en el vídeo, cuando ven al tanque pasar por encima del cuerpo sin vida de la niña iraquí, gritan: «así aprenderán esos cabrones a llevar niños a la guerra»?

No. aunque pertenecía al mismo contingente de tierra, aquel día estaba arrestado y tuve que quedarme en la base, pues me había negado reiteradamente a cumplir las órdenes de la misión y no tenía intención de matar a iraquíes inocentes, como tampoco habría matado a estadounidenses inocentes.

¿Cómo describiría este ataque de los militares a la población civil iraquí desarmada?

He mirado con atención los 38 minutos del vídeo y creo, o espero, que serán un revulsivo para la opinión pública estadounidense: un revulsivo sobre las consecuencias y el horror de la guerra, que produce monstruos dispuestos a matar. Aunque lo que voy a decirle no responde a mis valores morales, como objetor de conciencia querría añadir esto: el vídeo muestra que los pilotos actuaron tal como se les había enseñado. Esas son las horribles consecuencias de nuestro entrenamiento para matar y, como todas las reglas militares, constituyen un protocolo que debe ejecutarse «meticulosamente». Es la cruda realidad y merecería al menos un debate sobre las circunstancias que generan las monstruosidades derivadas de la decisión de desencadenar la guerra.

¿Podría explicarlo mejor?

Las reacciones de repulsa que ha habido en todo el mundo ante los vídeos divulgados por Wikileaks que muestran matanzas de civiles en Iraq, así como las reacciones generadas por lo que ocurre en Afganistán, están sobradamente justificadas. De todos modos, espero que esta clase de informaciones vayan realmente al fondo del problema, al sistema de decisión adoptado en los más altos niveles militares y políticos. Los soldados, más o menos mentalizados, son enviados al frente con un mensaje: ayudar a la población. Pero luego, merced a una pérdida progresiva de sensibilidad, se transforman. En realidad les han enviado a invadir otro país y les han instrumentalizado para un objetivo imposible de lograr. La razón por la que yo, como muchos otros, estamos contra la guerra, es que he podido comprobar personalmente que mandamos hipócritamente al frente a unos jóvenes imbuidos de ideales ilusorios, pero al mismo tiempo les preparamos para matar a la población civil.

¿Cómo explica las justificaciones públicas del Pentágono, que llama «daños colaterales», inevitables en cualquier misión de guerra, a estas matanzas nada excepcionales?

El Pentágono siempre omite que el adiestramiento impartido a los soldados y las reglas militares transmitidas a los soldados antes incluso de partir al frente de guerra, así como las órdenes que reciben, implican unas técnicas y prácticas que deben ejecutarse sin titubeos ni cargos de conciencia. Lo que les piden va de una simple detención a la práctica de disparar y matar sin piedad.

¿Cuánto tiempo dura la instrucción básica, tanto física como de condicionamiento psicológico, que reciben los soldados enviados al frente?

Dura unas 16 semanas intensas y continuas. Luego la instrucción y los ejercicios continúan en la base militar, hasta que llega el momento de ir al frente.

¿Significa que os adiestran hasta que seáis capaces de matar impunemente?

Si. El Pentágono, después de una serie de estudios e investigaciones científicas, se ha ocupado de la psicología de los soldados para que estén siempre listos para matar, porque el número de muertes causadas se ha considerado insuficiente. La diana, que antes era un simple círculo, se sustituyó por fotos y vídeos de personas virtuales en continuo movimiento. Con este lento procedimiento se consigue que el soldado esté dispuesto a disparar contra cualquiera que le parezca una amenaza, al que de inmediato identifica como un enemigo. En el frente el estado de alerta es permanente y sólo piensas en que un movimiento equivocado puede poner en peligro tu vida. Y sucede que este exceso de reacción te lleva a matar también a civiles.

¿Qué técnica emplea el sistema de protocolo para lograr que los soldados se vuelvan insensibles?

Durante los ejercicios, mientras marchábamos, teníamos que cantar en voz alta, repitiendo las letras de dos canciones que casi nos dictaban los jefes.

¿Quiere repetirnos las letras de estos cánticos de instigación a la violencia?

Le daré un ejemplo: «Fui al mercado donde las mujeres van a comprar comida / Saqué el machete y empecé a cortarlas en pedazos». Y luego sigue: «Fui al parque donde los niños van a jugar / Saqué mi ametralladora y empecé a disparar a lo loco contra los niños». Esto también formaba parte del adiestramiento de los pilotos estadounidenses del helicóptero Apache que disparó contra los civiles.

Pero a estos soldados no los han procesado, mientras que al soldado que entregó el vídeo a Wikileaks sí...

Porque hicieron lo que el Pentágono esperaba de ellos.

Fuente: http://www.ilmanifesto.it/archivi/fuoripagina/anno/2010/mese/08/articolo/3278/

Protocolo de guerra

Protocolo de guerra

Patricia Lombroso
Il Manifesto

Traducido para Rebelión por Juan Vivanco


«El vídeo de la organización informativa Wikileaks que causó impacto en todo el mundo hace tres meses, en el que se ve cómo tres compañeros míos, pilotos de un helicóptero Apache, matan a 12 civiles y dos periodistas en Bagdad aquel 12 de julio de 2007, sigue, ni más ni menos, el protocolo militar impartido por el alto mando y el Pentágono que deben ejecutar sin titubeos los soldados, que lo han aprendido durante un lento y minucioso adiestramiento para matar. También civiles. Las matanzas como la de esta misión en particular se denominan fríamente colateral murder».

Esta es la escalofriante revelación que ha hecho a Il Manifesto Josh Steiber, que sirvió en Iraq en 2007 y ahora es objetor de conciencia y uno de los muchos soldados de «Iraq Veterans Against the War», organización a la que se incorporó después de su experiencia militar. Steiber estaba destinado en Bagdad y era miembro del mismo batallón del ejército de tierra y compañero de los pilotos del helicóptero Apache que mató a los 12 viles iraquíes y dos periodistas, tal como se ve en el vídeo de 38 minutos. No es más que un fragmento de la enorme cantidad de documentos que Wikileaks ha entregado al New York Times, The Guardian y Der Spiegel, hasta ahora desconocidos, que ya se han comparado con los «papeles del Pentágono» (de Daniel Ellsberg) con testimonios recogidos en Vietnam. En la entrevista que nos ha concedido, Josh Steiber -como hicieron en su día los soldados de «Winter soldiers» durante la guerra de Vietnam- revela al mundo su macabra experiencia. Que en realidad no difiere de la de cualquier soldado en una guerra, ya sea en Iraq o en Afganistán.

En 2007 usted estaba destinado en Bagdad, en misión de combate. ¿Qué recuerda del llamado collateral murder que se ve en el vídeo de 38 minutos de Wikileaks?

En efecto, yo estaba en el mismo batallón militar del ejército de tierra el día de la misión durante la cual los dos pilotos del helicóptero Apache mataron a 12 civiles, entre los que había niños, y a dos periodistas, como se aprecia en los 38 minutos de audio y vídeo de Wikileaks. Esto, naturalmente, ha causado escándalo, pero no el suficiente como para poner la guerra en cuestión.

¿Conoce usted a los dos pilotos del helicóptero que, como se oye en el vídeo, cuando ven al tanque pasar por encima del cuerpo sin vida de la niña iraquí, gritan: «así aprenderán esos cabrones a llevar niños a la guerra»?

No. aunque pertenecía al mismo contingente de tierra, aquel día estaba arrestado y tuve que quedarme en la base, pues me había negado reiteradamente a cumplir las órdenes de la misión y no tenía intención de matar a iraquíes inocentes, como tampoco habría matado a estadounidenses inocentes.

¿Cómo describiría este ataque de los militares a la población civil iraquí desarmada?

He mirado con atención los 38 minutos del vídeo y creo, o espero, que serán un revulsivo para la opinión pública estadounidense: un revulsivo sobre las consecuencias y el horror de la guerra, que produce monstruos dispuestos a matar. Aunque lo que voy a decirle no responde a mis valores morales, como objetor de conciencia querría añadir esto: el vídeo muestra que los pilotos actuaron tal como se les había enseñado. Esas son las horribles consecuencias de nuestro entrenamiento para matar y, como todas las reglas militares, constituyen un protocolo que debe ejecutarse «meticulosamente». Es la cruda realidad y merecería al menos un debate sobre las circunstancias que generan las monstruosidades derivadas de la decisión de desencadenar la guerra.

¿Podría explicarlo mejor?

Las reacciones de repulsa que ha habido en todo el mundo ante los vídeos divulgados por Wikileaks que muestran matanzas de civiles en Iraq, así como las reacciones generadas por lo que ocurre en Afganistán, están sobradamente justificadas. De todos modos, espero que esta clase de informaciones vayan realmente al fondo del problema, al sistema de decisión adoptado en los más altos niveles militares y políticos. Los soldados, más o menos mentalizados, son enviados al frente con un mensaje: ayudar a la población. Pero luego, merced a una pérdida progresiva de sensibilidad, se transforman. En realidad les han enviado a invadir otro país y les han instrumentalizado para un objetivo imposible de lograr. La razón por la que yo, como muchos otros, estamos contra la guerra, es que he podido comprobar personalmente que mandamos hipócritamente al frente a unos jóvenes imbuidos de ideales ilusorios, pero al mismo tiempo les preparamos para matar a la población civil.

