jueves, 29 de julio de 2010

Alarcón responsabiliza a EEUU con debilitamiento de la salud de Gerardo Hernández

EEUU responsable por el debilitamiento de la salud de Gerardo Hernández -

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Alarcón responsabiliza a EEUU con debilitamiento de la salud de Gerardo Hernández

28 Julio 2010
Gerardo Hernández y su pájaro Cardenal
El presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, Ricardo Alarcón, responsabilizó hoy al gobierno de Estados Unidos por la salud del antiterrorista Gerardo Hernández, prisionero en aquel país y aquejado de problemas físicos.
“La salud de Gerardo corre peligro y de esa situación es enteramente responsable el gobierno de los Estados Unidos”, advirtió Alarcón en el capitalino Palacio de Convenciones, donde trabajan las comisiones permanentes del Parlamento, previo al quinto período de sesiones de la séptima legislatura de este órgano.
Alarcón enfatizó, además, que se obstruye la justicia en el caso del antiterrorista al confinarlo al hueco de la prisión de Victorville, California, sin haber cometido indisciplinas.
Para el titular del Parlamento cubano se trata de una situación muy grave, porque el reo no solamente está en el hueco, sino en condiciones de castigo, en una celda muy pequeña, sin ventilación, con solo un diminuto orificio en lo alto de la pared de la celda que comparte con otro cautivo.
“El gobierno estadounidense conoce que Gerardo tiene algunas dolencias físicas, por las que ha estado reclamando ser examinado por los médicos desde el pasado mes de abril”, comentó Alarcón, quien advirtió que solo el 20 de julio le permitieron asistir a una consulta.
Al día siguiente, sin embargo, lo llevaron al hueco, en una celda de dos metros de largo por uno de ancho, donde las temperaturas superan los 35 grados Celsius, a pesar de que se le diagnosticaron varios problemas y aún sin tratamiento.
Aparentemente, comentó Alarcón, Gerardo tiene problemas con una bacteria que, según dijo el médico que lo atendió, circulaba entre la población penal, con algunos casos muy graves, aunque no se sabe ciertamente si es la situación del cubano, porque no le han hecho los análisis.
Según parece Gerardo tiene también alteración con la presión arterial. Es un hombre joven, acaba de cumplir 45 años, pero se ha pasado 12 en condiciones realmente muy difíciles y tensos, recordó.
Alarcón manifestó su preocupacién por la salud del antiterrorista cubano, a pesar de la voluntad de este, sobre todo porque no tiene atención médica.
“Hasta ahora hemos reclamado ante el Departamento de Estado y no hemos tenido respuesta. Porque no se trata solamente de que esté en el hueco, sino en condiciones de castigo dentro del hueco”, recordó.
Advirtió que está sin comunicación con sus abogados, justo cuando se realizan trámites de apelación, una situación que se repitió constantemente durante todo el proceso.
Gerardo debería estar trabajando con sus abogados en la fundamentació n del habeas corpus. Eso lo sabe el gobierno estadounidense y en este momento lo tienen sin comunicación con sus abogados, sin recibir correspondencia, completamente aislado y encima de eso enfermo, con riesgos para su integridad física”, enfatizó.
(Con información de Prensa Latina)

¡ Libertad inmediata para los Cinco héroes prisioneros del imperio!

Holocausto invisible: Los criminales de las sanciones iraquíes buscan repetir en Irán

Holocausto invisible: Los criminales de las sanciones iraquíes buscan repetir en Irán

The Empire Burlesque

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández


En la última década del siglo XX, una nación a menudo aclamada (sobre todo por sí misma) como la “mayor democracia del mundo” lideraba un programa de salvaje guerra económica contra un país roto e indefenso. Perpetrado con una frialdad burocrática inconmovible, el bloque mató, según estimaciones muy conservadoras, al menos a un millón de seres inocentes. Más de la mitad de esas víctimas eran niños muy pequeños.

Niños muertos. Miles de niños muertos. Decenas de miles de niños muertes. Cientos de miles de niños muertos. Montañas de niños muertos. Inmensos y terribles albañales de niños muertos. Eso es lo que la mayor democracia del mundo creó, deliberadamente, fríamente, como objetivo de política nacional cuidadosamente meditado.

El bloqueo se impuso por una sola razón: forzar la salida del recalcitrante dirigente del destrozado país, que en otro tiempo había sido aliado y cliente de la “mayor democracia del mundo” pero que ya no contaba con los suficientes parabienes para que le permitieran seguir gobernando su estratégicamente situada tierra y sus inmensos recursos energéticos. Los líderes de las dos facciones en dominio del poder en la “mayor democracia del mundo” acordaron que el asesinato deliberado de gente inocente –más gente de la que se asesinó en el comparable genocidio en Ruanda- era un precio aceptable a pagar por ese objetivo geopolítico. Para ellos, el juego –el aumento de sus ya tremendos y sin parangón riqueza y poder- merecía la pena, es decir: los espasmos de la muerte de un niño en la agonía final de la gastroenteritis o el cólera o cualquier otra enfermedad fácilmente evitable.

Es, sin comparación, una de las más notables –y horrendas- historias de la última mitad del siglo XX, superada sólo durante ese período por el Gran Salto Adelante de China y los millones de seres asesinados en los conflictos en Indochina, en los que la “mayor democracia del mundo” jugó tan decisivo papel. Pero sigue habiendo una “guerra invisible”, como Joy Gordon la denomina en el título de su nuevo libro sobre Estados Unidos y las sanciones contra Iraq. No sólo es que los autores de ese paseo genocida que supera al de Ruanda siguen hoy aún entre nosotros, a salvo, sin alterarse, con honor, confort y privilegios. Es que algunos de ellos aún mantienen puestos de poder en el gobierno actual. Si su guerra salvaje fue invisible, de la misma forma ese hace invisible la sangre inocente que les empapa de la cabeza a los pies.

Andrew Cockburn ha escrito una excelente reseña –muy detallada- del trabajo de Gordon en la última London Review of Books, utilizando su propia y amplia experiencia en Iraq así como las exhaustivas pruebas que el libro ofrece. Merece la pena reflejar con detalle la reseña, aunque hay mucho más en la obra original, que también deberían leer.

Cockburn escribe:

    “… Los múltiples desastres infligidos a Iraq desde la invasión anglo-estadounidense de 2003 han tendido a eclipsar la letalmente eficaz “guerra invisible” emprendida contra los civiles iraquíes entre agosto de 1990 y mayo de 2003, dotada por las Naciones Unidas de plenos poderes y con la inagotable atención de los gobiernos estadounidense y británico… Incluso en aquel momento las sanciones contra Iraq suscitaron sólo algún comentario público esporádico, y aún se prestó menos atención a las maniobras burocráticas en Washington, siempre con la obediente ayuda de Londres, que aseguró las muertes de medio millón de niños, entre otras consecuencias. En su excelente libro, Joy Gordon registra esas consecuencias en sus detalles horripilantes…”

Las sanciones se impusieron originalmente a Iraq después de que Saddam –que había recibido la famosa “luz verde” de la enviada del presidente estadounidense- invadiera Kuwait. Se dijo que las sanciones iban a suponer una especie de guerra breve para obligarle a retirarse; después se convirtieron en un instrumento de guerra cuando los combates empezaron. Y más tarde se trocaron en una extensión de la guerra por otros medios. Pero en todos los casos, como Gordon y Cockburn señalan, fueron sobre todo un arma para destruir la economía y la infraestructura civil del país. Cockburn escribe:

