miércoles, 11 de agosto de 2010

Fidel: las viejas y las nuevas armas


Fidel: las viejas y las nuevas armas

La isla desconocida


Es grave su reflexión, como su mirada. La foto de Roberto Chile muestra en close-up a un anciano guerrero que mira fijamente a su interlocutor. La fuerza de esa mirada es la de los argumentos. Fidel Castro es entrevistado por cuatro destacados periodistas venezolanos. Habla de la Península coreana y del Medio Oriente, pero es a propósito de Colombia, el estado intervenido, que formula una conclusión quizás de partida: “Teníamos la razón en desear la justicia y también, la paz. Y éramos partidarios de la lucha. Porque si usted no puede obtener la justicia por otras vías, tiene que ir a la vía de las armas. Pero llega un momento en que ni el Imperio ni los revolucionarios pueden llegar a obtener sus objetivos por la vía de las armas. Miren ustedes la conclusión: Ni el Imperio, ni los revolucionarios”. Fidel, con la experiencia de sus 84 años casi cumplidos, otra vez vestido de verde olivo, advierte: en el nuevo siglo no es viable la guerra, ni la convencional, ni la de guerrillas, ni la atómica. No podría haber vencedores ni vencidos.

Es verdad que su afirmación encaja en un contexto muy específico: la guerra total colombiana, en la que intervienen guerrilleros, paramilitares, narcotraficantes, militares colombianos y estadounidenses. La guerra como estrategia de colonización militar imperialista, y como forma de control regional. Pero la conclusión trasciende el escenario. Doce años antes, el 23 de junio de 1998, había dicho: “Hoy ya la cosa es de otro carácter, es mundial, es la fuerza del pueblo, la educación, la conciencia; las masas, con un creciente poder, son las que tendrán que resolver estos problemas. (...) Serán otras tácticas, ya no será la táctica al estilo bolchevique, ni siquiera al estilo nuestro, porque pertenecieron a un mundo diferente. Serán otros caminos y otras vías por los cuales se irán creando las condiciones para que ese mundo global se transforme en otro mundo. Yo no concibo otra globalización que no sea la globalización socialista”. Unos meses después, llegarían los nuevos guerrilleros del siglo XXI a Centroamérica y Haití: médicos, enfermeros y técnicos de la salud, que traerían vida en lugar de muerte, que no se inmiscuirían en discusiones políticas, pero cuya sola presencia y actuación terminarían siendo subversivas. Médicos, no para exponer ideas, sino para aplicarlas. Ideas personificadas que salvaban vidas. Ideas que no podían ser calumniadas, porque se manifestaban en hechos. Los pueblos centroamericano y haitiano, y los de otras naciones latinoamericanas, africanas, asiáticas –a donde irían las guerrillas de la salud--, redefinirían en cada médico cubano a la Revolución. Y cada médico se redefiniría a sí mismo en su misión como revolucionario. Magnífica y silenciosa guerrilla que evadía las trampas retóricas de las corporaciones de prensa, y anotaba el gol de las ideas.

En América Latina las estructuras reproductoras del sistema capitalista se agrietaron y las nuevas ideas encarnaron en gobiernos elegidos por el pueblo. Quizás porque carece de argumentos, el imperialismo se aferra en cambio al uso de la fuerza, pero cada guerra que comienza se empantana en la resistencia popular. ¿De qué valen tantas armas acumuladas, tanta inteligencia desperdiciada en sofisticadas maneras de matar, si la fuerza es inviable, si los medios al servicio de la fuerza se desacreditan en la retórica porque ignoran los hechos?, ¿si el mundo en el que vivimos se cae a pedazos? Doce años después, hay decenas de miles de médicos-ideas en muchos países del mundo, cubanos, y venezolanos, nicaragüenses, bolivianos, haitianos, que se formaron en Cuba; también hay decenas de miles de soldados norteamericanos que tratan infructuosamente de vencer a los hombres y mujeres ideas. El peligro sin embargo es el Holocausto, no el metódico y “racional” de los nazis, sino uno más devastador e irracional: el nuclear. Fidel lo ha percibido con claridad, y hace un alto en su obsesión de construir un mundo más justo, para alertar del peligro a sus enemigos. Una alerta que a todos concierne: a ricos y a pobres, a revolucionarios y a contrarrevolucionarios, porque todos navegamos en el mismo Planeta.

