sábado, 17 de febrero de 2007

El ensañamiento del Imperio

Campaña internacional por el derecho a visita familiar de dos mujeres cubanas a sus esposos, prisioneros en Estados UnidosinSurGente.- Desde el 12 septiembre de 1998, Cinco Cubanos sufren injustas condenas en prisiones de EEUU por vigilar a organizaciones terroristas de origen cubano-americano con sede en Miami que por más de cuatro décadas han provocado centenares de atentados terroristas provocando la muerte e invalidez de 5000 ciudadanos cubanos. A las injustas y desmedidas condenas que suman 4 cadenas perpetuas más 74 años de prisión, se ha agregado un castigo cruel hacia sus familiares obstaculizando las visitas de madres, esposas y niños. El promedio de las mismas en la mayoría de los casos es de una vez al año. Esta violación inadmisible al derecho de todo prisionero y el derecho familiar, es aún más grave en el caso de dos de ellos: René González y Gerardo Hernández a quien se les prohíbe las visitas de sus esposas.Olga Salanueva, esposa de René, no ha podido visitar a su esposo desde hace 6 años. Adriana Pérez, esposa de Gerardo, no ha podido visitarlo desde el momento en que fue encarcelado. Olga y Adriana son ciudadanas cubanas ejemplares.Ambas han solicitado visa en 7 ocasiones y en 7 ocasiones el gobierno de Estados Unidos se las ha negado. El gobierno norteamericano no tiene ninguna razón para negarles a estas familias el derecho a encontrarse.En la edición en inglés del libro "Cartas de Amor" que hilvana la correspondencia entre los Cinco, sus esposas e hijos, Alice Walker, escritora norteamericana nos dice:"El tratamiento que ellos han recibido es vergonzoso. El silencio sobre este tratamiento aun más vergonzoso. Donde están los miembros del Congreso, los Senadores y Congresistas con quien deberíamos poder contar en casos como este? Personas con el valor de insistir que los prisioneros no deben ser objeto de tortura. Que no se les debe negar a sus hijos el derecho de ver a sus padres, que sus esposas y madres no sean llevadas a la desesperación por los numerosos intentos de ver a sus seres queridos, en este caso encarcelados injustamente."Hacemos un llamado a todas las mujeres del mundo, para levantarnos contra esta enorme injusticia y demostrar por todas las vías posibles nuestra solidaridad con ellas y la exigencia al gobierno norteamericano para que otorgue de inmediato los visados que permitan visitar a sus esposos en prisión.En esta batalla nos acompañan miles de hombres y mujeres solidarios, 9 Premios Nóbel y el reciente clamor de Amnistía Internacional que con fecha 17 de enero emitiera la declaración pública que adjuntamos.Llamamos a las Mujeres del Mundo a realizar una fuerte Campaña Internacional desde el 8 de Marzo al 14 de Mayo, en coincidencia con el Día Internacional de la Mujer y el Día de las Madres. Para ello proponemos:Incorporar el reclamo por las visas de Adriana y Olga en todas las acciones que se realicen por el Día Internacional de la Mujer. Solicitar a mujeres periodistas y escritoras que mencionen las violaciones que padecen las dos mujeres cubanas. Sensibilizar a mujeres Parlamentarias.Envío de mensajes a Condoleeza Rice.Entrega de documentos de protesta en las sedes de los Consulados de EE.UU. en América Latina y Europa.Realizar Coloquios que aborden esta flagrante violación, como una nueva forma de tortura sobre los prisioneros y de ciolencia sobre dos mujeres.SOLIDARIDAD INTERNACIONAL CON ADRIANA PÉREZ Y OLGA SALANUEVAEXIJAMOS VISADOS INMEDIATOS PARA ELLAS BASTA DE VIOLACIONES AL DERECHO DE VISITA DE LOS FAMILIARES DE LOS CINCO LIBERTAD A LOS CINCO YA!!!QUE SE LEVANTEN LAS MUJERES DEL MUNDO POR ELLAS JUNTOS PODEMOS LOGRARLO!!!
Comité Internacional por la Libertad de los Cinco