¿Cómo explica las justificaciones públicas del Pentágono, que llama «daños colaterales», inevitables en cualquier misión de guerra, a estas matanzas nada excepcionales?

El Pentágono siempre omite que el adiestramiento impartido a los soldados y las reglas militares transmitidas a los soldados antes incluso de partir al frente de guerra, así como las órdenes que reciben, implican unas técnicas y prácticas que deben ejecutarse sin titubeos ni cargos de conciencia. Lo que les piden va de una simple detención a la práctica de disparar y matar sin piedad.

¿Cuánto tiempo dura la instrucción básica, tanto física como de condicionamiento psicológico, que reciben los soldados enviados al frente?

Dura unas 16 semanas intensas y continuas. Luego la instrucción y los ejercicios continúan en la base militar, hasta que llega el momento de ir al frente.

¿Significa que os adiestran hasta que seáis capaces de matar impunemente?

Si. El Pentágono, después de una serie de estudios e investigaciones científicas, se ha ocupado de la psicología de los soldados para que estén siempre listos para matar, porque el número de muertes causadas se ha considerado insuficiente. La diana, que antes era un simple círculo, se sustituyó por fotos y vídeos de personas virtuales en continuo movimiento. Con este lento procedimiento se consigue que el soldado esté dispuesto a disparar contra cualquiera que le parezca una amenaza, al que de inmediato identifica como un enemigo. En el frente el estado de alerta es permanente y sólo piensas en que un movimiento equivocado puede poner en peligro tu vida. Y sucede que este exceso de reacción te lleva a matar también a civiles.

¿Qué técnica emplea el sistema de protocolo para lograr que los soldados se vuelvan insensibles?

Durante los ejercicios, mientras marchábamos, teníamos que cantar en voz alta, repitiendo las letras de dos canciones que casi nos dictaban los jefes.

¿Quiere repetirnos las letras de estos cánticos de instigación a la violencia?

Le daré un ejemplo: «Fui al mercado donde las mujeres van a comprar comida / Saqué el machete y empecé a cortarlas en pedazos». Y luego sigue: «Fui al parque donde los niños van a jugar / Saqué mi ametralladora y empecé a disparar a lo loco contra los niños». Esto también formaba parte del adiestramiento de los pilotos estadounidenses del helicóptero Apache que disparó contra los civiles.

Pero a estos soldados no los han procesado, mientras que al soldado que entregó el vídeo a Wikileaks sí...

Porque hicieron lo que el Pentágono esperaba de ellos.

Fuente: http://www.ilmanifesto.it/archivi/fuoripagina/anno/2010/mese/08/articolo/3278/

Tres secuestros,tres tratos diferentes, un mismo gobierno

Tres secuestros, tres tratos diferentes, un mismo gobierno



Por fin han liberado a los cooperantes catalanes que se encontraban en manos de Al Qaeda en el Magreb. Solo puedo felicitar a sus familiares y acompañarles en estos momentos de felicidad y de sosiego, una vez que la incertidumbre ha pasado y se ha conseguido un desenlace positivo a tan dramática situación que han venido viviendo durante tantos meses.

Una vez dicho esto, me es imposible no echar la vista atras y recordar diferentes situaciones similares, de ciudadanos españoles retenidos contra su voluntad y el tratamiento que de los casos se ha realizado por parte del gobierno de España, así como las atenciones que unos y otros hemos tenido. Y me es imposible no hacer esta comparativa ya que todos los medios de comunicación se han despachado a gusto recordándonos la llegada a el aeropuerto de El Prat de la cooperante Alicia Gámez el pasado mes de marzo rodeada de altos cargos de la Generalitat y del Gobierno español.

Cuando estuve en San Sebastian ofreciendo una conferencia sobre el ataque a la Flotilla de la Libertad, no pude resistirme a intentar averiguar como los pescadores vascos que fueron secuestrados en el buque Alakrana habían sido tratados por el gobierno socialista una vez liberados, y por supuesto el trato dado a sus familias durante toda la ausencia de sus seres queridos. Mi curiosidad estaba motivada porque me costaba asumir el trato que nosotros, que habíamos sido secuestrados por Israel, habíamos recibido siendo ciudadanos españoles de pleno derecho, pero esto lo explicare mas adelante.

Mis consultas, a través de intermediarios, obtuvieron respuestas. El gobierno español solo se movió cuando los familiares recurrieron a los medios de comunicación y comenzaron a hacer ruido. No solo eso, ni eran informados, ni tuvieron ningún tipo de atención como cabría esperar ante una situación tan dura psicologicamente como la que les tocó vivir. Recientemente en una entrevista, la esposa de uno de los marineros ratificaba estas afirmaciones al diario El País (http://www.elpais.com/articulo/ultima/prensa/movian/dedo/elpepiult/20100817elpepiult_1/Tes).

Volviendo al trato recibido por la cooperante Alicia Gámez, al menos de cara a los medios de comunicación porque lo personal seguramente será otra historia (o no), recuerdo que seguí toda la peripecia en directo por el canal del grupo PRISA CNN+ y me sentí alegre por ella, por sus familiares y por el trato que recibió a pie de avión donde la estaban esperando el presidente Montilla y el Alcalde de Barcelona, el Sr. Hereu, así como familiares y amigos de su ONG. La Secretaria de Estado para la Cooperación, Soraya Rodriguez, la acompañó desde Mauritania junto con su hermano. Entendía que no podía ser menos tras una experiencia tan traumática que ese tipo de atenciones y reconocimientos le fueran dados.

Decir que en esas fechas, nada sabía de la aventura que tuvieron que vivir durante y posteriormente los tripulantes y familiares del Alakrana, pero me imaginé que algo así debió de ser de manera ingenua como me confirmaron posteriormente. Incluso aprobé que el gobierno pusiera a disposición de la familia un avión para ir a recogerla a Mauritania y traerla de regreso, no podía ser menos para una compatriota que había tenido un percance de tal magnitud (http://www.rtve.es/noticias/20100310/liberada-alicia-gamez-cooperantes-espanolas-secuestrada-qaeda/323145.shtml).

Y ahora viene nuestra experiencia, que por mas que lo hemos denunciado publicamente, los medios de comunicación solo han sacado de nuestras palabras una crítica a la tibieza del gobierno en nuestro asunto, pero ninguno ha retratado nuestros desencuentros con el actual ejecutivo. Creo conveniente hacer público de manera explícita el trato que tanto Laura Arau, como David Segarra asi como yo mismo "sufrimos" del ejecutivo español.

Tras haber sufrido el ataque por parte de Israel, nuestros familiares fueron asistidos por una mujer vía telefónica que de manera despectiva le dijo a mi madre que desde el Ministerio de Asuntos Exteriores no podían hacer nada por nosotros y que no la podían dar ningún tipo de información. Tras estos desencuentros telefónicos y gracias a la presencia de mi padre y de la madre de Laura en los medios de comunicación desde el mismo día 31 de Mayo, la presión hacia el ejecutivo, que se había negado a actuar preventivamente para evitar la masacre al Mavi Marmara bajo petición de nuestra asociación, era evidente.

Decir que el abandono al que nos sometieron desde el gobierno español los días previos a embarcar (se solicitaron reuniones en la Embajada de España en Turquía para evaluar la situación de manera conjunta y no fuimos atendidos en ningún momento) fue total. Solo pudimos tener contacto telefónico con segundos de las embajadas de España en Turquía y en Israel pero sin fruto alguno atendiendo a las ordenes que desde el propio Ministerio de Asuntos Exteriores tenían. Una vez ya embarcados, volvimos a solicitar al Gobierno de España, que ostentaba la Presidencia de turno de la Unión Europea, la mediación frente a la ONU. Ofrecimos abrir los barcos a delegados de la ONU para que inspeccionasen la carga y desmontar así las acusaciones por parte de Israel que decía que llevábamos armas a Hamas. No teníamos nada que ocultar y pedimos al Gobierno amparo ante lo que considerábamos que iba a ser una masacre y así se lo hicimos saber. El gobierno tampoco nos escuchó aún estando amparados por la legislación internacional y la IV Convención de Ginebra aprobada el 12 de agosto de 1949 ( http://www.icrc.org/Web/spa/sitespa0.nsf/iwpList103/AB1C1C7C1F0BA414C1256DE10053D111).

Una vez secuestrados por el ejército de Israel, sufrimos todo tipo de humillaciones y maltratos por no decir del impacto de estar viendo muertos y heridos durante mas de diez o doce horas, hasta que llegamos al puerto de Ashdot. Por parte de la Embajada de España, solo pudimos tener contacto con un representante en la cárcel de Ber Sheeva durante una hora mas o menos y nunca mas supimos de la Embajada. En cualquier caso, hemos de agradecer a esta persona que nos visito aguantar nuestra indignación con la dignidad con la que lo hizo. Nuestro relato, ya en manos de los magistrados de la Audiencia Nacional española y de la fiscalía turca, no escatima en detalles del trato recibido por parte de Israel (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=108723), que a nuestro entender hubiera merecido una enérgica defensa de nuestros derechos como cooperantes españoles y haber roto relaciones diplomáticas, así como haber expulsado al embajador de Israel de nuestro territorio.