Las preguntas que nos dejó Fidel el sábado, desde la tribuna de la Asamblea Nacional, expresan el dramatismo de la situación: el imperialismo, por su naturaleza social depredadora, no cede, pero los seres humanos concretos pueden impedir su vocación suicida. La Humanidad ha llegado al borde del abismo: o reordena su estilo de vida o se despeña. O cesa de guerrear, y construye un nuevo orden internacional, o hallará la muerte. Obama puede ser persuadido de no iniciar la guerra, repite el líder guerrillero, porque no es un asesino: no es un cínico como Nixon, un ignorante como Reagan o un imbécil loco como W. Bush; no es un Nerón capaz de incendiar el mundo.

Entonces Fidel retoma su concepto de siembra de ideas, de formación de conciencias: “¿Cuales son las armas ahora para hacer Revolución? –pregunta a los periodistas venezolanos y responde:-- Divulgar la realidad de lo que va a ocurrir. Ustedes tienen armas nucleares ideológicas (la comunicación con el mundo), y si ganan esta batalla habrán derrotado al régimen y no harán falta Revoluciones”. Pongámonos la improvisada armadura, saltemos sobre Rocinante, y de adarga, empuñemos la pluma, al menos de forma simbólica, porque son tiempos de computadoras, de batallas virtuales. Fidel, el viejo y siempre joven guerrillero, vestido de verde olivo, mira fijamente a sus interlocutores, como si hubiese visto un futuro horrible que la acción inmediata de los pueblos puede cambiar.

Fuente: http://la-isla-desconocida.blogspot.com/2010/08/fidel-las-viejas-y-las-nuevas-armas.html

martes, 10 de agosto de 2010

Entrevistan a Fidel periodistas venezolanos: “Tenemos que persuadir a Obama de que evite la guerra nuclear” (+ Fotos y Video)

Entrevistan a Fidel periodistas venezolanos: “Tenemos que persuadir a Obama de que evite la guerra nuclear” (+ Fotos y Video)

9 Agosto 2010 3 Comentarios

Es una entrevista a varias manos, dice Vanessa Davies, directora del diario Correo del Orinoco y periodista de Venezolana de Televisión (VTV), que presenta el tema de este encuentro especial con el líder de la Revolución cubana. Fidel “ha hecho algunas advertencias sobre la posibilidad de un holocausto mundial”, y todo es poco para ayudar a la persuasión de quien puede evitar tal catástrofe, el Presidente Barack Obama.

Acompañan a Vanessa, Andres Izarra, presidente de TeleSur; Walter Martínez, director y conductor del programa Dossier, transmitido por Venezolana de Televisión y la televisora multiestatal, y Mario Silva, conductor del programa La Hojilla, de VTV. Ella será la primera en preguntar, y luego, por un espacio de una hora y 33 minutos, el diálogo fluye a un ritmo vertiginoso.

La entrevista transcurrió en la mañana del domingo 8 de agosto. Cubadebate les ofrece un resumen de los principales conceptos del Comandante en Jefe, sacados directamente de la audición que se trasmite el lunes, simultáneamente, por TeleSur, VTV y dos cadenas cubanas, Cubavisión y Cubavisión Internacional.

AMÉRICA LATINA NO CORRE PELIGRO NUCLEAR

Yo no hablé (en la Asamblea Nacional) como un líder latinoamericano. Yo hablé como un representante de nuestro país, que ha estado insistiendo en ese problema, y sobre todo que ha estado meditando mucho, mucho, mucho sobre ese problema. Algo que quizás mi situación de persona que ha estado luchando por la salud, ha tenido oportunidad de hacer, que es muy difícil de hacer por un líder de cualquier país en funciones, que debe atender tantas cosas, pueda dedicar el tiempo que yo he dedicado a pensar. Sobre todo en este problema, que tiene la máxima prioridad.

Como expliqué en el Mensaje a la Asamblea, esto surgió hace un mes o dos -la gran preocupación por el conflicto nuclear -. Pero inicialmente era un poco más pesimista. A pesar de todo pensaba que existía alguna posibilidad de supervivencia. Y yo creía que la habría, especialmente en América Latina y el Caribe, que no amenazan a nadie, no poseen armas. Ni se supone que ahí estén proyectiles apuntando hacia Rusia o hacia China. Tienen algunas bases cerca de Venezuela -la de los Holandeses, en Aruba-.

(Las bases militares norteamericanas en Colombia) no tienen armas nucleares. No hay un portaaviones parqueado ahí. Cuando vaya a Cartagena un portaaviones, bueno… Puede correr un riesgo. Pero tendría que ser una casualidad. Y siempre habrá otros objetivos prioritarios, que es donde yo veo muy real el peligro de guerra nuclear. No creo que haya otra zona del mundo, con las mismas condiciones de poca peligrosidad como agresor que esta región del mundo.