    “… Cuando sobrevino la guerra, ésta se dirigió tanto contra la economía de Iraq como contra su ejército en Kuwait. Las características fundamentales de la campaña de bombardeos se diseñaron –como su principal planificador, el Coronel John Warden de la fuerza aérea estadounidense me explicó después- para destruir los ‘pilares fundamentales’ que hacían que Iraq funcionara como una sociedad industrial moderna. La fuerza aérea había estado soñando con conseguir eso desde antes de la Segunda Guerra Mundial, y Warden pensaba que la introducción de las ‘bombas inteligentes’ de precisión guiada lo permitirían ahora. Las centrales de energía eléctrica, los centros de telecomunicaciones, las refinerías de petróleo, las plantas de tratamiento de aguas residuales y otras infraestructuras clave iraquíes resultaron destruidas o gravemente dañadas. Warden, recuerdo, se sentía irritado de que esos bombardeos, añadidos a su esquema original, habían oscurecido el impacto de su ataque quirúrgico contra los pilares en que se apoyaba la sociedad moderna iraquí…

    … El primer indicio de que el bloqueo proseguiría, aunque a Iraq se le hubiera desalojado de Kuwait, llegó en un brusco comentario de Bush en una conferencia de prensa el 16 de abril de 1991. No habría relaciones normales con Iraq, dijo, hasta que ‘Saddam Hussein esté fuera de allí’, i.e., ‘Proseguiremos con las sanciones económicas’. Se había recogido oficialmente que iban a levantarse las sanciones una vez que se hubiera compensado a Kuwait por los daños acarreados durante los seis meses de ocupación, y una vez que se confirmara que Iraq ya no poseía ‘armas de destrucción masiva’ ni capacidad para fabricarlas. Se creó una organización especial de inspección de la ONU, UNSCOM, encabezada por el diplomático sueco Rolf Ekeus, un veterano de las negociaciones sobre control de armamento. Pero en caso de que alguien no hubiera captado bien la declaración de Bush, su asesor adjunto de seguridad nacional, Robert Gates (ahora secretario de defensa de Obama), lo explicó detalladamente pocas semanas después: ‘Saddam se ha desacreditado y no puede redimirse. La comunidad mundial no va a aceptar nunca su liderazgo. Por tanto’, continuó Gates, ‘los iraquíes pagarán el precio mientras él siga en el poder. Se mantendrán todas las sanciones posibles hasta que se haya marchado”

Esa es la voz de hierro ensangrentada del hombre que el Progresista Premio Nóbel de la Paz ha conservado en la Casa Blanca para que dirija su maquinaria de guerra mientras calcina cuerpos humanos por todo el mundo, en Iraq, Afganistán, Pakistán, Yemen, Somalia, Filipinas, Colombia y docenas de otros países: una maquinaria de guerra compuesta de ejércitos oficiales, milicias secretas, escuadrones de la muerte, robots y mercenarios. Volviendo a Cockburn:

    “A pesar de esta explícita confirmación de que la justificación oficial de las sanciones era irrelevante, el supuesto rechazo de Saddam a entregar su mortífero arsenal se blandiría por los sancionadores siempre que el precio que los iraquíes estaban pagando atrajera la atención del mundo exterior. Y aunque Bush y Gates afirmaban que Saddam, y no sus armas, era el objeto real de las sanciones, algunos funcionarios de los cuarteles de la CIA en Langley me aseguraron en aquel tiempo que la posibilidad de que la población, desesperada por las sanciones, derrocara al dictador era ‘la menos probable de las alternativas’. El empobrecimiento de Iraq –por no mencionar la exclusión de su petróleo del mercado global y del beneficio de los precios del petróleo- no era un medio para llegar a un fin: era el fin.”

Desde luego que hoy en día estamos viendo ponerse en marcha esa misma dinámica mientras Gates y un nuevo emperador temporal trabajan en el mismo esquema, con el mismo objetivo, sobre otra recalcitrante nación que desgraciadamente posee una ubicación estratégica e inmensos recursos energéticos. Incluso se está utilizando la misma y vergonzosa justificación: la no existente amenaza de las no existentes armas de destrucción masiva. Y, ¿por qué no? Mientras sigan cayendo inocentes de esa forma, los señores de la guerra seguirán usándola. Cockburn continúa:

    “Cuando visité Iraq ese primer verano de sanciones tras la guerra, me encontré con una población aturdida por el desastre que estaba reduciendo su nivel de vida al del Tercer Mundo… Los doctores, la mayoría de ellos formados en Gran Bretaña, mostraban sus vacíos dispensarios. Por todas partes la gente preguntaba cuándo se iban a levantar las sanciones, asumiendo que, como mucho, podía ser cuestión de meses (una creencia inicialmente compartida por Saddam). La noción de que seguirían en pie una década después era inimaginable.

    Los doctores no deberían haberse preocupado por nada. La Resolución 661 prohibía la venta o suministro de cualquier producto a Iraq… con la excepción explícita de los “suministros estrictamente dedicados a tareas médicas y, en circunstancias humanitarias, comestibles’. Sin embargo, cada producto que Iraq intentara importar, incluyendo alimentos y medicinas, tenía que ser aprobado por el ‘Comité 661’ creado a tal propósito y dotado con diplomáticos de los quince estados miembros del Consejo de Seguridad. El comité se reunía en secreto y apenas publicaba nada sobre sus procedimientos. Gracias a la desaparición de la Unión Soviética, EEUU podía ahora dominar las Naciones Unidas y utilizarlas para proporcionar una tapadera de legitimidad a sus unilaterales acciones.

    El objetivo conocido del Comité 661 era revisar y autorizar las excepciones a las sanciones, pero como Gordon explica, su función actual era negar la importación hasta de los más inocuos productos justificándose en que podían, posiblemente, utilizarse en la producción de armas de destrucción masiva. Una ingeniosa disposición permitía que cualquier miembro del comité aplazara la aprobación de cualquier producto para el que se había solicitado autorización. Así pues, aunque otros miembros, incluso una mayoría, pudiera desear que se enviaran productos a Iraq, EEUU y su siempre bien dispuesto socio británico podía, y así lo hicieron, bloquear cualquier cosa que eligieran con la más pobre de las excusas… De esa forma, en los primeros años de la década de 1990 EEUU bloqueó, entre otros productos, la sal, pipas de agua, bicicletas infantiles, materiales utilizados para hacer pañales, equipamiento para procesar la leche en polvo y tela para hacer ropa. La lista se ampliaría más tarde hasta incluir relojes, calcetines, marcos de las ventanas, azulejos y pintura.

    En 1991, los representantes estadounidenses sostuvieron con toda la energía que pudieron desplegar que no se debía permitir que Iraq importara leche en polvo porque no respondía a una necesidad humanitaria. Después, los diplomáticos sostuvieron obedientemente que una petición de vacunas infantiles, considerada ‘sospechosa’ por los expertos en armas de Washington, debería asimismo rechazarse.

    Durante todo el período de sanciones, EEUU frustró los intentos iraquíes de importar las bombas que se necesitaban para las plantas de tratamiento del agua del Tigris, que se había convertido en una cloaca al aire libre gracias a la destrucción de dichas plantas de tratamiento de las aguas. El cloro, vital para tratar los suministros de agua contaminada, se prohibió asimismo alegando que podía utilizarse como arma química. Las consecuencias de todo esto se hicieron visibles en las salas de pediatría de los hospitales. Cada año aumentaba la cifra de bebés que morían antes de alcanzar su primer cumpleaños, de 1 de cada 30 en 1990, a 1 de cada 8 siete años después. Los especialistas sanitarios estaban de acuerdo en que el agua contaminada era la responsable: los niños eran especialmente sensibles a la gastroenteritis y cólera causadas por el agua sucia.”