Una vez llegados a Estambul, cuando supuestamente íbamos a ser deportados a España, nos esperaban el Cónsul español y un asistente suyo en el aeropuerto turco. (Ni rastro de nuestras familias en el aeropuerto ni de ningún avión con cargos públicos en él que nos viniese a recoger y trasladarnos a territorio nacional). Con prisas, pretendían que atendiésemos a la prensa que nos esperaba en el exterior y saber cuando retornaríamos a España para hacernos la reserva de billetes (que pensábamos cubriría la Embajada ya que nadie nos dijo nada de pagar, aunque llevábamos dinero para poder haberlo hecho nosotros). En ese momento decidimos Laura, David y yo que nos quedaríamos a los funerales de nuestros compañeros muertos y volveríamos el día después. Nos mantuvimos en el aeropuerto algo así como una hora, periodo en el que nuestros representantes consulares desaparecieron y seguidamente fuimos trasladados a un hospital de Estambul donde nos hicieron pruebas de todo tipo para valorar nuestro estado de salud; análisis de sangre, de orina, pruebas de reflejos, etc. Durante todo este periodo, pudimos ver como los representantes de las embajadas de Suecia, Nueva Zelanda e Irlanda, entre otros, acompañaban a sus nacionales y les orientaban los tramites que debían seguir. A nosotros fueron nuestros compañeros turcos quienes nos acompañaron.

Una vez ya en el aeropuerto de Estambul, dispuestos a retornar a Barcelona y habiendo descubierto que el gobierno turco se hizo cargo no solo de sacarnos de Israel sino también de cubrirnos el regreso a España, nos esperaban el Cónsul, un asistente de la Embajada y el embajador y antiguo Alcalde de Barcelona Joan Clos... en el otro lado del teléfono que nos quería dirigir unas palabras.

Importante reseñar que el día antes a nuestra llegada, desde la Asociación a la que representábamos, habíamos solicitado una habitación privada en el aeropuerto de Barcelona para poder ver a nuestros familiares fuera de los focos de las cámaras, y la sala de prensa del aeropuerto para poder hablar con los medios de comunicación de manera digna. Sin duda, me imaginaba que estos mínimos, tras haber visto el trato que se le dio a la llegada de la cooperante catalana Alicia Gámez, no habría ningún problema por cumplirlos por parte de AENA y del ejecutivo.

Cual fue nuestra sorpresa que al llegar a el aeropuerto de El Prat, a pie de avión (un vuelo comercial de Turkish Airlines), nos esperaban el responsable del aeropuerto y la jefa de prensa del mismo... ni rastro de cargos públicos, ni de nuestros familiares ni de nuestros amigos. Imaginaba que estarían en la sala que habíamos solicitado (nuestros familiares y amigos) y se me ocurrió preguntar por ella. Muy educadamente, el responsable de AENA me indico que no se había preparado nada; ni sala de prensa ni para los familiares ante lo que me negué a salir y dar el espectáculo ante los medios de comunicación. Como sabéis, salir salimos... pero escoltados por la Guardia Civil. En el trayecto desde el avión a la salida, el responsable de AENA me comento que tenían la orden de la Delegación del Gobierno en Barcelona de no preparar absolutamente nada de lo que habíamos solicitado. Por supuesto, al salir solo había amigos, familiares y cientos de medios de comunicación indignados por las condiciones de trabajo que les habían sido impuestas, como así nos trasmitieron.

Mientras nosotros caminábamos hacía el exterior, en la puerta nos esperaban nuestros familiares que fueron atosigados constantemente por los vigilantes jurados y trabajadores de AENA.

Ante estas vivencias, es de entender que nuestras primeras palabras fueran de condena hacía Israel por el ataque, y posteriormente de censura al Gobierno de España por su desprecio para con nuestras familias, y el maltrato recibido durante todo el proceso que nos tocó vivir.

Posteriormente pudimos ver en los medios de comunicación al Sr. Moratinos, a la Sra. Leire Pajín y al Sr. Caamaño defendiendo sus actuaciones sin ningún tipo de pudor, e intentando descalificarnos y confundir a la opinión pública con que si éramos cooperantes o activistas. ¿Es que hay otras razones que la humanidad para ser cooperante o activista? ¿La ayuda humanitaria de unos es mas humanitaria que la de otros?

Ahora, una vez hecha pública nuestra experiencia, que cada uno juzgue por si mismo si teníamos razones para ser críticos y estar indignados con el ejecutivo.

Han pasado casi tres meses de nuestra vivencia y es normal que un día como hoy hagamos valoraciones. Esta claro que no es lo mismo ser secuestrado por piratas somalíes, musulmanes yihadistas o Estados piratas. Lo que también tenemos claro es que tanto unos como otros, de los secuestrados, somos personas que hemos tenido experiencias traumáticas y que nos han dejado secuelas. Y también tenemos claro que el trato que unos y otros hemos obtenido por parte del ejecutivo y de los representantes políticos ha sido desigual, y en algún momento tendrán que explicar publicamente el por qué los tratos han sido tan diferentes, a unos todas las atenciones y a otros todos los desprecios.

Ahora volverán los otros dos cooperantes catalanes, Albert Vilalta y Roque Pascual, de los cuales me atrevo a aventurar que su experiencia ha sido mas dura que la nuestra con casi toda seguridad, y solo espero que las atenciones que reciban sean las mismas, como poco, que su compañera y que por favor, una vez que se apaguen los focos de las cámaras, sigan teniendo las atenciones que puedan necesitar por parte del gobierno, que no les pase como a todos los demás. Nosotros, como los pescadores del Alakrana, ya hemos sido olvidados con nuestras pesadillas, con nuestras crudas vivencias y sin ningún tipo de atención.

Bienvenidos a casa, donde seguro, aunque se apaguen los focos, vuestras familias y compañeros estarán a vuestro lado.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

lunes, 23 de agosto de 2010

Rebelion. La huelga general del 29 de septiembre y la respuesta de los consumidores con un día sin compras

Rebelion. La huelga general del 29 de septiembre y la respuesta de los consumidores con un día sin compras: "La huelga general del 29 de septiembre y la respuesta de los consumidores con un día sin compras

Francisco Sánchez Legrán
Rebelión


Los sindicatos CC.OO. y UGT han convocado para el día 29 de septiembre, una huelga general como respuesta a las medidas que el Gobierno ha aprobado con el apoyo de diversos grupos parlamentarios, para superar el déficit de nuestro país y hacer frente a la grave crisis de euro.

La confrontación ha surgido por la manera en que el Gobierno pretende salir de la crisis y por el hecho de que el mayor peso del sacrificio para superar el déficit, recaerá una vez más en las víctimas de la crisis y no en los culpables.

La congelación de las pensiones, la disminución del salario a los funcionarios, los recortes en algunos gastos sociales, se suman a anteriores medidas ya adoptadas

como la subida del IVA y a otras que se pondrán en marcha para realizar una reforma laboral que recortará derechos a los trabajadores.

Es cierto que estas medidas adoptadas por el Gobierno han tenido el apoyo de la Unión Europa y del Fondo Monetario Internacional y también la simpatía de Estados Unidos, pero sin embargo, no ayudarán a cambiar el modelo de producción y consumo culpable de la crisis y de la progresiva destrucción de nuestro medio ambiente. A pesar de las declaraciones y promesas, todo quedará más o menos como estaba, y los sectores financieros seguirán acumulando capital y poder y controlando en buena medida a las instituciones internacionales y de la Unión Europa.

Como respuesta a esta falta de valentía política, los sindicatos darán su respuesta el día 29 y llamarán a los trabajadores a paralizar la producción y los servicios, aunque manteniendo los servicios mínimos necesarios para garantizar los servicios sanitarios, de transportes públicos, seguridad y otros.

Ante este llamamiento a la resistencia ante los retrocesos que se pretende imponer al estado del bienestar y a los derechos de los trabajadores, los consumidores organizados tenemos que dar también una respuesta y en tal sentido, la Junta Directiva de FACUA ha aprobado apoyar la convocatoria de los sindicatos, llamando a los consumidores a realizar una “huelga de consumo” el mismo día 29 de septiembre.

La huelga general en la producción y en los servicios convocada por los sindicatos, debe ser acompañada por un día sin compras y sin acudir a bancos y a otros servicios, como una respuesta clara de los consumidores contra unas medidas que pretender resolver la crisis con el sacrificio de los más débiles, y sin cambiar el modelo de producción y consumo imperante que es culpable de haber provocado dicha crisis.

El día 29 de septiembre debemos actuar como ciudadanos activos y decir no a los recortes del estado del bienestar que se están produciendo.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.


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domingo, 22 de agosto de 2010

La CIA conocía los planes terroristas para atacar brigadas humanitarias de Cuba y Venezuela

La CIA conocía los planes terroristas para atacar brigadas humanitarias de Cuba y Venezuela

El agente de la CIA Istvan Belovai, quien asesoraba la conspiración del paramilitar Eduardo Rosza para asesinar a Evo Morales, en abril del 2009, estaba informado además de planes asesinos del mercenario para provocar atentados contra brigadas humanitarias

Internacional | Jean-Guy Allard | 21-08-2010

El agente de la CIA Istvan Belovai, quien asesoraba la conspiración del paramilitar Eduardo Rosza para asesinar a Evo Morales, en abril del 2009, estaba informado además de planes asesinos del mercenario para provocar atentados contra brigadas humanitarias de médicos cubanos y de ingenieros venezolanos que desarrollan obras comunitarias en los municipios más pobres del oriente boliviano.