HE VISTO POSIBILIDAD PARA EVITAR LA GUERRA NUCLEAR

Sí, antes era más pesimista. Seguí pensando y vi la posibilidad de que se salvara la paz, y se evitara la guerra nuclear. Que es lo importante. Tú puedes salvar la guerra nuclear hoy y dentro de un mes volver al peligro de guerra. Pero, me dije, ¿cuáles son los mecanismos mediante los cuales se desata esta guerra nuclear? Entonces es cuando comprendí que tiene que pasar por la decisión de Obama, cuyo poder es muy relativo. Por muchas razones. Hay un enorme aparato militar sin el cual no puede existir el Imperio.

Ese aparato militar ha ido cambiando. Allí (Estados Unidos) y en Rusia. En un momento dado, hace decenas de años y durante bastante tiempo, andaban con su maletín nuclear. Uno tiene derecho a preguntarse, bueno y para qué sirve ahora ese maletín nuclear. Se supone que el hombre razona bien, es inteligente, es brillante, no enloqueció, no bebió. Es un hombre austero, consagrado por entero, que anda con su maletín tirando una bombita, otra, una respuesta aquí…

EEUU POR POCO SE EQUIVOCA DURANTE LA CRISIS DE OCTUBRE

Desde luego, Estados Unidos por poco se equivoca en los días de la Crisis de Octubre. Desde luego en la circunstancia de Cuba, hay experiencia. No se trata de un grupo de aficionados que empiezan a hablar de problemas nucleares, sino que hablamos desde un país que estuvo a punto de ser blanco de no se sabe qué. Y estuvimos resignados, sin que por ello pretendamos ser más valientes que otros.

Sencillamente era un sentimiento patriótico, de dignidad nacional, fortalecidos por una idea revolucionaria, por una lucha dura en la cual habíamos puesto todas nuestras energías. En una situación que fue muy consciente. Teníamos tales proyectiles aquí, nunca lo habríamos deseado, porque preferíamos mantener nuestra imagen de país que no era base militar de nadie y porque estimábamos que no hacía falta, para que se nos ofreciera una garantía. Y suscribimos aquel acuerdo únicamente por sentimiento internacionalista. No quisiera tener que repetir la historia de cómo se llegó a aquella situación.

Por aquellos días tampoco Israel era potencia nuclear. Eran potencias nucleares Gran Bretaña y Francia, aliados de Estados Unidos. Y la URSS. China ni siquiera estaba reconocida… Entre aquellas potencias había una rivalidad muy grande, nacida de las dos bombas que en días infaustos lanzaron, y se corresponde con fecha muy recientes. El día 6 (de agosto), nada menos, lanzaron la primera bomba nuclear sobre Hiroshima y había una terrible competencia aérea, en primer lugar. Tenían completa superioridad los Estados Pero además, el arma nuclear se volvió “arma termonuclear”, que multiplicó su potencial destructivo. Y cuando los ingleses, apoyando a Israel, atacaron a Egipto que estaba bajo la dirección de Nasser. Él había nacionalizado el Canal de Suez. Los británicos, que habían sido los dueños de todo aquel territorio, no lo admitían. Francia solo había tenido al Líbano. Reino Unido o Gran Bretaña, como quieran llamarlo, tenía todo lo demás, incluido Iraq.

La historia se conoce. Los romanos expulsaron a los judíos, como los llamaban. Y estuvieron como 2 000 años errantes, como consecuencia de las demandas, entre ellas de Rusia. Estaban buscando un hogar. Pero en 2000 años allí se había establecido otra población. Bueno, aquí en nuestro país, desgraciadamente la población no es la indígena. Es la española que se estableció hace 500 años.

SOY OPTIMISTA RESPECTO A OBAMA

Soy optimista. Un hombre tiene que tomar la decisión, y ese hombre no es un Nixon, que era cínico. No es un ignorante terrible, como lo era Reagan. No es un imbécil loco como el señor Bush. No era un hipócrita como este caballero… Yo podría citarlos a casi todos. Desde luego no es un Roosevelt, ni un Carter, dos hombre muy diferentes. Pero desde luego es uno mejor que los dos juntos en un sentido -no estoy hablando de un sentido ético-, sino en el sentido de un caso de excepción: un hombre negro que llega a la Presidencia de Estados Unidos. Algo nunca visto, ni previsto. Siempre se consideró que tenía que ser un blanco, inteligente. Los otros eran descendientes de esclavos. Eran africanos, con otras religiones. Tenían que ser blancos y cristianos. Sin excepción. Obama es cristiano, pero de origen africano, de padre nacido en un pueblo musulmán.

