jueves, 8 de septiembre de 2011

A pesar de la entrevista falsa a Obama, RNE ha contratado a Yoani Sánchez

A pesar de la entrevista falsa a Obama, RNE ha contratado a Yoani Sánchez
Miércoles, 07 de Septiembre de 2011 13:39 inSurGente.org Estado Español - Política
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Ahora que Wikileaks ha decidido dar acceso libre a todos sus cables, sin la censura previa de los cinco grandes diarios que los seleccionaban, descubrimos informaciones interesantes sobre Cuba. Por ejemplo, que la entrevista de la bloguera cubana Yoani Sánchez al presidente Barack Obama, en 2009, fue una farsa.

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José Manzaneda, coordinador de Cubainformación.- Ahora que Wikileaks ha decidido dar acceso libre a todos sus cables, sin la censura previa de los cinco grandes diarios que los seleccionaban (1), descubrimos informaciones interesantes sobre Cuba.

Por ejemplo, que la entrevista de la bloguera cubana Yoani Sánchez al presidente Barack Obama, en 2009, fue una farsa: realmente fue redactada por funcionarios de la oficina diplomática de EEUU en La Habana (2). Recordemos que esta entrevista supuso un gran espaldarazo mediático para la citada bloguera, quien en 2007 fue convertida en personaje internacional gracias al respaldo coordinado de poderosos medios, como la agencia Reuters, el Grupo Prisa y la revista Time (3).

Este escándalo –silenciado absolutamente por los medios- no ha impedido, sin embargo, que Yoani Sánchez siga sumando contratos: la emisora pública Radio Nacional de España ha anunciado que incluirá sus crónicas –pagadas- en su programa diario “En días como hoy” (4). Recordemos que, en apenas cuatro años, Yoani Sánchez ha recibido más de medio millón de dólares en ingresos reconocidos, procedentes de empresas mediáticas y fundaciones políticas (5). Diversas fuentes apuntan a otros ingresos ocultos, como los procedentes del propio Gobierno de EEUU (6).

Otro interesante cable reciente de Wikileaks –también censurado por los medios- recoge el reconocimiento, por parte de otra de las “disidentes” cubanas, de que las acciones opositoras en la Isla son sufragada por el Gobierno de EEUU: Marta Beatriz Roque, en una videoconferencia de 2008, solicitaba al ex presidente George Bush “más recursos económicos”, “a pesar de –palabras textuales- todo el apoyo económico que nos ha dado su país” (7).

Pero los grandes medios internacionales han censurado estas nuevas evidencias sobre la conexión directa entre Gobierno de EEUU y “disidencia” cubana, algo que resta cualquier legitimidad política a ésta y desnuda su carácter colaboracionista.

Como la mayoría de medios occidentales, la citada Radio Nacional de España justifica hoy -gracias a las crónicas de sus corresponsales- la gigantesca operación de succión del petróleo de Libia por parte de las grandes potencias, así como sus daños colaterales en forma de asesinatos de civiles por parte de la OTAN (8). A partir de ahora, las mentiras, exageraciones y subjetividad de los “partes de guerra” de Yoani Sánchez desde La Habana, servirán al mismo propósito: preparar las mentes de la ciudadanía española para digerir y justificar cualquier actuación que busque imponer en Cuba el modelo económico y político diseñado por y para los grandes centros de poder mundial.

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Teléfono en directo: 900 137 137

Teléfono contestador: 91 346 19 91

(1) http://www.elmundo.es/america/2011/09/02/estados_unidos/1314964453.html

(2) http://lapupilainsomne.wordpress.com/2011/09/04/wikileaks-publica-la-entrevista-que-obama-respondio-en-la-habana/

(3) http://www.kaosenlared.net/noticia/yoani-sanchez-la-hija-de-prisa-2

(4) http://www.diariodenavarra.es/noticias/mas_actualidad/television/radio_nacional_estrena_temporada_poniendo_acento_informacion.html

(5) http://www.cubainformacion.tv/index.php?option=com_content&view=article&id=22208%3Ayoani-sanchez-dice-que-su-blog-qno-produce-dineroq-&catid=39%3Alecciones-de-manipulacion&Itemid=86

(6) http://yohandry.wordpress.com/2010/12/20/circula-en-internet-lista-de-presupuesto-para-mercenarios-en-cuba/

(7) http://lapupilainsomne.wordpress.com/2011/08/28/wikileaks-el-incansable-esfuerzo-de-una-admiradora-de-bush/

(8) http://www.rtve.es/noticias/20110904/minuto-minuto-las-protestas-egipto-libia-mundo-arabe/398694.shtml

lunes, 5 de septiembre de 2011

Rebelion. Abandonar la ONU

Cronopiando
Abandonar la ONU

Koldo Campos Sagaseta
Rebelión


Si, años atrás, mandar a la Organización de Naciones Unidas al carajo era sólo una inquietud justificada en los pobres fundamentos democráticos de una institución que decía velar, precisamente, por los valores democráticos, en la actualidad, y a tenor de su propia evolución y desarrollo, romper con la ONU se ha convertido en una necesidad.