Lo confirma la correspondencia electrónica entre Rosza y Belovai, que es estudiada meticulosamente desde su descubrimiento, por el centro de investigación boliviano Datos & Análisis, de Cochabamba, dirigido por el conocido antropólogo y comunicador Wilson García Mérida.

“Rosza le propone a Belovai atacar blancos precisos mediante sendos atentados que ya se planifican entre ambos mediante estos e-mails”, explica el investigador.

“Se habla de hacer explotar el puente Pailón —el más grande de Bolivia, de más de un kilómetro, que había sido inaugurado por Evo Morales en una zona azucarera de Santa Cruz— así como los puntos minuciosamente identificados —mediante mapas del Google— donde operan las brigadas de ingenieros militares venezolanos de los comandos binacionales que apoyan con obras comunitarias en los municipios rurales más pobres del oriente amazónico, junto a las brigadas de médicos cubanos que se desplazan en las mismas zonas”.

El ex oficial húngaro de inteligencia Istvan Belovai, quien sirvió de enlace entre el húngaro-croata Eduardo Rosza Flores, jefe del grupo paramilitar encargado del magnicidio, y la inteligencia norteamericana, falleció el 6 de noviembre, en Denver, Estados Unidos, donde radicaba desde su salida apresurada de su país en 1990.

Las circunstancias de la muerte de Belovai, quien orientaba a los conspiradores, siguen en el misterio.

A mediados de los años 80, el entonces teniente coronel Istvan Belovai (el agente “Escorpión-B”) de los servicios de inteligencia militar de Hungría hizo los titulares por haber filtrado a la CIA los nombres de oficiales norteamericanos que informaban a la inteligencia húngara. En los años 90, Belovai emigró a Estados Unidos y se incorporó a la CIA.

El fallecimiento de Belovai ocurrió justo cuando en Bolivia se revisaba minuciosamente el contenido de una de las computadoras laptops de Rosza Flores. En una carpeta de archivos llamada Bel - Norte, los peritos bolivianos encontraron varios correos electrónicos que Rosza Flores intercambió con el agente Belovai.

DETRÁS DE ACHÁ, EL CUBANOAMERICANO VALLADRES

En esa correspondencia entre el terrorista y el espía de origen húngaro, se hace referencia al representante de la Human Rigths Foundation en Bolivia, Hugo Achá Melgar, quien hoy se halla prófugo en Estados Unidos tras haber sido denunciado por la policía boliviana como uno de los principales financistas de la guerra terrorista que se quiso armar en Bolivia.

Achá Melgar estaba entonces en contacto constante con quien dirigía desde Nueva York las actividades de esta fundación fachada de la CIA, el terrorista cubanoamericano Armando Valladares.

“La relación entre Hugo Achá Melgar y Valladares es directa, pues este abogado se jactaba públicamente de ello —era co-conductor de un programa de televisión muy visto en Santa Cruz, donde solía referirse a Valladares como su "dilecto amigo personal". De hecho a partir del nexo directo entre Achá Melgar y Valladares se produjo la llegada de ‘observadores internacionales’ (agentes anti-castristas) a Santa cruz durante el referéndum de enero 2009 y por lo visto entre esos ‘observadores’ estuvo también Belovai”, explica Wilson García Mérida.

Valladares, el terrorista de origen cubano arrestado en La Habana con Carlos Alberto Montaner en diciembre de 1960 mientras dirigían atentados en las tiendas y cines de la capital, por cuenta de la CIA, manejaba su organización subversiva desde el propio Empire Stae Building, de Nueva York, sin la menor interferencia del FBI. Poco después de los eventos de Santa Cruz, Valladares renunció a la presidencia de esa organización fachada conocida por sus campañas injerencistas contra Bolivia, Ecuador y Venezuela.

Entre octubre y noviembre del 2008, cuando ocurre la citada correspondencia, Rosza Flores “había comenzado a tomar distancia de sus padrinos separatistas de la oligarquía cruceña debido a que éstos se negaron a entregarle los ingentes recursos financieros que exigía para comprar armas de destrucción masiva como misiles y tanques”, y buscó entonces el contacto directo con la CIA y su apoyo financiero a través de Belovai y Valladares.

El objetivo del complot desarticulado el 16 de abril de 2009 en el Hotel Las Américas de Santa Cruz planeaba asesinar al presidente Evo Morales, a su vice Alvaro García Linera y al ministro de Gobierno, Juan Ramón Quintana.

TODOS REFUGIADOS EN EN ESTADOS UNIDOS

Entre los cabecillas del Consejo Supremo que dirigió la conspiración para asesinar a Evo Morales se encontraba un influyente empresario de Santa Cruz, Branko Marinkovic, croata de origen.

Marinkovic se fugó de Bolivia al ser denunciado por la Fiscalía y encontró refugio en territorio de Estados Unidos.

Tras la desarticulación del comando, el gerente del Centro de Arbitraje y Conciliación de Santa Cruz, Alejandro Melgar Pereira, cómplice del complot, huyó de inmediato de Bolivia a Estados Unidos.

También se comprobó que Rosza Flores estuvo en contacto con UnoAmérica, organización fascista de América Latina encabezada por Alejandro Peña Esclusa, que luego apareció al lado de los golpistas hondureños.

Peña Esclusa tiene múltiples vínculos con la mafia cubanoamericana de Miami y dispone en esta ciudad de dos grupos antichavistas afiliados a su organización. Peña Esclusa fue detenido el 5 de julio último por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), tras un operativo realizado en su residencia de Caracas. Se le decomisó entonces un kilogramo de explosivo C4 y 100 detonadores. __._,_.___

sábado, 21 de agosto de 2010

Cuando los sionistas gritaron “¡Heil Hitler!”

Reseña de Sionismo y fascismo. El sionismo en la época de los dictadores de Lenni Brenner.
Cuando los sionistas gritaron “¡Heil Hitler!”



Sionismo y fascismo. El sionismo en la época de los dictadores”, de Lenni Brenner es de los libros que se deben consultar y recomendar. Más allá, todo hay que decirlo, de algunas discrepancias que se presenten debido a la interpretación que de algunos acontecimientos históricos hace el autor (sobre la política seguida por los comunistas y socialdemócratas en Alemania en tiempos de Hitler, sobre la posición de la Unión Soviética, sobre la participación de extranjeros en la guerra en España…) lo cierto es que aplicándose a los documentos y datos concretos sobre el sionismo, sus relaciones distantes con el judaísmo, cuando no han sido enemigos, sus acuerdos con Inglaterra para hacerse con Palestina, y sus acuerdos con el nazismo, en esos aspectos el libro es toda una aportación al conocimiento de la realidad histórica y un medio para comprender, tener criterio ajustado a la realidad presente en Palestina.

El libro, por primera vez publicado en el Estado español, es un clásico mundial; editado y vuelto a editar ha sido objeto de estudio en todas las latitudes y ha recibido el bombardeo sionista como otros de importancia similar, lea por ejemplo “La industria del Holocausto”, de Norman Filkenstein, en Editorial Siglo XXI; “La resistencia interior. Historia de la oposición judía al sionismo”, de Yakov M. Rabkin, en Editorial Hiru; “La expulsión de los palestinos”, de Nur Masalha, en Editorial Bósforo; “Israel-Palestina”, de Alain Gresh. Para ponerse al día en la política que lleva a cabo el gobierno español con respecto al pueblo palestino, con la firma de Zapatero, no deje pasar la oportunidad de leer el artículo publicado en rebelion.org el día 17-06-2010 titulado: “Un informe analiza con detalle los actores, las empresas, el comercio de armas y las vinculaciones militares. España-Israel: Relaciones en materia militar armamentista y de seguridad”. Si fuésemos al terreno de la narrativa y la poesía creo imprescindible mencionar una novela fundamental en la literatura europea: “La estética de la resistencia”, de Peter Weis, en Editorial Hiru; también deberíamos tener a mano “Palestina. El hilo de la memoria”, de Teresa Aranguren, en Editorial Caballo de Troya; aquí debería estar un buen número de poetas palestinos empezando por Mahmud Darwis, pero lo dejamos aquí para volver a “Sionismo y fascismo. El sionismo en la época de los dictadores; abre sus páginas con varios párrafos terribles escritos por los sionistas sobre los judíos, las direcciones donde aparecieron y la aclaración pertinente de que no fueron escritos por los nazis. Seguidamente nos pone en la línea de las incompatibilidades entre judíos y sionistas, aunque aprovechándose de la oscuridad producida por la Segunda Guerra Mundial, los sionistas, judíos de ultraderecha, han mezclado sionismo y judaísmo para sacar beneficio político de ello. Si judaísmo y sionismo son visiones distintas, ¿con qué ideología y con quién o quiénes es compatible el sionismo? Y aquí es donde Lenni Brenner abre las grandes puertas, sin dejar al margen las responsabilidades de los gobiernos europeos y estadounidense con respecto a los judíos perseguidos por los nazis… y los sionistas.