La busqueda de Cuba

La búsqueda de Cuba
Por Osvaldo BayerDesde La Habana

Feria del Libro. La buena palabra, la generosa. Esta vez me tocó verla en La Habana. Nunca vi una cosa así. Miles y miles, la mitad niños. Niños y libros. Algo hay. Todos los niños con un libro o varios o muchos bajo el brazo. Increíble. Libros gratis o también en venta. Pero por monedas. Todas las aventuras del mundo. Los corsarios, los libertadores, los animales de la selva, los magos y las hadas.
Voy con una colega que ve a un niño de nueve años con un libro grande: Cien horas con Fidel, de Ignacio Ramonet. Mi colega le pregunta al niño: “¿Así que te interesa Fidel?”. Y el niño, con toda seriedad, le responde: “No, a mí lo que me interesa es la política”, y se aleja con paso seguro.
Cuatro conferencias por hora, en diversas salas, todas con nombres de poetas y pensadores. En la sala Guillén se trata el tema “Rodolfo Walsh en Cuba”. Hablan Lilia Ferreyra, su compañera; Miguel Bonasso y Jorge Timossi. Me acuerdo de aquel 1960 cuando visité a Rodolfo en su departamento de La Habana y conversamos de todo, porque a él le interesaba saber de todo, hasta el descifrar claves. Y yo le llevé los telegramas del Ministerio del Interior de Yrigoyen, de 1921, en el que se dan instrucciones al gobernador de Santa Cruz durante las huelgas patagónicas. El descifró todo de corrido. Un experto, Rodolfo.
Salgo de la sala Guillén con la cabeza llena de figuras y recuerdos. Encuentro poetas y ensayistas de toda América latina. Algunos viejos como yo, y entonces hay largo para conversar. Mientras tanto vamos por los jardines, todo verde, como toda Cuba. Ya es mediodía y las familias con niños por todos lados se sientan en el verde y sacan los paquetes para comer al mediodía, como los picnics que se hacían en la Buenos Aires de los años ’30. Vengo de Alemania, donde no hay niños; y menos en Italia y en España. No hay más niños, señores y señoras. Vengo de Buenos Aires, donde los niños están ante pantallas con los ojos fijos. Aquí, en La Habana, corretean y juegan como cuando yo era chico. ¿Viven retrasados? A veces el retraso es más que beneficioso. Aquí está todo: Salgari, Dumas, Julio Verne. Hay chicos tirados en el pasto leyendo. Se han comprado toda la colección por dos pesos.
A la noche, en la plaza Antiimperialista está el rock revolucionario. Con argentinos: los Vitale, el Palo, Horacio Fontova, Lizarazu, Juan Carlos Baglietto, Daniel Lebon, Fandermole, Abonizio y podría seguir con esos nombres que dicen tanto a la juventud. Miles los aplauden, al aire libre, en la isla. Y bajo la lluvia. La alegría, los sonidos. La música.
Quiero recorrer el prado de la feria para poder recapacitar. Esa pequeña isla, desde hace 48 años. Con el monstruo del Norte que la acorrala y le cierra los caminos. ¿Cómo ha hecho para resistir? Algo hay adentro. Un pueblo del Caribe al que le gusta bailar y moverse, hace 48 años que resiste al máximo poder que tira bombas cuando algo no le gusta. Y están allí, surgidos de un grupo de muchachos barbudos que llegaron en una lancha para bajar luego de las sierras. Hay algo. Claro, fácil es criticar. Falta esto, aquello. Carencias, limitaciones. Pero aguantan. Sin el Ford Sierra ni el Peugeot langostino.
En ómnibus y camiones, todos apretujados. Del prostíbulo de América a esto: el país con la Feria del Libro más grande del mundo. Y con niños. Lo repito porque me subyugan los niños, y aquí hay más del color del bronce que blanquitos. Ojos grandes, piernas ligeras.