Creer que desde dentro de ese organismo algunos de los 193 países miembros puedan, llegado el caso, servir a los fines para los que, pretendidamente, se creó en California en 1945 la Organización de Naciones Unidas, resulta tan ingenuo como seguir confiando, 66 años después, en el compromiso de esa institución con los hermosos propósitos para los que fuera fundada y que todavía pregona.

Facilitar la cooperación en Derecho Internacional, la paz, la seguridad, el desarrollo económico o los derechos humanos, sólo es un compromiso de intenciones que, si en el pasado se volvió inoperante, hoy en día se ha transformado en un vulgar pretexto con que amparar el crimen y el expolio.

Por encima de su Asamblea General, pesan los intereses de los cinco países miembros de su Consejo de Seguridad: los Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia, cuyo derecho a veto se impone a cualquier resolución, por más respaldo que observe, de su Asamblea General. No por casualidad esos cinco miembros fueron también quienes en 1944 trazaron los propósitos de la organización, diseñaron sus organismos y establecieron las disposiciones que habrían de mantener la paz, la seguridad y la cooperación internacional. La Unión Soviética dejó su asiento a Rusia y la República China-Taiwan a la República Popular China, pero en ese cambio de nomenclatura comienza y termina la única innovación que ha disfrutado una institución cuyo flamante secretario general sólo es un empleado del régimen impuesto por su Consejo de Seguridad.

La Organización de Naciones Unidas se crea, curiosamente, para sustituir a la Sociedad de Naciones (SDN) organismo fundado en 1919, en el entendido de que dicha sociedad resultaba inoperante y no había evitado la segunda guerra mundial. Y fue el entonces presidente estadounidense Franklin Roosevelt quien en enero de 1942, en plena guerra, insistió en la necesidad de crear una alianza entre 26 países comprometidos en la defensa de la llamada Carta del Atlántico que un año más tarde, en la Conferencia de Teherán, gobernada entonces por su alteza imperial Mohammad Reza Pahlevi, (el lugar más idóneo para apreciar el valor de la democracia) tomaría forma bajo el nombre de Naciones Unidas, iniciativa del propio Roosevelt, y que en 1945 acabó por concretarse en San Francisco.

Si la ineptitud fue la causa de que Naciones Unidas sustituyera a la Sociedad de Naciones que le precediera, ¿por qué no sustituir por las mismas razones y algunas otras aún más graves, a una organización que de la inoperancia frente al genocidio ha pasado a la complicidad con los genocidas? ¿Por qué no romper con una organización cuyos nobles principios ha transformado en la cobertura legal que, como pretexto, emplean en sus guerras de exterminio los cinco países que la gobiernan y algunos más (Alemania, Israel o Japón) representados a través de testaferros en ese Consejo de Seguridad?

En los últimos años, especialmente, es manifiesto el deterioro a todos los niveles de Naciones Unidas, sea mirando para otro lado ante la barbarie desatada por algunos estados o autorizando las más brutales acciones contra otros países. Mientras la impunidad más descarada arropa cualquier salvajada israelí, por citar un caso, se autoriza el exterminio de naciones enteras a partir de burdas patrañas que se llegaron a mentir como irrefutables pruebas.

Mientras pueblos como el palestino o el saharaui tienen más de medio siglo esperando que Naciones Unidas cumpla sus propias resoluciones y haga efectivos sus derechos, al vapor del interés de quienes gobiernan la ONU, se crean países como Kosovo o Sudán del Sur. Mientras unánimemente, año tras año, la Asamblea General de Naciones Unidas, con la excepción de Estados Unidos, Israel y las islas Marshall, condena el criminal bloqueo que padece Cuba desde que la isla caribeña decidiera tomar en sus manos su destino, el bloqueo se torna aún más asfixiante sin que la masiva decisión de la asamblea internacional haga nada por impedirlo y establezca las correspondientes sanciones o expulse de su seno a quienes no respetan su voluntad.

Lo ocurrido en Libia en estos días es un buen ejemplo de hasta qué punto la ONU sólo es un instrumento de sus países rectores. Tal es el descaro al que se ha llegado que el propio Nicolás Sarkozy lo acaba de declarar sin cuidarse ni del disimulo: “La intervención en Libia queremos que sea el inicio de una política autorizada por la ONU que pone la fuerza militar al servicio de la protección de las poblaciones que corren el riesgo de ser martirizadas por sus propios dirigentes”.

La ONU es un rehén de lujo en manos de los países que integran su Consejo de Seguridad y no parece posible su rescate.

Confiar en que todavía sea posible una Organización de Naciones Unidas que cumpla con los objetivos para los que, según su carta magna, fue creada, más que un sueño es una pesadilla. Y pretender su transformación una ilusión digna de mejor causa. Tal vez, la de crear otro organismo internacional en el que todos sus miembros puedan tener derecho a voz y voto, que crea en verdad en la necesidad de preservar la paz y encauzar a través del diálogo cualquier conflicto, que respalde el desarrollo y defienda los derechos humanos, que no organice guerras humanitarias ni bombardeos preventivos, que no tolere campos de exterminio ni cárceles secretas, ni torturas, que no consienta fraudes electorales ni monopolios…

Así sólo la constituyeran inicialmente una docena de países, siempre sería preferible esa aventura a seguir siendo cómplice y numerario de un engaño.

Un mundo mejor es posible… pero no porque lo enunciemos sino porque lo construyamos.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.