El sionismo si con algo es compatible es con el nazismo. El libro no toca la situación de Palestina y del pueblo palestino, no es su objeto de estudio, el libro se centra en el conocimiento de la creación de las fuerzas sionistas, su postulado político de dominio colonial dictatorial, sus acuerdos comerciales y terroristas con Hitler, y su colaboración con las fuerzas políticas, económicas y militares más reaccionarias que encuentra en su camino para apropiarse de Palestina bajo un pretexto bíblico que adoptan como justificación, a eso suman concepciones racistas como la raza elegida por Dios, a los que Dios ha rebelado su verdad y otras zarandajas de corte nazi que se atribuyen. Toda la verborrea de nazis, fascistas y franquistas les sirve para presentarse bajo la pátina de normalidad, y tiranizar con las armas al pueblo palestino apropiándose de su tierra.

Si el antisemitismo era una constante entre los gobiernos capitalistas que entraban en el siglo XX, el sionismo los apoyó con la idea de obtener de ellos el respaldo suficiente para tomar Palestina, así, tras la Primera Guerra Mundial hicieron acuerdos de colaboración contra la naciente revolución soviética que, precisamente, no era antisemita; lo cuenta Lenni Brenner: “El bolchevismo, una ideología opuesta fundamentalmente al sionismo, había tomado el poder en Petersburgo y estaba siendo enfrentado por la Guardia Blanca zarista y por fuerzas ucranianas, polacas y bálticas financiadas por Gran Bretaña, Estados Unidos, Francia y Japón. La contrarrevolución se componía de muchos elementos que tenían una larga tradición de antisemitismo y pogromos”. La Declaración de Balfour fue un apoyo a los sionistas para su instalación en Palestina y los sionistas “entendieron que el gobierno británico consideraba como su principal prioridad el aplastamiento de los bolcheviques, lo cual obligaba a portarse adecuadamente en sus actividades en el volátil escenario de Europa del Este”.

Bajo la consigna de “Sangre y suelo” guiaron su política y procuraron carne judía para los gobiernos antisoviéticos que necesitaban culpables de las crisis del capitalismo, y si combatían al movimiento obrero, a los comunistas, los judíos formaron siempre parte del paquete. La sangre estaba entregada a cambio de que les procurasen la colonización de Palestina.

Los escritos de clásicos sionistas dicen que los judíos no son “ni nación, ni pueblo, ni humanos” (Micah Yosef Berdichevsky); son “gitanos, perros, sucios, inhumanos, perros heridos” (Yosef Chaim Brenner); son “parásitos, gente básicamente inútil” (A.D. Gordon), entre su verborrea incluían que los judíos se merecían lo que les pasaba porque habían perdido su carácter como pueblo, se integraban con los demás, no mantenían la limpieza de sangre ni la limpieza económica, por ahí pasaba su antisemitismo. Los historiadores sionistas escribían, dice Brenner, que los antisemitas no tenían la culpa, sino los judíos y su desgracia de vivir en el exilio. Los sionistas discurseaban que vivir fuera de Palestina era la causa principal del antisemitismo, y que recobrarla era la única solución a la cuestión judía. Esa elaboración política hacía de los sionistas una fuente de alimentación de los gobiernos antisemitas y un apoyo incondicional de los nazis… tras su ocupación del gobierno alemán, y antes también: “Hitler… el 6 de junio de 1920 declaró que Palestina era el lugar adecuado para los judíos y que sólo allí podían esperar la consecución de sus derechos”. El discurso de los sionistas no estaba lejos del de Hitler, fíjense en lo que escribía Jacob Klatzin, sionista autor de la Enciclopedia Judaica: “Si no admitimos la legitimidad del antisemitismo, negamos la legitimidad de nuestro propio nacionalismo. …En lugar de establecer asociaciones de defensa contra los antisemitas, que quieren reducir nuestros derechos, debemos establecer asociaciones de defensa contra… los que desean defender nuestros derechos”. De esta manera sostenían los sionistas que los judíos fuera de Palestina se merecían lo que les pasase porque eran intrusos en los demás Estados. Por eso las organizaciones judías de izquierda comunista consideraban a los sionistas “un eco de la línea nazi”; Brenner continúa diciendo que “la derrota del nazismo habría ocurrido si los judíos se hubiesen unido a la clase obrera antinazi”, pero los sionistas ensuciaban el agua entre los judíos y ayudando a Hitler, que organizó mítines anticomunistas para advertir a los jóvenes judíos del peligro de los “asimilacionistas rojos”.

Si los sionistas llegaron a acuerdos con los nazis, antes habían mantenido las mejores relaciones con Mussolini y lo plasmaron en escritos como este de Michael Ledeen: “…en el pasado pudieron surgir incertidumbres acerca de la verdadera naturaleza del fascismo, pero ahora comenzamos a entender su verdadera naturaleza… los verdaderos judíos nunca han luchado contra ustedes”.

La respuesta entre las filas judías de izquierda cuajó en un boicot a la Alemania nazi, y eso que podríamos pensar que parecía bien a los gobiernos europeos y estadounidense, sin embargo hizo que mostrasen los rasgos ocultos hasta entonces, se inquietaron y sus posiciones fueron de lo más diversas para sustanciarse en contra del boicot de una manera o de otra, curiosamente como los sionistas, que agitaban entre la población judía de los diversos países la idea de que era mejor no rebelarse, mientras, de acuerdo con los nazis, llevaban a Palestina a los judíos sionistas adinerados y que consideraban útiles, jóvenes sionistas con profesiones que denominaban constructivas, dejando para los hornos crematorios al resto de la población judía, que les había de servir de justificación histórica para la ocupación colonial de Palestina. La colaboración con los nazis en todos los terrenos, incluido el espionaje, se plasmó de diferentes formas, entre ellas se encuentra una medalla que Goebbels mandó acuñar, en una cara figura la esvástica, en el otro la estrella sionista; otro ejemplo hoy ocultado dice Brenner: “Un aspecto de las leyes (Leyes de Nuremberg, septiembre de 1935, legislación antijudía previa a la Segunda Guerra Mundial) fue el hecho de que …sólo se permitieron dos banderas en el Tercer Reich, la de la esvástica y la azul y blanca sionista”; otro ejemplo es el permiso de la Gestapo en 1935 para que las organizaciones sionistas “utilicen uniformes de puertas adentro porque … su actividad sincera … se cruza con la intención del gobierno del Reich de sacar de Alemania a los judíos.

Las declaraciones programáticas de los sionistas en torno al establecimiento del Estado sionista son numerosísimas, Polkes, dirigente sionista que negocia con las SS el 10 de octubre de 1937, les declara: “El Estado sionista se debe establecer por todos los medios y tan pronto como sea posible”. En 1923, Jabotinsky, dirigente sionista, escribió su tesis sobre la ocupación de Palestina “El muro de hierro (nosotros y los árabes)” donde decía: “La colaboración se debe terminar o implementar contra los deseos de la población nativa. Esta colonización puede, por tanto, continuar y desarrollarse sólo bajo la protección de una fuerza independiente de la población local, un muro de hierro que la población nativa no pueda romper. Ésta es, al completo, nuestra política hacia los árabes. Una reconciliación voluntaria con los árabes está fuera de cuestión ahora o en el futuro cercano”.

Hubo sionistas que esperaban algún acuerdo de paz apoyándose en los ocupantes británicos de Palestina, y Jabotinsky les contestó: “Si quieres colonizar una tierra en la que ha hay un pueblo que la habita, debes procurar una guarnición militar para esa tierra, o encontrar algún 'hombre rico' o benefactor que provea esa guarnición de tu parte. De lo contrario hay que cejar en el empeño, porque sin una fuerza armada que convierta en físicamente imposible cualquier intento de destruir o evitar esta colonización, la colonización es imposible, no 'difícil' ni 'peligrosa', sino ¡IMPOSIBLE! El sionismo es una aventura colonizadora y en consecuencia se mantiene o cae por la cuestión de la fuerza armada”.

Robert Geesler, otro sionista, escribe un artículo en el que termina diciendo: “Queremos un imperio judío. Igual que el italiano o el francés en el Mediterráneo, queremos un imperio judío”.

En el Congreso de 1935 que celebraron los sionistas en Lucerna las diferencias entre más moderados y radicales en torno a los acuerdos con los nazis y la transferencia de sionistas seleccionados a Palestina y la utilización de cemento alemán llevaron a los miembros del Partido del Estado Judío a gritar “¡Heil Hitler!” para cerrar filas.

En la documentación del Congreso sionista de 1937, se encuentra la declaración de Weizmann donde dice que quiere enviar a Palestina dos millones de jóvenes: “Los viejos pasarán; afrontaran su destino, o no. Ellos son polvo, polvo económico y moral en un mundo cruel. Dos millones, quizá menos, solo una parte sobrevivirá…”. En esa línea el 7 de diciembre de 1938, Ben Gurion, dirigente sionista laborista, declara: “Si yo supiera que es posible salvar a todos los niños de Alemania llevándolos a Inglaterra, y sólo a la mitad de ellos trasladándolos a Eretz Ysrael, optaría por la segunda alternativa”. El 17 de diciembre de 1938 se dirige al ejecutivo sionista: “Si los judíos tienen que elegir entre los refugiados, salvando a los judíos de los campos de concentración, o colaborar con un museo nacional en Palestina, la compasión se impondrá y toda la energía del pueblo será canalizada para rescatar a los judíos de diversos países. El sionismo será eliminado de la agenda, no sólo de la opinión pública mundial, en Gran Bretaña y los Estados Unidos, sino en la opinión pública judía de todas partes. Si permitimos una separación entre el problema de los refugiados y el problema palestino, estamos arriesgando la existencia del sionismo”.