¡Qué espanto todo! Pero, ¿qué hay del programa de la ONU de “Petróleo por Alimentos” que se puso eventualmente en marcha para proporcionar un hilo de productos a Iraq a cambio de los codiciados recursos energéticos? Como Cockburn señala, aunque la “guerra invisible” de sanciones que mató a medio millón de niños es ahora un suceso que nunca ocurrió en la conciencia estadounidense, el “escándalo” del Petróleo por Alimentos –Saddam jugando con el sistema mientras su pueblo sufría- todavía es en gran medida utilizado por los apologistas de la guerra de agresión de 2003. Éste, dicen, fue el escándalo verdadero, no el de todos esos bebés muertos. Cockburn:

    “Bajo las condiciones del programa, gran parte del dinero fue inmediatamente desviado [por los bloqueadores dirigidos por EEUU] para pagar lo que los críticos denominaban como exigencias `inverosímilmente altas’ por parte de Kuwait a la hora de pedir indemnizaciones por los daños de la invasión de 1990, y para pagar las inspecciones de la UNSCOM y otros costes administrativos de la ONU en Iraq. Aunque el acuerdo permitía alguna mejora en los niveles de vida, no hubo cambio fundamental alguno: el Secretario General de la ONU, Kofi Annan, informó en noviembre de 1997 que, a pesar del programa, el 31% de los niños menores de cinco años sufría aún de desnutrición, que los suministros de agua potable y medicinas eran ‘en gran medida inadecuados’ y que la infraestructura sanitaria sufría un ‘deterioro excepcionalmente grave’.”

    Para los iraquíes fue posible sacar alguna ventaja pecuniaria del programa Petróleo por Alimentos de las comisiones que sacaban de las compañías petroleras a quienes se favorecía con adjudicaciones, también de los comerciantes del trigo a los que compraban suministros. En 2004, mientras Iraq se desintegraba, el ‘escándalo del petróleo por alimentos’ fue aireado a bombo y platillo por la prensa estadounidense como ‘la mayor estafa de la historia’. El Congreso, que había guardado un silencio total durante los años de las sanciones, estalló ahora con denuncias sobre el fraude y los engaños del dictador caído, quien, con la supuesta complicidad de la ONU, había sido supuestamente la causa directa de tantas muertes.

Gordon pone todo esto en su contexto: “Bajo el programa Petróleo por Alimentos, el gobierno iraquí se hizo con el 10% de los contratos de importación y durante un breve tiempo recibió pagos ilícitos por las ventas del petróleo. Los dos factores combinados supusieron unos 2.000 millones de dólares… En cambio, en los catorce primeros meses de la ocupación [tras la invasión de 2003], la autoridad de la ocupación dirigida por EEUU redujo los fondos en 18.000 millones de dólares, dinero ganado de la venta de petróleo, la mayor parte del cual desapareció como el humo, sin control alguno y sin que el pueblo iraquí pudiera percibir nada del mismo. Quizá Saddam derrochó millones en palacios de mármol (en gran medida mal construidos, como sus posteriores ocupantes militares estadounidenses descubrieron) pero su codicia palidece en comparación con la de sus sucesores.

Como hemos señalado aquí a menudo anteriormente, los dirigentes británicos y estadounidenses que impusieron las asesinas sanciones sabían muy bien, durante muchos años, que Iraq no tenía en absoluto armas de destrucción masiva, ni siquiera un programa para desarrollar armas de destrucción masiva. Sabían que en el momento de la invasión de 2003, esos programas de armas de destrucción masiva (que en otro tiempo había apoyado con dinero secreto, créditos y “tecnología de doble uso” nada menos que George Herbert Walker Bush) llevaban doce años metidos en naftalina. Hablé de esto, por escrito, allá por 2003 –incluso Newsweek informaba de ello, ¡justo unas semanas antes de la guerra!- pero la verdad es que no había realmente espacio para la historia en la mente política estadounidense o en la memoria nacional. Por eso Cockburn y Gordon nos hacen tan buen servicio detallando de nuevo la historia. También añaden uno de los aspectos más críticos de la historia: los desesperados esfuerzos de Bill Clinton –sí, el viejo buen “Gran Hombre” de nuestros progresistas modernos- para suprimir la verdad y mantener las criminales sanciones y la deriva hacia la guerra, es demasiado fuerte:

    “El estrangulamiento económico de Iraq se justificó sobre la base de la supuesta posesión de Saddam de armas nucleares, químicas o biológicas. Año tras año, los inspectores de la ONU peinaron Iraq en búsqueda de pruebas de que esas armas existían. Pero después de 1991, el primer año de las inspecciones, cuando se detectó y se destruyó toda la infraestructura del programa de armas nucleares de Iraq, junto con los misiles y un amplio arsenal de armas químicas, no se encontró ya nunca jamás nada. Dados los antecedentes de Saddam negando la existencia de su proyecto nuclear (su arsenal químico era bien conocido; lo había utilizado ampliamente en la guerra Irán-Iraq, con la aprobación de EEUU), los inspectores tenían algún motivo para sospechar, al menos hasta agosto de 1995. Fue entonces cuando Hussein Kamel, el yerno de Saddam y anterior supervisor de sus programas de armamento, huyó de repente a Jordania donde rindió completos informes a la CIA, el MI6 y la UNSCOM. En aquellas entrevistas, dejó perfectamente claro que en 1991 se había destruido todo el arsenal de armas de destrucción masiva, una confesión que sus interlocutores, incluidos los inspectores de la ONU, tuvieron gran cuidado en ocultar al mundo exterior.

    Sin embargo, a principios de 1997, Rolf Ekeus llegó a la conclusión, como me contó muchos años después, de que debía informar al Consejo de Seguridad que Iraq no tenía armas de destrucción masiva y, por tanto, había cumplido con las Resoluciones de la ONU salvo en algún punto. Se sentía inclinado a recomendar que se levantaran las sanciones. Al saber de sus intenciones, a la administración Clinton se le pusieron los pelos de punta. El fin de las sanciones expondría a Clinton a los ataques republicanos por permitir que Saddam se fuera de rositas. El problema se resolvió, me explicó Ekeus, consiguiendo que Madeleine Albright, recién instalada como secretaria de estado, declarara en un discurso público el 26 de marzo de 1997 que “no estamos de acuerdo con las naciones que defienden que si Iraq cumple con sus obligaciones en relación con las armas de destrucción masiva, deben levantarse las sanciones’. El previsible resultado fue que Saddam no tuvo más interés en cooperar con los inspectores. Esto provocó una escalada de enfrentamientos entre el equipo de la UNSCOM y los funcionarios de la seguridad iraquí que acabó con la expulsión de los inspectores, con las proclamas de que Saddam “se negaba a desarmarse” y, finalmente, con la guerra.”