Se han unido una serie de características en este hombre: de origen negro, de padre musulmán, y ha llegado a la Presidencia de los Estados Unidos como consecuencia de una crisis económica colosal, de una guerra estúpida. No hacen más que llegar cadáveres de Iraq, montones, ya se sabe cómo fue aquella guerra. Las mentiras. Con el hombre aquel en el portaaviones hablando de “Misión Cumplida”. Todo eso lo conoce el mundo. Y en virtud de todos esos factores, llega a la Presidencia Obama.

Si llega a estar otro… Dio la casualidad de que la otra (por los Republicanos, John McCain), pensé en medio de la contienda que llegaría Obama a la Presidencia. Hablaba ahorita del maletín nuclear. ¿Para qué sirve el maletín nuclear ahora? Está de más. El hombre puede tomar la primera decisión. Nadie la podría tomar por él, y es él. Pero es un hombre que indiscutiblemente no es un asesino. No es un individuo que le está deseando el mal a los demás. Es un político. Estudió. Tiene una cultura. Contó con mucha simpatía -está perdiendo ahora el apoyo de la opinión pública-. Y es el que tendría que tomar ahora la decisión: es decir, apretar el gatillo.

LO QUE DECIDA OBAMA SERÁ

Lo que él decida será. Nadie puede apretar el gatillo por su cuenta. Él es el que tiene el dedo en el gatillo por una vez. Entonces, él tiene que pensar, porque no es un asesino, ni mucho menos. Y hay síntomas evidentes ya que empiezan a percibirse, por parte de sus asesores. Él todavía no se ha dado cuenta de eso, pero uno lo conoce. Yo leí el libro Los sueños de mi padre-, completo. Lo leí porque quería saber cómo era ese hombre.

No había ningún problema de esto (cuando leí el libro), pero era un adversario. Y yo quería saber cómo era el adversario, y lo estudié bien, hasta donde uno puede estudiar una persona. No tenía ninguna de esas características que lo hicieran un asesino, un tipo que sintiera placer, una especie de Nerón. Entonces las actuales circunstancias parecería que lo obligan a convertirse en un Nerón, que prende fuego a Roma y ponerla a arden. Y el tendría que poner el mundo a arder. Tendría que decidir la muerte de cientos de millones de personas. Podrían ser más, pero yo dije cientos para no parecer exagerado. Y además, las primeras bajas serían los tripulantes de los portaaviones: los hundirían todos.

NO HAY POSIBILIDADES DE UNA GUERRA DE EEUU EN AMÉRICA LATINA

La guerra se acaba antes de que llegue. La guerra se acaba antes. Lo que va a contar son los proyectiles nucleares que se lancen uno a otro. ¿Para qué se van lanzar aquí? ¿Qué sentido tendría una guerra para ocupar Brasil? Desaparece el poder ese, desaparece el orden, desaparece todo.

Si lanzan un avión, ¿cuántas horas necesitarían, por rápido que vaya, para desembarcar, tomar posiciones? Únicamente en la situación actual tiene algún sentido. Allí se vuelve nuclear la guerra. Desaparecen las condiciones que originan las intervenciones que conocemos.

ISRAEL ES EL ÚNICO PAÍS QUE TRATARÍA DE NO PERSUADIR A OBAMA

Israel es el único que no trataría de persuadir a Obama de que aguantara la guerra, porque es demasiado soberbio. Es muy prepotente. Pero lo más probable que haga -si tiene tiempo, porque nadie sabe qué va a pasar ahí-, es como cuando Port Saíd, que junto a los franceses y los ingleses, atacaron a Nasser que había nacionalizado el Canal. A pesar de lo soberbio que son -y siempre lo fueron-. Son temerarios, pudiera decirse. Más de una vez lo hicieron. Fue en la época de Tito, 70 antes de Cristo, en que puso cerco a Jerusalén y expulsó a los judíos, como los llamaban.

Sin embargo, cuando el incidente de aquí y Krushov amenazó con los cohetes, no dijo nada, ni protestaron. Habrían destruido todo, hasta los aviones. Nosotros nunca tuvimos los aviones en hilera. Aprendimos de todo eso. Cuando atacaron en Girón, atacaron antes a nuestras bases, los aviones estaban desperdigados. Si los hubiéramos tenido en hilera ahí, ¡brrruuu!, habrían caído como una muralla de naipes y habrían destruido todos los aviones.