En el libro, Brenner dedica un capítulo a la guerra en España, en él se dan cifras de nazis alemanes y fascistas italianos que se comparan con el número de internacionalistas, entre ellos judíos, que se pusieron de parte de la democracia republicana española; he de señalar que no son correctas esas cifras: hubo muchos más alemanes e italianos que brigadistas, de los que, por otro lado la cifra que se da es un poco elevada. A eso hay que añadir que los nazis alemanes y los fascistas italianos eran relevados cada pocos meses por tropas de refresco, mientras que los brigadistas no tuvieron relevo alguno ni se cubrieron sus bajas. Más aún, los brigadistas salieron de España antes de terminar la guerra, mientras que los nazi-fascistas permanecieron hasta después de la guerra.

Brenner señala la participación en las Brigadas Internacionales de 22 sionistas del sector laborista, y poco más adelante recoge un dato de la Enciclopedia del sionismo e Israel donde se dice que hubo “unos 400 comunistas”, miembros del Partido Comunista de Palestina, e indica que los sionistas participantes fueron a título individual desobedeciendo al movimiento sionista. Luego la participación al lado de la República vino de parte de comunistas palestinos y algunos sionistas que se desengancharon de su inicial organización colonial, pues como señala Brenner con las referencias al libro “Judíos y árabes en Palestina”, de julio de 1936: la ambición de los sionistas laboristas … era conquistar Palestina y dominar económicamente Oriente Medio”, y no sólo eso sino que su colaboración con los nazis les llevó en 1937, mediante una de sus organizaciones, a ofrecerse como espías para las SS.

Ya se ha dicho que la colaboración con los nazis se extendió a los campos más diversos, hubo inversiones en la Alemania nazi, hicieron de agencia comercial en el mundo de los productos alemanes para que se vendiesen saltándose el boicot internacional, participación en la Gestapo, colaboración política dentro y fuera de Alemania con los nazis, integración en el servicio de espionaje nazi, y todo esto dio como fruto en 1941 un documento hallado en la embajada alemana en Ankara (Turquía) titulado “Propuesta de la Organización Militar Nacional (NMO) relativa a la solución de la cuestión judía en Europa y la participación de la NMO en la guerra del lado de Alemania”, en el los sionistas hablan de los “intereses comunes” con los nazis y sus “aspiraciones”, de la “cooperación” entre las dos partes y del “establecimiento del estado judío histórico sobre una base nacional y totalitaria, y ligado mediante un tratado al Reich alemán… la NMO está estrechamente relacionada con los movimientos totalitarios de Europa en su ideología y estructura”.

Aprobado el Estado de Israel en Palestina en 1948 por las Naciones Unidas, las potencias occidentales Inglaterra, Francia y EEUU cuidaban así del capitalismo y sus intereses en Oriente Medio; Beguin puso de Ministro de Asuntos Exteriores a Shamir, reconocido asesino de Lord Moyne, ministro residente británico para Oriente, el 6 de noviembre de 1944, y el del conde Folke Bernadotte, mediador de las Naciones Unidas para Palestina, el 17 de septiembre de 1948”; Beguin homenajeó a la banda terrorista sionista Stern, eje central de NMO, con la emisión de sellos postales con el retrato de Shamir. “No hay mejor prueba de que la herencia de la colusión sionista con fascistas y nazis, y la filosofía subyacente, atraviesan el Israel contemporáneo”, declara Brenner, que finaliza con estas palabras: “Los sionistas nos recordarán la masacre de judíos perpetrada por Hitler, esperando que la simpatía hacia sus víctimas se transfiera a su Estado sionista. Y nos darán lecciones de “islamofascismo” desde el mufti (religioso palestino de Jerusalén que ante las provocaciones sionistas en el Muro intentó sublevar a los creyentes contra los sionistas) hasta el Irán actual”.

Para terminar recojo aquí la carta que Einstein, Hannah Arendt, Sidney Hook y otros hicieron llegar al New York Times en diciembre de 1948 denunciando a Beguin, Primer Ministro del sionista Estado de Israel: “Entre los fenómenos políticos más perturbadores de nuestro tiempo está la emergencia del Partido de la Libertad (Tunat HaHerut) en el reciente Estado de Israel, un partido político muy similar en su organización, métodos, filosofía política y mensaje social a los partidos nazi y fascista … Han predicado una mezcla de ultranacionalismo, misticismo religioso y superioridad racial … Han propuesto sindicatos corporativos según el modelo de la Italia fascista … A la luz de las consideraciones anteriores, es imperativo que se conozca en este país la verdad sobre Beguin y su movimiento. Es de lo más trágico que la cúpula del sionismo estadounidense haya rechazado hacer campaña en contra de los intentos de Beguin”.

Los resultados del sionazismo en Palestina-Gaza están presentes, son bien conocidos, duran ya 62 años, el pueblo palestino sigue resistiendo al colonialismo sionazista apoyado por las potencias capitalistas como modo de garantizar los intereses de sus multinacionales en el Medio Oriente. Los palestinos piden nuestra colaboración en el boicot a los productos sionistas, que en España se comercializan con el código de barras 729. Hay prevista una flota de barcos de ayuda a Gaza, consulte la página de Cultura y Paz, www.culturaypaz.org .

La lista de empresas que colaboran con Israel y las marcas que venden en España puede leerla en www.rebelion.org en el artículo del día 06-06-2010 titulado Productos israelíes comercializados en el Estado español”.

El libro de Brenner, con las discrepancias que puede levantar, aporta una documentación y un análisis del sionismo que sirve de aclaración a cualquier lector.

Título: Sionismo y fascismo. El sionismo en la época de los dictadores.

Autor: Lenni Brenner.

Traductor: Luis César Bou.

Editorial: Bósforo Libros (WWW.bosforolibros.com) (bosforo@bosforolibros.com).

Ramón Pedregal Casanova es autor de “Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios”, editado por Fundación Domingo Malagón y Asociación Foro por la Memoria (asociacion.foroporlamemoria@yahoo.es) (www.foroporlamemoria.org)

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

jueves, 19 de agosto de 2010

¿Oriente Medio al borde de una noticia "preventiva"?

¿Oriente Medio al borde de una noticia "preventiva"?

Mondialisation

Traducido del francés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos


¿Hay que recordar la absoluta desolación de veinte años de embargo, de tres guerras y de los millones de víctimas de un Iraq totalmente destruido y presa de ataques cotidianos desde la ilegal intervención británico-estadounidense en 2003?¿Hay que recordar también los continuos bombardeos sobre Afganistán, que después de diez años de resistencia contra la invasión de la URSS pronto hará diez años de resistencia contra la invasión de Estados Unidos y de la OTAN?¿Recordar también el interminable calvario de Palestina bajo la bota israelí y ello desde hace más de 62 años de una partición brutal e injusta seguida de una ocupación humillante y mortífera? ¿Recordar también los errores regulares que se permiten las «fuerzas de la coalición» en Pakistán, que matan regularmente a tantos inocentes en un recuento que probablemente sea a la baja? ¿Y las incesantes provocaciones del ejército sionista en las fronteras de Líbano después de sus muchas y sangrientas intervenciones armadas en este país ocupado durante veinte años?¿Las presiones constantes ejercidas sobre Siria acusada erróneamente en el asesinato de primer ministro libanés R. Hariri, amputada de una parte de su territorio en el Golán y siempre en el ojo del huracán?...

¿Hay que recordar a las incalculables víctimas de todos estos conflictos en una región desgarrada, desmantelada, desmembrada por los apetitos neocoloniales de un puñado de potencias occidentales que las califican despectivamente de «daños colaterales» ?...

¿Hay, pues, que recordar todos estos crímenes, estos asesinatos, estos incontables heridos y minusválidos, estas familias diezmadas y inconsolables para el resto de sus vidas, esta inmensa desolación que nuestros países llamados «civilizados» perpetúan en nuestro nombre (!), la mayoría de las veces con falsos pretextos… para esperar que no olvidemos?

En estos tiempos de intensas maniobras tanto militares como diplomáticas en un Oriente Medio tan devastado por años de sanciones, de embargos, de bloqueos y de guerras múltiples, evidentemente no se trata de «añadir otra capa», sino de conservar despierto nuestro sentido crítico para no dejarnos engañar una vez más por la propaganda mentirosa que se afana en prepararnos para la próxima. Así, no habría que olvidar el libro El “lobby” israelí y la política exterior de Estados Unidos de John Mearsheimer y Stephen Walt publicado en 2007 en la editorial [francesa] La Découverte [y en castellano en 2007, por la editorial Taurus, traducción de Amando Diéguez et al. N de la t.]. Al contrario, quisiera recordar algunos pasajes elocuentes para comprender bien la estrategia desplegada por los poderosos lobbies que tratan de influenciar tanto las decisiones de la política estadounidense (y de rebote la europea) como a sus opiniones públicas.

En un capítulo consagrado a Iraq se puede leer:

    « (…) En el curso del periodo que precedió a la guerra Estados Unidos era a la vez poderoso, confiaba en su superioridad militar y estaba profundamente inquieto por su seguridad; un cocktail peligroso.

