El Comité Internacional por la Libertad de los 5 Cubanos anuncia:
Estados Unidos Bloquea Visita Consular y Legal de Gerardo Hernandez Nordelo
Una
vez más, Gerardo Hernández Nordelo, uno de los 5 luchadores
antiterroristas cubanos injustamente encarcelados en los Estados Unidos
durante casi 14 años, ha sido víctima de un castigo adicional. El sábado
7 de julio se les impidió a los cónsules cubanos entrar a visitar a
Gerardo en la prisión donde se encuentra y el lunes 9 de julio a su
abogado Martin Garbus también le fue denegada una visita legal teniendo
que recurrir a entrar como visitante regular. Esto significaba que el
Sr. Garbus no pudo entrar a la cárcel con los documentos legales sobre
el actual recurso legal de Gerardo o llevar consigo un lápiz o papel
para escribir.
El Comité Internacional por la Libertad de los 5 Cubanos
denuncia esta nueva medida arbitraria contra Gerardo. Al parecer no es
suficiente que el Gobierno de los Estados Unidos mantenga a 4 hombres
inocentes en la cárcel y a otro bajo una punitiva libertad condicional
supervisada, ahora añade más impedimentos legales y derechos humanos
elementales.
Exigimos además
que el Gobierno de EE.UU. otorgue visa de inmediato a Adriana Pérez para
visitar a Gerardo en prisión y permita que René González regrese
inmediatamente a Cuba junto a sus seres queridos.
Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba
Uno
de los cinco luchadores antiterroristas injustamente encarcelados en
Estados Unidos, el Héroe de la República de Cuba, Gerardo Hernández
Nordelo, acaba de ser objeto de una nueva arbitrariedad por parte de las
autoridades de ese país, con el propósito de obstruir su proceso legal.
El
pasado sábado 7 de julio, los funcionarios cubanos que habían sido
autorizados por el Departamento de Estado a realizar una visita consular
a Gerardo, se vieron imposibilitados de hacerla, bajo el supuesto
argumento de que el memorando del Jefe del centro penitenciario de
Victorville, en California, aprobando su ingreso a la prisión, no estaba
disponible en la recepción.
Llama
poderosamente la atención este hecho, cuando al margen de las gestiones
de la Sección de Intereses de Cuba en Washington con el Departamento de
Estado para obtener la autorización de esta visita, el propio Gerardo
había reconfirmado con las autoridades de la prisión que todo estaba en
regla.
Adicionalmente,
el 9 de julio, el letrado Martin Garbus, uno de los abogados defensores
de Gerardo, que tenía previsto realizar una visita legal para revisar
de conjunto con él los documentos referidos a su actual proceso de
apelación colateral, no pudo hacerla, igualmente, bajo el pretexto de
que el memorando de autorización del jefe de la prisión no se encontraba
en la recepción. Garbus pudo finalmente ver a Gerardo, gracias a que su
nombre estaba en su lista de visitantes, pero por las condiciones del
tipo de visita que se le autorizó en ese momento, que no fue de carácter
legal, no pudo ingresar a la prisión la documentación que nuestro Héroe
debía leer y firmar, ni reunirse con él en condiciones apropiadas.
No
es la primera vez que hechos como estos ocurren. Se han dado
sistemáticamente en cada momento clave del proceso de Gerardo. Por solo
citar algunos ejemplos, en el 2010, durante la fase preparatoria de la
apelación colateral, conocida como Habeas Corpus, las autoridades
penitenciarias le negaron a Gerardo en dos ocasiones la visita de su
abogado Leonard Weinglass y le demoraron intencionalmente la entrega de
su correspondencia legal, lo que le impidió participar activamente en su
revisión. En marzo del 2003, Gerardo fue aislado en una celda de
castigo previamente a la presentación de su apelación directa.
El
Ministerio de Relaciones Exteriores denuncia esta nueva maniobra
obstruccionista de las autoridades norteamericanas, dirigida a
entorpecer el proceso de apelación de Gerardo, privándolo de uno de los
pocos derechos que tiene como prisionero en Estados Unidos.
Gerardo
ha sido puesto en confinamiento solitario varias veces sin
justificación alguna, ha tenido dificultades recurrentes con su
correspondencia personal y legal, no se le han concedido visas a su
esposa Adriana para visitarlo y tampoco han podido concebir un hijo.
Durante su largo e injusto encarcelamiento, bajo cargos fabricados por
delitos que no cometió y nunca fueron probados, sus derechos han sido
violados reiteradamente.
Cuba
no cesará de denunciar ante el mundo estos atropellos y no cejará en su
empeño para lograr el regreso a la Patria de Gerardo y sus otros cuatro
hermanos injustamente encarcelados y retenidos en Estados Unidos por
casi 14 años.
La Habana, 12 de julio de 2012
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