¿Cómo han hecho? Una isla sin industrias y sin riquezas naturales. La palmera y el laurel con sus infinitas ramas-raíces. ¿Cómo han hecho? Claro, es fácil criticar si queremos criticar. Pero, vuelvo a repetir, ¿se puede criticar a un pueblo que tiene a pocos kilómetros de sus costas al poder amenazante más grande de la Tierra, que trata de ahogarlo por todos los medios? Jamás he criticado a la Revolución Cubana y sólo iré a escribir la palabra Libertad con mayúscula a ese socialismo cuando los dueños del mundo comprendan que la única actitud que se debe tener con los pueblos es la paz, la comprensión de su diversidad y, cuando se es poderoso, ayudar, ayudar, y no atacar o limitar.
Pienso que si todos los pueblos del mundo hubieran ayudado a ese experimento cubano hoy tendríamos un ejemplo a seguir. Conseguir la paz, terminar con el poder, repartir para ver rostros con alegría y con ganas de la palabra solidaridad. Solidaridad por todo lo que el ser humano debe padecer cuando llega al mundo: enfermedades, la muerte en accidentes, la incomprensión dentro mismo de las relaciones familiares. Eso es lo que hay que estudiar, dedicarse a ello y no a la agresión por el poder sobre la tierra.
Vi otro ejemplo en Cuba: la medicina. Lo que se llama la prevención médica que se les dedica a los niños. Allí está la raíz de la salud para el futuro. El secreto del éxito de la medicina cubana es la prevención. No actuar recién ante la enfermedad, sino seguir al ser humano en plazos determinados para observarlo a través del tiempo. Principalmente al futuro, los niños. ¿Qué podemos criticar nosotros los argentinos de Cuba? Si hasta con nuestros hospitales se hacen negociados.
Y otra es la escuela. Cero de ignorancia. Comparado con las demás islas del Caribe y con los países de Sudamérica, Cuba da el ejemplo: todos saben leer y escribir. Y es un valor indiscutible para formar la personalidad. La ignorancia es el camino a la explotación del ser humano. También aquí los argentinos tendríamos que callarnos la boca ante este país. Después de que en Salta el gobernador Romero hizo correr a palazos, gomazos y balazos de goma a nuestros queridos docentes norteños.
Pero volvamos a la Feria del Libro de La Habana. Me gustó la forma en que mi país contribuyó al enriquecimiento del valor de esta feria. Fueron repartidas decenas de publicaciones con cuentos, poesías y ensayos de autores de mi país. Esa es la mejor manera de hacer conocer nuestra literatura y nuestra ensayística. Pero tal vez lo que más me agradó fue un catálogo realizado por la Secretaría de Cultura de Buenos Aires sobre las editoriales pequeñas argentinas. Interesante saber la obra de esas editoriales que inician a los escritores jóvenes o difíciles sin cobrarles la edición.
También se repartieron en La Habana, en edición de la Biblioteca Nacional argentina, cuadernos de antología de la narrativa, poesía, cuentos, poemas, y letras de canciones, tango, folklore y rock. Se daban gratuitamente a los visitantes cubanos. La mejor manera de conocernos mutuamente. O, por ejemplo, se repartió una hermosa tarjeta con el retrato de nuestro querido y genial Roberto Arlt y su biografía, también llevada a cabo por nuestra Biblioteca Nacional.
Cuba es una isla en todo. También en su crecimiento y en su búsqueda. Hay que ayudarla a que realice sus proyectos y sus sueños. Por lo menos, dejándola que los desarrolle. Hasta que logre sus fines de felicidad caribeña, con sus sones, sus movimientos, tal cual los describe su literatura o su poesía. Hoy, más que nunca, América latina tiene que volver a leer a José Martí, el demócrata por excelencia.
Cuba, un país con búsqueda, dejémosla y apoyémosla para que encuentre la paz eterna en ese verde eterno.