    Estos diferentes elementos forman el contexto estratégico de la decisión de entrar en guerra y nos ayudan a comprender lo que sustentaba y facilitó esta opción. Pero la ecuación comportaba también otra variable sin la cual la guerra nunca habría tenido lugar. Este elemento es el lobby pro israelí y, sobre todo, un grupo de políticos y de dirigentes de opinión estadounidenses que presionaban a Estados Unidos para que atacara a Iraq desde mucho antes del 11 de septiembre. La facción en favor de la guerra pensaba que el derrocamiento de Sadam mejoraría la posición estratégica de Estados Unidos y de Israel, e inauguraría un proceso de transformación regional del que se beneficiarían ambas naciones.

    (…) Las presiones ejercidas por el Estado hebreo y el lobby pro israelí no explican por sí solas la decisión tomada por el gobierno Bush de atacar Iraq en marzo de 2003, pero constituyen un elemento determinante de dicha decisión.

    (…) Nosotros afirmamos que la guerra estaba ampliamente motivada por el deseo de reforzar la seguridad de Israel. Era ya una afirmación controvertida antes de que empezara la guerra, pero lo es aún más ahora que Iraq se ha convertido en un desastre estratégico.

    (…) Afirmar esto no equivale a decir que Israel o el lobby «controlen» la política exterior de Estados Unidos. Simplemente significa que ellos llamaron con éxito a establecer ciertas políticas y que en un contexto específico lograron este objetivo. Si las circunstancias hubieran sido diferentes, no lo habrían logrado. Pero sin sus esfuerzos, probablemente Estados Unidos no estaría hoy en Iraq.

    (…) En efecto, a lo largo de los meses anteriores a la entrada en guerra los dirigentes israelíes temían que Bush decidiera finalmente no emprenderla e hicieron cuanto estaba en su poder para asegurar que no cambiara de opinión en el último minuto».

¿Por qué un rodeo semejante? Porque hoy, cuando una de las civilizaciones más antiguas del mundo está devastada y es presa de una guerra civil que corre el riesgo de eternizarse, las informaciones que se nos destilan perniciosamente procedentes de Irán son del mismo orden. El estribillo es el mismo, sólo ha cambiado la estrofa: ya no se trata de armas de destrucción masiva (ADM), sino de la bomba nuclear. ¡Pues sí! Para tratar de ocultar un poco el fracaso absoluto de la empresa iraquí (por no hablar de la de Afganistán), hay que encontrar un medio de asustar aún más a las poblaciones del mundo para que apoyen la posibilidad de una opción militar utilizando lo que produzca un impacto más fuerte en los espíritus que las ADM: ¡la bomba atómica! Todo el mundo sabe que la simple alusión al arma atómica provoca el pavor más total en el seno de las poblaciones. Regularmente se nos recuerdan las imágenes de los gigantescos hongos nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki. La devastación instantánea y total de ambas ciudades ha marcado las memorias. Imaginar que hoy un país pueda considerar recurrir a esta tecnología basta para provocar el rechazo inmediato y su marginación de la sociedad por parte del conjunto de las naciones. Los «expertos» en comunicación lo saben bien, ellos que manipulan la información y tratan de aterrorizarnos con la sola idea de que un gobierno, enviado al ostracismo por su cultura y sus métodos, y presentado como el enemigo público número, esté a punto de utilizarla.

Pero, un poco más adelante en el libro se puede leer: «(…) Algunos artículos de prensa afirmaban que “miembros de los servicios de inteligencia israelíes disponen de elementos que indican que Iraq está redoblando sus esfuerzos para producir armas biológicas y químicas”. Peres declaró en CNN “pensar y saber que él [S. Hussein] trata de adquirir una opción nuclear”. Según el diario hebreo Ha’aretz, Sadam había «ordenado (…) a la Comisión Iraquí para la Energía acelerar el ritmo de su trabajo». Israel alimentaba a Washington de informes alarmistas concernientes a los programas iraquíes de ADM en un momento en que, según las propias palabras de Sharon, “la coordinación estratégica entre Israel y Estados Unidos ha alcanzado un nivel precedentes”. Tras la invasión y después de las revelaciones concernientes a la ausencia de ADM en Iraq, el comité del Senado encargado de las relaciones tanto con los servicios de inteligencia como con el Knesset [el parlamento israelí] publicaron por separado unos informes revelando que lo esencial de las informaciones transmitidas por Israel al gobierno Bush eran falsas».

Ahora bien, como afirmaban en su momento Sadam Husein y sus colaboradores próximos desmintiendo el hecho de poseer ADM, el presidente Ahmadinejad y el conjunto de su gobierno no dejan de decir y de repetir que el objetivo que persigue su tecnología nuclear es de orden civil y no armamentístico. Paralelamente, ya se han hecho oír muchas voces (a las que se intenta acallar) para señalar que en el estadio actual Irán no posee ninguna arma atómica y que necesitaría muchos años antes de poder «eventualmente» fabricar una. Palabras que no han desmentido los inspectores de la AIEA (Agencia Internacional de la Energía Atómica) los cuales, dicho sea de paso, tienen acceso a ciertas plantas nucleares iraníes, ¡pero se les niega todo acceso a las israelíes!

Además, según informaciones procedentes de Al Manar (el silencio de nuestros medios de comunicación es elocuente en relación a la cuestión), parece que unos ex-agentes de la CIA acaban de dirigir una carta al presidente Obama advirtiéndole de un ataque sorpresa por parte de Israel que desencadenaría en este mes bombardeos sobre Irán, lo que obligaría a Estados Unidos a acudir en su ayuda puesto que Irán ha advertido que reaccionaría en caso de violación de su territorio aéreo, marítimo o terrestre. ¿Información o intoxicación? Sin querer jugar a Casandra, los signatarios de semejante carta parecían lo suficientemente bien situados como para tomar en serio su iniciativa. La perspectiva de unas negociaciones que se anuncian para septiembre entre el régimen iraní y Washington tras el acuerdo tripartito con Brasil y Turquía a propósito de la cuestión nuclear indispone a Tel Aviv, que teme que se aleje así la posibilidad de un intervención. Se ve claramente que tras la guerra de Iraq la de Iran serviría prioritariamente a los intereses israelíes. Del mismo modo, algunos «expertos» consideran inevitable una próxima guerra con Irán, que se desencadenaría hacia el otoño a través de un tercer Estado como Líbano (cuya resistencia armada de Hizbolá saca de quicio a Israel) que serviría de cebo y de excusa para extender el conflicto a países vecinos. El percance en torno a un árbol arrancado la semana pasada ha demostrado que la provocación israelí no duda en utilizar todo y cualquier cosa para provocar un incidente importante. Muy afortunadamente Hizbolá (el objetivo fallido del ejército israelí durante su sangrienta intervención en 2006) no ha caído en esta burda trampa y se ha abstenido de intervenir.

Acto seguido, parece que el presidente francés de vacaciones en Le Var recibió la visita relámpago de Saad Hariri, el actual primer ministro libanés, al que le habría dicho que «se debería hacer todo para evitar nuevas tensiones… ». ¡Al escuchar los sabios consejos de semejante «experto» en términos de seguridad, al menos el primer ministro libanés se podrá decir que no se ha desplazado en vano!

Por consiguiente, en este mundo profundamente enfermo, ¿acaso tenemos la memoria demasiado corta para sacar lecciones del actual desastre iraquí, afgano, palestino, paquistaní, libanés sin ver en qué infierno podría precipitarnos una nueva aventura iraní? Irán no es Iraq, ni Afganistán, ni mucho menos Líbano, ni por las dimensiones, que son cuatro veces las de Iraq, dos veces y media las de Afganistán (tras veces las de Francia)… y ochenta veces las de Israel, ni por su población casi tres veces superior a la de Iraq y más de diez veces superior a la de Israel, ni por sus posibilidades de respuesta, ni por su feroz determinación de no dejarse dictar su política de desarrollo, ni por su cultura, ignorada e incluso desconocida de la mayoría de los occidentales que la confunden con frecuencia con un país árabe en las perezosas y despectivas amalgamas que muchos de estos «especialistas» muestran en su enfoque de todo lo que no es eurocentrista. Y después de años de arrojar toneladas de bombas en los países que eran un objetivo con el fin de «asegurar» la región, de aportarle la «libertad» y la «democracia» y todas las pamplinas de este tipo, el resultado es exactamente el contrario a estas famosas teorías desarrolladas por estos «expertos» venidos a vendernos estas sucias guerras. El poder iraquí es incapaz de formar un gobierno de unidad nacional entre kurdos, sunníes y chiíes, y los atentados se multiplican; Hizbolá nunca había sido tan poderosos en Líbano; los talibán se recuperan y ganan por la mano a la «coalición»; lejos de desacreditarse, Hamás sigue siendo muy popular en Palestina y son más bien Fatah y Abbas quienes están debilitados, etc… En los hechos, estos países invadidos nunca han estado tan desestabilizados como después de la incursión de fuerzas extranjeras en sus suelos. Tras la colonización y después la descolonización fallida las nuevas políticas exteriores de Occidente siguen siendo fracasos lamentables mientras están animadas de esta noción tenaz de superioridad o de condescendencia en sus relaciones con el otro. No son sino una neocolonización mal hecha, encubierta, que mantiene de este modo el desorden y alimenta el odio entre las diferentes culturas. ¡Resulta entonces un tanto fácil declarar que nos encontramos ante un choque de civilizaciones!