Ahí lo tienen. Clinton no quería que se levantaran las sanciones; no quería que se dejaran de arrojar los cuerpos de los niños muertos en el terrible albañal. Como siempre, cuando uno suponía que se había alcanzado un punto de referencia –en este caso, la eliminación de las armas y los programas de armas de destrucción masiva- van y se cambian simplemente las reglas. Vemos esto también respecto a Irán. Obama presentó lo que pretendía ser una gran solución “diplomática” haciendo que Irán enviara su combustible nuclear a Brasil y Turquía para que estos dos países lo procesaran. Este fue desde luego, un mero gesto hueco que perseguía mostrar lo intransigente y poco fiable que Irán realmente es; esos mullahs tan ansiosos de tener armas nucleares rechazarían el acuerdo. Pero cuando Irán llego a ese acuerdo con Brasil y Turquía para hacer exactamente lo que Obama quería que hiciera, fue denunciado de inmediato –por Obama- como… una demostración de cuán intransigente y poco digno de confianza es realmente Irán. Logren un hito y los amos sencillamente cambiarán las reglas. Así es como funciona hasta que consiguen lo que quieren: un cambio de régimen en tierras estratégicas repletas de recursos naturales.

Cockburn señala otro efecto de las sanciones que casi siempre se pasa por alto:

    “Dennis Halliday, el coordinador humanitario para Iraq de la ONU que dimitió en 1998 en protesta por lo que llamó régimen ‘genocida’ de sanciones, describió en aquel momento sus efectos más insidiosos sobre la sociedad iraquí. Toda una generación de jóvenes había crecido aislada del mundo exterior. Los comparaba, inquietantemente, con los huérfanos de Afganistán de la guerra con Rusia que más tarde formaron los talibanes. ‘Debería preocuparnos al menos la posibilidad de que se desarrolle de forma más intensa el pensamiento fundamentalista islámico’, advertía Halliday. ‘No se comprende que ésa puede ser una consecuencia posible del régimen de sanciones. Estamos empujando a la gente para que adopte posiciones extremas’. Esa fue la sociedad que los ejércitos de EEUU y el Reino Unido enfrentaron en 2003: empobrecida, extremista e iracunda. Mientras ellos cuentan las víctimas que cada día sufren a causa de las bombas colocadas en los arcenes y los ataques suicidas, Occidente debería pensárselo muy cuidadosamente antes de desplegar una vez más ‘el instrumento perfecto’ del bloqueo.

Pero, por supuesto, como hemos indicado a menudo en estas líneas, eso parece ser exactamente lo que quieren: un suministro constante de extremistas en los que se pueda confiar para mantener avivados los rentables fuegos de la Guerra del Terror: llamas que a su vez alimentan los monstruosos motores de la Maquinaria de Guerra y sus retoños de la Seguridad, ambos devorados desde hace mucho tiempo por los residuos de la república estadounidense y que están ahora sufriendo una metástasis a velocidad vertiginosa, casi más allá de cualquier comprensión humana.

Niños muertos. Miles de niños muertos. La montaña, el albañal se va haciendo cada vez más alto. Y aún sigue la gente dormida…

Fuente: http://www.chris-floyd.com/articles/1-latest-news/1993-invisible-holocaust-iraqi-sanction-criminals-seek-reprise-in-iran.html

rCR

miércoles, 28 de julio de 2010

Israel y Coca Cola, una historia de amor

Diccionario de la ocupación »

Israel y Coca Cola, una historia de amor


Las relaciones entre Israel y la empresa Coca Cola han trascendido siempre el plano meramente económico. Entre ellos, no sólo fluyen los dólares, sino también el amor. Coca Cola es un actor decisivo a la hora de promocionar a Israel y defender los intereses de tal estado. Un recorrido por la historia lo prueba.

Coca Cola Co lleva desde 1966 en Israel. En la página web del Ministerio de Exteriores Israel, cuando cita los hechos relevantes de la historia del estado, hace referencia a sólo 6 de ellos en 1966. Uno, es la decisión de Coca Cola de establecerse en Israel, desafiando las primeras campañas de boicot. Pepsi, por el contrario, decidió no establecerse en Israel, y aún sigue sin desarrollar su actividad en Israel.

Gracias a esto, en 1997, Coca Cola fue galardonada en la cena de premios del "Comercio israelí", por sus 30 años de reiterado apoyo al Estado sionista. Además, Coca Cola patrocina y alberga en sus instalaciones desde 2001, la edición anual de los Premios de la Cámara de Comercio USA-Israel. Esta institución, al igual que la multinacional, tienen su sede en Atlanta.

En 2009, el premio anual patrocinado por Coca Cola, fue a parar al Lobby israelí AIPAC, "por su campaña de lobby en el Senado de USA, para que rechazara la llamada de la ONU al alto el fuego inmediato durante el bombardeo de la franja de Gaza."

En ese mismo año, Coca Cola organizó en su sede una recepción de honor al criminal de guerra israelí Ben Eliezer, quien fuera ministro de Defensa durante la masacre de Jenin y que fue responsable de la ejecución de 300 presos egipcios durante la guerra de los Seis Días.

Además, Coca Cola posee lecherías en territorios ocupados, en concreto en los asentamientos ilegales de Shadmot Mechola, en el Valle del Jordán. Y por si fuera poco, Coca Cola tiene el honor de ser una de las pocas empresas que prestan sus servicios en los asentamientos directamente. Es decir, que los camiones de Coca Cola no tienen ningún reparo en cruzar por terrenos palestinos, para llegar hasta los asentamientos ilegales israelís y llevarles a los colonos su Coca Cola.

Y para colmo, y con cierto ánimo de irritar a los palestinos, Coca Cola sacó un polémico anuncio en el que pintaba la Mezquita de la Roca, lugar sagrado para los musulmanes, con el símbolo de Coca Cola, bajo el lema "Drink Coca Cola, Support Israel!" ("Bebe Coca Cola. Apoya a Israel")

Los productos de Coca Cola que se venden en España no suelen estar elaborados en Israel, y por lo tanto, no llevan el famoso 729 al comienzo de su código de barras. No obstante, querido lector, quiero animarle a que boicotee también los productos de Coca Cola Company, ya que ésta favorece a Israel de forma decisiva. Entre sus mercancías, están: Coca Cola, Coca Cola Light, Sprite, Fanta, Schweeps, Minut Maid, NesTea, Powerade y Oasis. Que las disfrute.

domingo, 18 de julio de 2010

Adiós, Lester - periodismohumano

Adiós, Lester

Ayer por la mañana Lester fue deportado en un avión con destino Guatemala

Nadie se lo comunicó a su familia y amigos que se enteraron por casualidad

Lester llevaba casi tres años en España y estudiaba segundo de interpretación

Lester (a la derecha) con sus amigos y compañeros de interpretación

Lester estaba durmiendo cuando la policía llegó ayer a las tres de la madrugada al Centro de Internamiento de Extranjeros para llevárselo. En silencio, sin avisar a nadie, ni a su familia, ni a su abogada, ni a él mismo. Por la mañana, su cuñado llamó al teléfono público que tienen en una de las salas del CIE, para preguntar como otras veces por Lester, de Guatemala. La búsqueda de quien cogió el teléfono no tuvo respuesta hasta que uno de los compañeros de cuarto de Lester se acercó para decirle que no tenía que seguir gritando, que ya no estaba.

Lester es guatemalteco y estaba detenido en el CIE de Valencia desde hace dos semanas. Lo habían arrestado en Castellón cuando al bajarse del tren se le acercó un policía para pedirle los papeles. No los tenía, y lo mandaron directo al CIE. Su historia la contamos hace unos días en periodismohumano, es (o era) estudiante de segundo de interpretación y su ilusión por ser actor fue la que le trajo a España hace tres años. Tres años que ha dedicado al estudio y al trabajo, rodeado de amigos que hace dos semanas no daban crédito a lo que estaba pasando y que hoy están abatidos. Cuando hablamos con Sonia apenas puede descolgar el teléfono, se acaba de enterar de que Lester va de camino a Madrid, al aeropuerto, donde van a meterlo en un avión con destino a Guatemala. Sin despedidas.

