El pasado 11 de julio el gobierno español
certificó su cuarto hachazo al gasto público, firmando un paquete de medidas que
contribuirán sin duda a empobrecer a los sectores sociales más desfavorecidos
frente a las grandes rentas. Las nuevas medidas marcan una subida del IVA del 18
al 21%, y del 8 al 10% en el tipo reducido, lo cual se traducirá en una subida
generalizada de los precios para el conjunto de la población. Además bajará el
sueldo de los funcionarios, a quienes se vuelve a castigar tanto material como
simbólicamente, culpándoles de una crisis cuyos principales responsables siguen
indemnes. Quedan reducidas igualmente las prestaciones de los parados, que suman
más de 12.000 personas sólo en nuestra ciudad y que empiezan a temer seriamente
un horizonte de pobreza severa.
Este nefasto conjunto de políticas ha sido
realizado, como es costumbre ya por desgracia, aprovechando la “nocturnidad”
social del verano, con la intención de rebajar la posible respuesta de la
población en las calles. Y para justificar todo esto se recurre a las ya
familiares exigencias de la Unión Europea y de los mercados, certificando la
intención decidida de este gobierno a obedecer a esos agentes externos antes que
a la población que representa.
Desde el colectivo ciudadano Andaluces de
Alcalá consideramos que la senda marcada por este gobierno nos conduce de
manera acelerada a un empobrecimiento generalizado de la población andaluza. Y
en este contexto, nos preocupa especialmente la ausencia de alternativas
suficientemente válidas y creíbles en el panorama político y sindical. Los
andaluces se sienten hoy agredidos por las políticas neoliberales del PP en el
Congreso, pero desconfían con motivos sobrados de una izquierda parlamentaria
seriamente deslegitimada y de unos sindicatos mayoritarios totalmente
desacreditados. El futuro de los andaluces se ve así asfixiado entre la derecha
dura y agresiva del PP y el progresismo acomodaticio de IU, CCOO y UGT, que
intentan desesperadamente la cuadratura izquierdista en el círculo neoliberal.
Unos y otros aceptan el dogma de la rentabilidad inmediata, del equilibrio
presupuestario, de la competitividad empresarial, del dinamismo de los mercados
y de la rentabilidad de las inversiones. Todos desaparecen de las calles y se
encierran en unas estructuras tan herméticas y aisladas como los propios
congresos que PP y PSOE celebran en nuestra tierra en estos días.
Andaluces de Alcalá apuesta por una
respuesta participativa, asamblearia y construida de abajo arriba. Es el momento
de construir desde nuestras ciudades una respuesta política que tome como
referencia nuestra propia realidad, y no los indicadores macroeconómicos ni los
discursos enlatados del establishment político-sindical. Frente al
descrédito de la política institucional, no existen fórmulas mágicas ni
soluciones inmediatas. Las manifestaciones, acampadas y huelgas pueden y
deben desembocar en la consolidación de un tejido asociativo fuerte, horizontal
y asambleario que sea capaz de marcar el ritmo de la agenda política desde
el terreno local. Hoy nos enfrentamos al peligro de que cada hachazo de una de
las derechas sea capitalizado por la otra derecha. Está en manos de los
andaluces la construcción de una alternativa sólida, creíble y de futuro.
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Publicado por andalucesdealcala para ANDALUCES DE ALCALÁ el 7/20/2012 05:00:00 AM
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