Por consiguiente, en este mundo que no ha dejado de hundirse en las tinieblas, ¿sabremos movilizarnos para impedir que semejante locura venga a añadirse a tantas otras con el riesgo real de una conflagración generalizada de la región y después de sus alrededores para acabar alcanzándonos rápidamente a nuestra vez? ¿Sabremos movilizarnos para cerrar el paso a estos lobbies y denunciar sus poderosas y falaces estrategias de comunicación? ¿Sabremos movilizarnos para alertar a nuestros responsables políticos y advertirles de no de embarcarse en un seguidismo atlántico cuyo desenlace les superaría? ¿Sabremos movilizarnos para alertar a las opiniones públicas de que semejante conflicto no haría sino ahondar más aún las muchas fracturas en el propio seno de nuestras sociedades mestizas? ¿Sabremos movilizarnos para evitar lo peor tanto como nos movilizamos durante las manifestaciones deportivas mundiales? ¿O tendremos que constatar nuestra incapacidad para diferenciar en adelante entre lo esencial y lo accesorio, entre el azar y la necesidad, entre lo verdadero y lo falso, entre la realidad y lo virtual? ¿Tendremos que constatar nuestra impotencia para actuar ante lo inevitable, ante el deseo de algunos de ser todopoderosos, que podría arrastrarnos a todos nosotros con ellos en unos tormentos que ni siquiera podemos imaginar? ¿Tenemos todavía suficiente lucidez para comprender lo que representa una guerra actual, fuera de las que miramos de manera virtual a través de las ficciones de mal gusto o de los reportajes lejanos, confortablemente instalados en nuestros sofás, con la certeza errónea de que estamos al abrigo de todo?

Unas páginas más adelante en el mismo libro los profesores Mearsheimer y Walt siguen explicando: «Destinada a hacer aparecer a Sadam Husein como una amenaza inminente, la manipulación de la información suministrada por los servicios de inteligencia fue un elemento crucial de la campaña en favor de la invasión de Iraq. Scooter Libby desempeñó un papel fundamental en esta operación acudiendo varias veces a la CIA para presiona a los analistas y exhortarles a producir elementos que vendría a apuntalar el dossier a favor de la guerra».

Así, a pesar de los desengaños que las fuerzas occidentales sufren en todos los frentes en la región, todo indica que corremos el riesgo de seguir exactamente el mismo camino que con Iraq, a saber: una manipulación de la información por medio de la repetición de mentiras sobre la naturaleza del régimen iraní (algo que ya empezó hace varios años), sobre la naturaleza de sus investigaciones en materia nuclear (a pesar de los desmentidos sistemáticos de las autoridades iraníes), sobre la naturaleza de las intenciones del presidente Ahmadinejad (cuyas palabras deforman muchos «periodistas» por medio de una traducción deshonesta), sobre la naturaleza de un peligro que se ha exagerado enormemente aunque sólo es virtual (la fabricación de armas nucleares) al tiempo que, como siempre, se presenta sistemáticamente a Israel como la futura víctima designada y que por supuesto, … «tiene derecho a defenderse», ¡salvo que en la zona es el único Estado que no ha dejado de entrar en guerra con todos sus vecinos, con la brutalidad y crueldad que conocemos!…

Siempre en el mismo libro, un poco más adelante, pero esta vez a propósito de Irán: «El brío con el que Bush definía a Irán como una amenaza mortal para Israel pero no para Estados Unidos, así como su compromiso explícito de entrar en guerra contra Irán a beneficio de Israel empezaron a alarmar gravemente a ciertos sectores del lobby. Es lo que señalaba Forward en la primavera de 2006: ‘Dirigentes de la comunidad judía han rogado encarecidamente a la Casa Blanca que evite anunciar públicamente su deseo de defender a Israel contra posibles agresiones iraníes’. No es que estos dirigentes se opusieran a recurrir a una intervención estadounidense para proteger a Israel sino más bien que tienen miedo de que las declaraciones públicas de Bush ‘creen la impresión de que Estados Unidos considera una acción militar contra Irán únicamente a beneficio de Israel, lo que podría llevar a la opinión pública a atribuir a los judíos estadounidenses la responsabilidad de las consecuencias negativas de un ataque estadounidense contra Irán’».

Y por acabar con lo que escriben los profesores estadounidenses: «De hecho, Israel es el único país del mundo en el que la opinión pública apoya mayoritariamente la opción militar: cerca del 71% de la población israelí, de creer un sondeo de mayo de 2007. Del mismo modo, en Estados Unidos los principales grupos del lobby son las únicas organizaciones importantes que predican la entrada en guerra contra la república Islámica. A principios de 2007, cuando un periodista preguntó al general retirado Wesley Clark por qué el gobierno Bush parecía entrar en la vía de un conflicto con Irán, éste respondió: ‘Basta con leer la prensa israelí. La comunidad judía está dividida al respecto, pero la presión ejercida sobre los políticos por los medios de negocios de Nueva York es enorme’. Clark fue tachado inmediatamente de antisemita por haber dado a entender que Israel y algunos judíos estadounidenses incitarían a Estados Unidos a entrar en guerra con Irán, pero como subraya el periodista Matthew Iglesias: ‘Todo lo que dice Clark es verdad. Mejor aún, todo el mundo sabe que es verdad’. Y por poner los puntos sobre las ies, en una obra publicada en 2006 y tituladaObjetivo: Irán’, el ex-inspector de Naciones Unidas en Iraq Scott Ritter escribía: ‘Que no haya la menor duda al respecto: si mañana los estadounidenses hacen la guerra a Irán sera una guerra made in Israel, y no en ninguna otra parte’. En otros términos, sin la campaña de Israel y del lobby, no habría mucha gente en Washington que considerara seriamente un ataque contra Irán».

A la luz de estos diferentes elementos, dejemos de engañarnos a nosotros mismos y miremos la realidad a la cara: ¡fracasamos ahí donde ponemos el pie! ¿Alguien acabará por hacer algún día el balance del desastre humano que ha constituido la implantación de la entidad sionista en la región árabe para arreglar un problema estrictamente europeo tras al segunda Guerra Mundial, con todos los desastres en cascada que conocemos? ¡Puede ser vertiginoso! Por no hablar del aspecto financiero, social, económico, sanitario, ecológico…

Por último, la reciente confirmación de que la retirada de las fuerzas militares estadounidenses de Iraq que el presidente Obama había planificado para el mes de septiembre sería quizá un motivo de alegría ... si no fuera el preludio de una reorganización eventual de las fuerzas para mantenerlas disponibles con vistas a una respuesta a Irán… Lo mismo que la retirada anunciada de las primeras tropas polacas, australianas, y neerlandesas de Afganistán… Al mismo tiempo, ¿qué pensar de la travesía por el Canal de Suez hace unas semanas de barcos de guerra estadounidenses e israelíes en dirección al Golfo … así como de la reciente entrega a Israel de bombas especiales, las BLU-117 que tienen la capacidad de atravesar búnqueres de cemento hundidos varios metros en el suelo… y de la repentina mejora de relaciones entre Tel-Aviv y Washington durante la última visita de Netanyahu, aunque éste sigue ignorando las conminaciones de Obama y prosigue su política de colonización en Jerusalén Oriental y en Cisjordania, arrasa los poblados beduinos del Negev y mantiene la asfixia metódica de la Franja de Gaza… y qué pensar de que el gobierno estadounidense acaba de anunciar que estaban preparados sus planes para atacar a Irán?

Con los arsenales presentes, no tomar conciencia realmente de la amenaza que pesa sobre Oriente Medio puede hacernos bascular hacia la peor crisis que haya atravesado el mundo… ¡sin saber si su desenlace no será una apocalipsis planetario! Aunque algunos iluminados desearía esta confrontación en su visión ideológica e infantil de un final de los tiempos que vería a su «Mesías» volver a la tierra, el momento es grave, indudablemente más grave de lo que lo ha sido nunca. La deflagración de esta guerra no tendrá nada de virtual y nadie sabe qué terroríficas consecuencias se desprenderían de ello ni para cuántas décadas. Si creemos que la crisis que estamos atravesando es penosa, larga y difícil, se puede pensar que no es sino un placer en comparación con lo que se desataría sobre nosotros en la hipótesis de este escenario. No podemos permanecer con los brazos cruzados y pensar que no nos concierne. Debemos hacer cuanto esté en nuestra manos (empezando por informarnos correctamente) cada uno con nuestros medios por humildes que sean, para impedir que se emprenda esta guerra, porque si se desencadena este conflicto, entonces ya no tendremos opción entre el caos de esta noticia «preventiva» o la paciencia de negociar un acuerdo equilibrado entre las partes. Sin duda es uno de los retos más urgentes que hay que destacar inmediatamente para la sociedad civil, las ONG y cada uno de nosotros. Aunque una parte del gobierno estadounidense, los neoconservadores y lobby israelí sean poderosos, siguen siendo minoritarios en número. Y digan lo que digan algunos, el presidente Obama no es el presidente Bush. A un trimestre de las elecciones a mitad de mandato en Estados Unidos, ¿podrá contener a los belicosos que le presionan por todas partes? Verdaderamente hay que espera que sí y quizá nos quede entonces un pequeño rayo de esperanza: no lo dejemos pasar…

Daniel Vanhove
–Observador civil, autor de La Démocratie Mensonge, 2008 – Ed. Marco Pietteur – col. Oser Dire.

Fuente: http://www.mondialisation.ca/index.php?context=va&aid=20621