Sonia nos cuenta que Lester le había dicho que últimamente no podía dormir, por el miedo. “Hace unos días se habían llevado a un amigo hondureño de madrugada, me dijo que desde que se enteró estaba teniendo pesadillas. Yo intentaba tranquilizarle diciéndole que eso no iba a pasarle a él”. Pero ha pasado cuando ha cumplido dos semanas de encierro. “Estaba triste y decaído. Normal de dos semanas encerrado en una cárcel, que eso es el CIE, sólo por no tener documentación en regla”.

A pesar de todo, Lester siempre se ha mostrado tranquilo cuando hablaba por teléfono con todo el que le llamaba, ”hablaba de la forma más normal para no preocuparnos, pero me contó que dentro del CIE había mucha gente que no se duchaba porque el agua estaba tan caliente que dolía al caerle en la piel. Él tenía unas cacerolas donde recogía agua que dejaba enfriando debajo de la cama”. Sonia lo cuenta con rabia, su voz va y viene. Dice que está cabreada con el mundo, con las leyes. “La ley española tiene muchas trampas, te hacen creer que puedes poner recursos pero luego te mandan a tu país con un proceso rápido. Es un engaño”.

Lester presentó un recurso cuando lo detuvieron, ayer por la tarde lo rechazaron, se supo que había una plaza libre en un avión a Guatemala, el juez firmó su expulsión y en cuestión de horas todo se ha acabado. Lester vuelve a Guatemala, se va con lo puesto, sin tiempo para recoger sus cosas, sin nada de lo que ha construido en los últimos tres años y con una prohibición de volver a entrar en España en los próximos que puede ser de tres, de cinco o de diez años. “Le han echado del país como a un puto perro“, dice Sonia. En España, ya no hay sitio para Lester.

miércoles, 14 de julio de 2010

KAOSENLARED.NET -- Juicio contra UDALBILTZA: Más procesados políticos que en Cuba [Actualizado]

KAOSENLARED.NET -- Juicio contra UDALBILTZA: Más procesados políticos que en Cuba [Actualizado]: "Juicio contra UDALBILTZA: Más procesados políticos que en Cuba [Actualizado]
Bien está preocuparse de los derechos humanos en el mundo, pero los medios españoles harían mejor en preocuparse de cuál es la situación en su propio territorio.
Iñaki Iriondo | Gara | 12-7-2010 a las 14:03

La cuestión de los disidentes presos en Cuba está siendo estos días noticia en la prensa española como consecuencia de la visita que el ministro de Exteriores ha hecho a la isla caribeña y el anuncio de liberación de decenas de encarcelados. En periódicos, radios y televisiones se habla sin ningún problema de «presos políticos», aunque muchos de ellos estén acusados de participar en actividades sedicentes e incluso armadas. Han dado también una cifra total de presos políticos: 167.

Bien está preocuparse por el respeto de los derechos de humanos en el mundo, pero todos esos medios españoles harían mejor en aplicarse el dicho de que «la caridad bien entendida empieza por uno mismo». Podrían, por ejemplo, preguntarse: «¿Hay presos políticos en las cárceles españolas?». La respuesta inmediata, la lección bien aprendida, el reflejo condicionado por años de propaganda sería: «No, sólo hay terroristas y delincuentes». Bueno, para salvar el instinto más primario podrían añadir: «¿Hay personas que no han empuñado un arma, ni han prestado infraestructura, colaboración o auxilio a miembros de una organización armada, ni han participado en el seguimiento y señalización de objetivos y están en prisión sólo por defender sus ideas políticas?». «¡Son todos terroristas!», volverían a gritar con fuerza editorialistas, columnistas y tertulianos.

Comienza el próximo jueves en la Audiencia Nacional el juicio contra 22 alcaldes y concejales acusados de integración en organización terrorista. Las peticiones de cárcel van de 10 a 15 años. Repasen sus currículos. Estudien las acusaciones. ¿Puede realmente decirse que son terroristas? Si fueran disidentes cubanos les llamarían presos políticos en primera página. ¿Y a los 37 encarcelados por el macrosumario 18/98? Entre ellos están los responsables de «Egin». Si fueran cubanos los llamarían «periodistas independientes» y hasta «héroes de la libertad de expresión». Hay más de 75 presos acusados de ser de Jarrai, Haika o Segi a los que no se les ha podido imputar más delito que ser miembros de esas organizaciones juveniles. Ni una sola prueba de haber lanzado un cóctel molotov o de haber realizado acción violenta alguna. Si estuvieran en una cárcel cubana serían «jóvenes rebeldes» para la prensa española. Y qué decir de las decenas de dirigentes de Batasuna procesados por hacer política. Si Arnaldo Otegi fuera un disidente cubano habría organismos pidiendo para él el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia.

Si no quieren admitir que los miembros de ETA son presos políticos, limítense a sumar a todos los independentistas vascos que están en la cárcel sin haber ingresado nunca en la organización armada y hagan cuentas. Quizá la Iglesia católica debiera empezar a mediar ante el Gobierno español.

- Enviado mediante la barra Google"

miércoles, 7 de julio de 2010

¿Disidentes o traidores?

¿Disidentes o traidores?

Atilio A. Borón Rebelión

La “prensa libre” de Europa y las Américas —esa que mintió descaradamente al decir que existían armas de destrucción masiva en Iraq o que calificó de “interinato” al régimen golpista de Micheletti en Honduras— ha redoblado su feroz campaña en contra de Cuba. Se impone, por lo tanto, distinguir entre la razón de fondo y el pretexto. La primera, y que establece el marco global de esta campaña, es la contraofensiva imperial desencadenada desde los finales de la Administración Bush y cuyo ejemplo más rotundo fue la reactivación y movilización de la IV Flota. Contra los pronósticos de algunos ilusos esta política, dictada por el complejo militar-industrial, no solo se continuó sino que se profundizó mediante el reciente tratado firmado por Obama y Uribe mediante el cual se concede a los Estados Unidos el uso de por lo menos siete bases militares en territorio colombiano, inmunidad diplomática para todo el personal estadounidense afectado a sus operaciones, licencia para introducir o sacar del país cualquier clase de cargamento sin que las autoridades del país anfitrión puedan siquiera tomar nota de lo que entra o sale y el derecho de los expedicionarios norteamericanos a ingresar o salir de Colombia con cualquier carnet que acredite su identidad. Como si lo anterior fuera poco, la política de Washington reconociendo la “legalidad y legitimidad” del golpe de estado de Honduras y las fraudulentas elecciones subsecuentes es una muestra más de la perversa continuidad que liga las políticas implementadas por la Casa Blanca, con independencia del color de la piel de su principal ocupante. Y en esa contraofensiva general del imperio, el ataque y la desestabilización de Cuba juega un papel de gran importancia.

Estas son las razones de fondo. Pero el pretexto para este relanzamiento fue el fatal desenlace de la huelga de hambre de Orlando Zapata Tamayo, potenciado ahora por idéntica acción iniciada por otro “disidente”, Guillermo Fariñas Hernández y que será seguida, sin duda, por las de otros partícipes y cómplices de esta agresión. Como es bien sabido, Zapata Tamayo fue (y sigue siendo) presentado por esos “medios de desinformación de masas —como adecuadamente los calificara Noam Chomsky— como un “disidente político” cuando en realidad era un preso común que fue reclutado por los enemigos de la revolución y utilizado sin escrúpulos como un mero instrumento de sus proyectos subversivos. El caso de Fariñas Hernández no es igual, pero aún así guarda algunas similitudes y profundiza una discusión que es imprescindible dar con toda seriedad.

Es preciso recordar que estos ataques tienen una larga historia. Comienzan desde el triunfo mismo de la Revolución pero, como política oficial y formal del gobierno de Estados Unidos se inician el 17 de marzo de 1960 cuando el Consejo de Seguridad Nacional aprueba el “Programa de Acción Encubierta” contra Cuba propuesto por el entonces Director de la CIA, Allen Dulles. Parcialmente desclasificado en 1991, ese programa identificaba cuatro cursos principales de acción, siendo los dos primeros “la creación de la oposición” y el lanzamiento de una “poderosa ofensiva de propaganda” para robustecerla y hacerla creíble. Más claro imposible. Tras el estruendoso fracaso de estos planes George W. Bush crea, dentro del propio Departamento de Estado, una comisión especial para promover el “cambio de régimen” en Cuba, eufemismo utilizado para evitar decir “promover la contrarrevolución”. Cuba tiene el dudoso privilegio de ser el único país del mundo para el cual el Departamento de Estado ha elaborado un proyecto de este tipo, ratificando de este modo la vigencia de la enfermiza obsesión yanqui por anexarse la Isla y, por otro lado, lo acertado que estaba José Martí cuando alertó a nuestros pueblos sobre los peligros del expansionismo norteamericano. El primer informe de esa comisión, publicado en 2004, tenía 458 páginas y allí se explicitaba con gran minuciosidad todo lo que se debía hacer para introducir una democracia liberal, respetar los derechos humanos y establecer una economía de mercado en Cuba. Para viabilizar este plan se asignaban 59 millones de dólares por año (más allá de los que se destinarían por vías encubiertas), de los cuales 36 millones estarían destinados, según la propuesta, a fomentar y financiar las actividades de los “disidentes”. Para resumir, lo que la prensa presenta como una noble y patriótica disidencia interna parecería más bien ser la metódica aplicación del proyecto imperial diseñado para cumplir el viejo sueño de la derecha norteamericana de apoderarse definitivamente de Cuba.

Dicho lo anterior se impone una precisión conceptual. No es casual que la prensa del sistema hable con extraordinaria ligereza acerca de los “disidentes políticos” encarcelados en Cuba. Pero, ¿son “disidentes políticos” o son otra cosa? Sería difícil decir que todos, pero con toda seguridad la mayoría de quienes están en prisión no se encuentran allí por ser disidentes políticos sino por una caracterización mucho más grave: “traidores a la patria.” Veamos esto en detalle. En el célebreDiccionario de Política de Norberto Bobbio, el politólogo Leonardo Morlino define al disenso como “cualquier forma de desacuerdo sin organización estable y, por tanto, no institucionalizada, que no pretende sustituir al gobierno en funciones por otro, y tanto menos derribar el sistema político vigente. El disenso se expresa solo en el exhortar, persuadir, criticar, hacer presión, siempre con medios no violentos para inducir a losdecision-makers a preferir ciertas opciones en lugar de otras o a modificar precedentes decisiones o directivas políticas. El disenso nunca pone en discusión la legitimidad o las reglas fundamentales que fundan la comunidad política sino solo normas o decisiones bastante específicas.” (pp. 567-568) Más adelante señala que existe un umbral el que, una vez traspasado, convierte al disenso, y a los disidentes, en otra cosa. “El umbral es cruzado cuando se ponen en duda la legitimidad del sistema y sus reglas del juego, y se hace uso de la violencia: o cuando se incurre en la desobediencia intencional a una norma; o, por fin, cuando el desacuerdo se institucionaliza en oposición, que puede tener entre sus fines también el de derrumbar el sistema.” (p. 569) En la extinta Unión Soviética dos de los más notables disidentes políticos, y cuyo accionar se ajusta a la definición arriba planteada, fueron el físico Andrei Sakharov y el escritor Alexander Isayevich Solzhenitsyn; Rudolf Bahro lo fue en la República Democrática Alemana; Karel Kosik, en la antigua Checoslovaquia; en los Estados Unidos sobresalió, al promediar el siglo pasado, Martin Luther King; y en el Israel de nuestros días Mordekai Vanunu, científico nuclear que reveló la existencia del arsenal atómico en ese país y por lo cual se lo condenó a 18 años de cárcel sin que la “prensa libre” tomara nota del asunto.

La disidencia cubana, a diferencia de lo ocurrido con Sakharov, Solzhenitsyn, Bahro, Kosik, King y Vanunu, se encuadra en otra figura jurídica porque su propósito es subvertir el orden constitucional y derribar al sistema. Además, y este es el dato esencial, pretende hacerlo poniéndose al servicio de una potencia enemiga, Estados Unidos, que hace cincuenta años agrede por todos los medios imaginables a Cuba con un bloqueo integral (económico, financiero, tecnológico, comercial, informático), con permanentes agresiones y ataques de diverso tipo y con una legislación migratoria exclusivamente desarrollada (la “Ley de Ajuste Cubano”) para la Isla y que estimula la migración ilegal a Estados Unidos poniendo en peligro la vida de quienes quieren acogerse a sus beneficios. Mientras Washington levanta un nuevo muro de la infamia en su frontera con México para detener el ingreso de inmigrantes mexicanos y a los procedentes de Centroamérica, concede todos los beneficios imaginables a quienes, viniendo de Cuba, pongan pie en su territorio. Quienes reciben dinero, asesoría, consejos, orientaciones de un país objetivamente enemigo de su patria y actúan en congruencia con su aspiración de precipitar un “cambio de régimen” que ponga fin a la revolución, ¿pueden ser considerados “disidentes políticos”?

Para responder olvidémonos por un momento de las leyes cubanas y veamos lo que establece la legislación en otros países. La Constitución de Estados Unidos fija en su Artículo III, Sección 3 que “El delito de traición contra los Estados Unidos consistirá solamente en tomar las armas contra ellos o en unirse a sus enemigos, dándoles ayuda y facilidades.” La sanción que merece este delito quedó en manos del Congreso; en 1953 Julius y Ethel Rosenberg fueron ejecutados en la silla eléctrica acusados de traición a la patria por haberse supuestamente “unido a sus enemigos” revelando los secretos de la fabricación de la bomba atómica a la Unión Soviética. En el caso de Chile, el Código Penal de ese país establece en su Artículo 106 que “Todo el que dentro del territorio de la República conspirare contra su seguridad exterior parainducir a una potencia extranjera a hacer la guerra a Chile, será castigado con presidio mayor en su grado máximo a presidio perpetuo. Si se han seguido hostilidades bélicas la pena podrá elevarse hasta la de muerte.” En México, país que ha sido víctima de una larga historia de intervencionismo norteamericano en sus asuntos internos, el Código Penal califica en su artículo 123 como delitos de traición a la patria una amplia gama de situaciones como realizar “actos contra la independencia, soberanía o integridad de la nación mexicana con la finalidad desometerla a persona, grupo o gobierno extranjero; tome parte en actos de hostilidad en contra de la nación, mediante acciones bélicas a las órdenes de un estado extranjero o coopere con este en alguna forma que pueda perjudicar a México; reciba cualquier beneficio, o acepte promesa de recibirlo, con el fin de realizar algunos de los actos señalados en este artículo; acepte del invasor un empleo, cargo o comisión y dicte, acuerde o vote providencias encaminadas a afirmar al gobierno intruso y debilitar al nacional.” La penalidad prevista por la comisión de estos delitos es, según las circunstancias, de cinco a cuarenta años de prisión. La legislación argentina establece en el artículo 214 de su Código Penal que“Será reprimido con reclusión o prisión de diez a veinticinco años o reclusión o prisión perpetua y en uno u otro caso, inhabilitación absoluta perpetua, siempre que el hecho no se halle comprendido en otra disposición de este código, todo argentino o toda persona que deba obediencia a la Nación por razón de su empleo o función pública, que tomare las armas contra esta, se uniere a sus enemigos o les prestare cualquier ayuda o socorro.”

No es necesario proseguir con esta somera revisión de la legislación comparada para comprender que lo que la “prensa libre” denomina disidencia es lo que en cualquier país del mundo —comenzando por Estados Unidos, el gran promotor, organizador y financista de la campaña anticubana— sería caratulado lisa y llanamente como traición a la patria, y ninguno de los acusados jamás sería considerado como un “disidente político.” En el caso de los cubanos, la gran mayoría de los llamados disidentes (si no todos) están incursos en ese delito al unirse a una potencia extranjera que está en abierta hostilidad contra la nación cubana y recibir de sus representantes —diplomáticos o no— dinero y toda suerte de apoyos logísticos para, como señala la legislación mexicana, “afirmar al gobierno intruso y debilitar al nacional.” Dicho en otras palabras, para destruir el nuevo orden social, económico y político creado por la Revolución. No sería otra la caracterización que adoptaría Washington para juzgar a un grupo de sus ciudadanos que estuviera recibiendo recursos de una potencia extranjera que durante medio siglo hubiese acosado a los Estados Unidos con el mandato de subvertir el orden constitucional. Ninguno de los genuinos disidentes arriba mencionados incurrieron en sus países en tamaña infamia. Fueron implacables críticos de sus gobiernos, pero jamás se pusieron al servicio de un estado extranjero que ambicionaba oprimir a su patria. Eran disidentes, no traidores.

martes, 6 de julio de 2010

Fotos de la marcha | Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT)

Fotos de la marcha | Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT)

Sierra de Cádiz: el 5 de julio comienza la Marcha por la dignidad y el empleo | Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT)

Sierra de Cádiz: el 5 de julio comienza la Marcha por la dignidad y el empleo | Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT)

cartel de la MarchaSalida de Benaocaz a las 17 horas

Participa y comparte unos días de lucha y convivencia, junto a un montón de compañeros y compañeras. Te ofrecemos bocadillos duros, dormir en el suelo, ampollas en los pies, agua calentita y entre 35 y 40 grados de calor, pero también, la dignidad, la coherencia, la rebeldía, la honestidad y la lucha de un puñado de hombres y mujeres que no se doblegan ante los planes del poder del dinero. Tuya es la elección.

EN MARCHA POR EL EMPLEO Y LA DIGNIDAD DE LA SIERRA

Tras el éxito de la huelga general de la Sierra de Cádiz -que tuvo un seguimiento masivo en toda la comarca- conseguimos que los Gobiernos de Zapatero y de Griñán que hasta entonces estuvieron sordos y ciegos a los graves problemas que tenía la Sierra empezaran a actuar.

Zapatero bajó a 20 peonadas el requisito para solicitar el subsidio y Griñán envió a sus consejeros a prometer inversiones millonarias. Tuvimos que hacer una huelga general para que se acordaran de la Sierra de Cádiz. Esa huelga general demostró una vez más que la lucha y la movilización obrera y popular es el único medio para que los gobernantes entren en razón y se acuerden de los de abajo. Ellos están muy preocupados por regalarle dinero a las grandes fortunas y a los bancos y es necesario recordarles que se deben al pueblo llano y sencillo que es quién está sufriendo esta graves crisis y su peor consecuencia, el paro masivo.

(en archivo adjunto el panfleto en pdf)

--- (sigue abajo, pincha en leer más)

Por ese motivo tenemos que volver a la lucha. Se han conseguido cosas importantes, pero aún insuficientes. Seguimos en el 40% de paro y eso es un auténtico crimen porque el Gobierno tiene recursos para crear empleo público. Si en vez de regalarle el dinero de nuestros impuestos a los banqueros y buitres del ladrillo lo hubieran dedicado a crear empleo digno ahora no tendriamos esa altísima tasa de paro.

Muchas familias temen la llegada del cartero con las cartas de embargo y deshaucio que nos hacen perder los ahorros de toda una vida. Las colas ante los servicios sociales de los Ayuntamientos son interminables pero a los Alcaldes se les niegan por parte del Gobierno central y andaluz los recursos y los medios para paliar la difícil situación de sus convecinos.

Es la hora de volver a actuar, hay que dar un nuevo toque de atención que llegue a los oídos sordos de este gobierno. Nuestra comarca no puede seguir siendo la cenicienta de Andalucía, de España y de Europa.

Es por lo que convocamos UNA MARCHA POR LA DIGNIDAD Y EL EMPLEO para reivindicar las siguientes medidas. ESTO ES LO QUE PEDIMOS:

- para el comercio y pyme´s:
1) Crédito a las pequeñas y medianas empresas con un periodo de carencia de 2 años para que puedan reactivar su economía

- para las cooperativas agrarias y agricultores:
2) Ayudas directas a los pequeños agricultores y cooperativas para que siembren cultivos sociales que generen mano de obra.

- para los autónomos:
3) Rebajas en los pagos a la Seguridad Social, derecho a prestación por desempleo y derecho a la baja por enfermedad desde el primer día

- para los jóvenes y mayores:
4) Plan de formación y de reciclaje profesional para jóvenes y mayores (Escuelas Taller, Casas de Oficio, Talleres de Empleo, Formación Ocupacional...).

- para los pensionistas y jubilados:
5) Que las pensiones mínimas sean iguales al Salario Mínimo Interprofesional.
6)Que la jubilación se adelante a los 60 años

- para las personas en paro:
7) Un PER especial que de trabajo durante 4 meses a todos los parados agrarios y del Régimen General.
8) Eliminar el requisito de las 20 peonadas para poder cobrar el Subsidio Agrario y la Renta Agraria.
9) Condonación de la cuota de la Seguridad Social Agraria mientras se esté en paro.
10) Moratoria en el pago de las hipotecas por vivienda mientras se esté en paro
11) Que la duración del subsidio agrario y renta agraria sea de 10 meses

¡REBELATE! PON EN PIE TUS DERECHOS Y TU DIGNIDAD

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ETAPAS DE LA MARCHA

Lunes 5:

Salida de Benaocaz a las 17 horas
Llegada a Ubrique aproximadamente sobre las 20,30 horas.
Kilómetros 12,8

Martes 6:

Se harán dos etapas
Salida de Ubrique aproximadamente a las 8:00
Llegada a El Bosque aproximadamente a las 12:00
Kilómetros 13,5
Salida de el Bosque aproximadamente a las 18:30
Llegada a Prado del Rey a las 20 horas kilómetros 7,5

Miércoles 7:

Se harán dos etapas.
Salida de Prado del Rey aproximadamente a las 8:00
Llegada a Villamartin aproximadamente a las 12:00
Kilómetros 12,5
Salida de Villamartin aproximadamente a las 18:00
Llegada a Bornos aproximadamente a las 21 horas kilómetros 11,5

Jueves 8:

Salida de Bornos aproximadamente a las 18:00
Llegada a Espera aproximadamente a las 20:30
Kilómetros 11

Viernes 9 :

Salida de Espera aproximadamente a las 8:00
Llegada a Arcos aproximadamente a las 12:00
Kilómetros 16

Ganas de escribir - ¿Qué dirían si esto ocurriese en Venezuela?

Ganas de escribir - ¿Qué dirían si esto ocurriese en Venezuela? o en Cuba
El gobierno de EE.UU. ha emitido una nueva norma que convierte en un delito grave para cualquier periodista, reportero, blogger, fotógrafo o ciudadano, de acercarse a cualquier operación de limpieza de aceite, equipo o embarcación en el Golfo de México. Cualquier persona capturada está sujeto a arresto, una multa de 40.000 dólares y el enjuiciamiento por un delito mayor federal.

viernes, 2 de julio de 2010

Los ertzainas, contundentes con los piquetes

KAOSENLARED.NET -- Más de siete mil militares estadounidenses a bordo de 46 naves artilladas se instalarán en Costa Rica durante 1 año

La Asamblea Legislativa costarricense aprobó el permiso para que naves artilladas y 7.000 militares de la Marina de los Estados Unidos se instalen en el país, con el supuesto fin de combatir el narcotráfico.

Con el permiso aprobado por 31 de los 39 diputados presentes, las naves empezarán a llegar a partir de este 1º de Julio y en el transcurso de los próximos 6 meses, para instalarse todo un año. Con este acuerdo se estaría violando la soberanía del país.

En el año 2009, un polémico acuerdo similar entre el gobierno colombiano y el gobierno estadounidense se dió, tras aprobar la instalación de varias bases militares en territorio colombiano, bajo el mismo supuesto fin de luchar contra el narcotráfico.

Se teme que en Costa Rica la llegada de los militares tenga las mismas consecuencias negativas que ha sufrido el país colombiano, como las violaciones de militares a mujeres y niñas, y la contaminación del medio ambiente debido a la fumigación de cultivos ilícitos con gilosfato

http://hablacostarica.com/mas-de-siete-mil-militares-estadounidenses-a-bordo-de-46-naves-artilladas-se-instalaran-en-costa-rica-durante-1-ano/

Rebelion. Nace la suspensión cautelar de electos y su examen continuo


El PPSOE retoma la figura inquisitorial del "Auto de fe"
Nace la suspensión cautelar de electos y su examen continuo



La Comisión Constitucional del Congreso aprobó el miércoles una propuesta pactada por PSOE y PP para tratar de impedir la presencia de representantes de la izquierda abertzale en las instituciones. La reforma de la ley electoral estira incluso hasta después de las votaciones la posibilidad de ilegalizar una candidatura e impedir la proclamación de sus electos. Además, se contempla que éstos puedan ser sometidos a una suerte de "autos de fe" de limpieza "antiterrorista".

Los poderes españoles tienen una larga tradición inquisitorial. Y entre sus representaciones más crueles e irracionales se encontraban los autos de fe, donde algunos condenados podían solemnizar su vuelta al seno de la Iglesia o, de lo contrario, afrontar su castigo por herejes impenitentes.

Acomodándolo a los tiempos y a sus nuevas necesidades, PSOE y PP han recuperado en cierta medida esta figura histórica. De acuerdo a las nuevas reglas doctrinales, ya no se exige demostrar la limpieza de sangre cristiana, sino la limpieza de sangre "antiterrorista", algo que, a la vista de las constantes reformas de "perfeccionamiento", se sabe dónde empezó pero no dónde puede acabar.

La Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados aprobó ayer, con el apoyo de Coalición Canaria, un dictamen pactado por PSOE y PP cuya intencionalidad, según los titulares de los teletipos, es "arrinconar a Batasuna" o "estrechar el cerco" sobre ella. Para lograrlo, se han introducido nuevas facilidades de plazos y formas para poder ilegalizar partidos y listas. Y también un punto de dudosa legalidad, la incompatibilidad sobrevenida de un electo que no demuestre la mencionada "limpieza de sangre antiterrorista".

La reforma plantea que una persona que haya sido elegida para cualquier cargo en una candidatura de un partido que después de las elecciones sea ilegalizado será declarada incompatible para el cargo por la "Administración Electoral". Pero tiene una forma de demostrar su inocencia: formular "voluntariamente" ante dicha administración y antes de quince días "una declaración expresa e indubitada de separación y rechazo de las causas determinantes de la declaración de ilegalidad" de la candidatura a la que representó.

Pero no basta con expresar por escrito que se abraza fervientemente la doctrina del pacto PSOE-PP. Sobre el acusado recaerá la obligación de demostrarlo día a día en su trabajo institucional. Porque como "a través de hechos, omisiones o manifestaciones" -se dice textualmente- "mostrara contradicción" con su declaración de inocencia, será de inmediato declarado incompatible.

El texto no recoge ningún tipo de garantías procesales para el acusado, ni habla de posibles recursos ni de juicios sometidos a los principios de contradicción e igualdad entre las partes.

Dudosa constitucionalidad

La idea de la incompatibilidad sobrevenida ya se recogía en la propuesta que el 26 de marzo aprobó el Consejo de Ministros español. La novedad introducida durante las negociaciones entre PSOE y PP ha sido ese proceso permanente durante toda la legislatura para ver si el acusado acaba pecando de palabra, obra u omisión.

La posibilidad de que un concejal o parlamentario sea privado de su cargo después de haber sido elegido es algo que se consideraba tabú hasta la fecha. Los portavoces de los partidos que votaron en contra de esta reforma -PNV e IU- ya comentaron su dudosa constitucionalidad. Pero también los impulsores de los cambios han confesado que se trata de uno de los aspectos que más quebraderos de cabeza las ha supuesto a la hora de redactarlo.

Suspensión cautelar de electos


También se sabía desde marzo que los cambios en la ley electoral iban a permitir extender los plazos de impugnar una candidatura casi hasta el mismo día de la votación, para evitar los casos en los que una vez iniciada la campaña la izquierda abertzale pueda pedir el voto para una lista, como había ocurrido en ocasiones anteriores.

Pero las últimas negociaciones entre PSOE y PP han alargado estos plazos incluso hasta después de la celebración de las elecciones. En concreto, se propone que en los días que van "desde las votaciones hasta la proclamación de electos" la Abogacía del Estado y la Fiscalía puedan pedir la "suspensión cautelar de electos". Para ello, deberían presentar ante la Sala del 61 del Tribunal Supremo "un escrito motivado anunciando la presentación, en un plazo no superior a quince días" de una demanda de ilegalización de un partido.

Si el TS admite la solicitud, deberá decidir si mantienen la suspensión cautelar hasta que finalice el procedimiento. Si al final el partido o candidatura se ilegaliza, se declarará también la no proclamación de sus electos.

"Vamos a taponar las vías ambiguas", comentó el diputado del PSOE Txiki Benegas en defesa de la reforma. Para Antonio Basagoiti, del PP, se trata de "impedir que ETA llegue a las próximas elecciones" y añadió que el Gobierno español ya tiene la "llave inglesa" y ahora sólo tiene "que apretar la tuerca".

Fuente: http://www.gara.net/azkenak/07/207943/es/Nace-suspension-cautelar-electos-su-examen-continuo