RUSIA DESEA LA PAZ

Rusia desea la paz, más que nadie, y están actuando. Mira, yo te voy a citar un ejemplo. Cuando se dice ahora que Rusia está sufriendo una catástrofe, nadie lo duda. Y están tomando un montón de medidas. Lo sé no solo por lo que dice este sitio web, Kaos en la Red, sino por cosas que sabemos en concreto de la situación allí, que tienen 50 grados de temperatura, que Moscú está irrespirable, que la consigna es abandonar la ciudad o no salir a la calle nadie.

Dice: “Esta catástrofe nos recuerda las consecuencias del cambio climático, que el autor del documental HOME, Yean Arthur-Bertrand, el más prestigioso especialista sobre el tema, mostró con el apoyo de los mejores especialistas del mundo en ese plano.”

Y nosotros sabemos qué cooperación podemos brindar. Tenemos las brigadas médicas. Si piden 100 médicos, si piden 300, se los podemos mandar, porque afortunadamente nuestro país cuenta con esa gente que se han preparado a lo largo de muchos años. Y sabemos lo que desean, por ejemplo. Han sacado documentales del fuego y de la asistencia de los aviones. Están enviando por grupos a los pilotos y a los que están haciendo los mayores esfuerzos, para que tengan algún descanso cuando puedan, y después irlos renovando. No les interesa, con toda razón, médicos.

Nosotros sabemos todo lo que está pasando allá, y resulta lógico lo que están haciendo. Imagínate que nosotros sepamos de cosas que piensan, de cosas que están haciendo, y es por ello que no tenemos necesidad de registrar los archivos de los líderes de esos países, para saber lo que están haciendo.

EEUU NO PUEDE CONTROLAR NI SUS SECRETOS

Nadie es justo, desde el momento en que un grupo de países tiene el arma nuclear, y Estados Unidos le prohíbe a los demás y no quieren que la tenga. Invocan una cosa muy importante, que no quieren que haya guerra nuclear. No quieren que los demás posean armas nucleares. Pero fabrican todas las que pueden, sin límites, al extremo de que ya tienen, entre Estados Unidos y Rusia, más de 18 000 armas nucleares. Entre las dos potencias.

Estoy dejando un margen para China, para Francia, para Gran Bretaña, para Pakistán y para la India. Asignándole como se conoce muy bien, y lo saben aquellos que en Noruega se dedican a estos temas, las armas nucleares que tiene Israel. Las desarrollaron, y Estados Unidos contento, aplaudiendo y suministrándole los aviones más modernos que existen, apoyándolo diplomáticamente, abasteciéndolo con miles de millones en armas. Porque es este el mercado que endulza la vida, hace feliz al Complejo Militar Industrial, que Eisenhower, inocentón, descubrió un día, cuando estaba próximo ya a abandonar la presidencia de la República. Muy “inocente”, pero preparó la invacionsita a Cuba, en Girón. “Y que nadie diga nada, jure todo el mundo que nadie diga nada”. Luego esos papeles los publicaron un día, porque no pueden controlar ni siquiera los secretos.

Y esta es otra situación, otro elemento más. No pueden controlar ni siquiera los secretos. Fíjate que un muchacho de la Inteligencia ha suministrado 240 000 documentos al grupo y ahora lo van a meter preso. Dicen que no puede publicar eso. Y él se ríe. Hoy mismo había un cable… Wikileaks dice que sí, que los van a publicar todos. Todo lo que saben lo van a publicar. Y el Pentágono gritando: “No es posible, porque la situación…” Ya no pueden controlar ni los secretos. Esa es la situación. Se le escapa del control todas las cosas que están haciendo.

LOS CINCO

Se preocupan si uno dice algo de lo que va a pasar, porque pareciera que uno está haciendo el papel de adivino, o algo así. Y no hay ninguna adivinanza en esto. Y por eso yo a la diputada le dije que una semana me parecía demasiado poco tiempo (para el regreso de los Cinco cubanos presos en Estados Unidos), pero que diciembre me parecía mucho tiempo, muchísimo tiempo. Podíamos decirle muchísimo tiempo. Bueno, casi tres veces del tiempo que se necesita. Deduzcan ustedes lo que eso significa.

LA PAZ EN COLOMBIA

Salí de una situación de mucha gravedad, no creía que iba a sobrevivir. Tuve un accidente, que casi tuve que volver a aprender a escribir. Por aquellos momentos escribí algunas cosas de Colombia, con gran esfuerzo, refiriéndose a La paz en Colombia.

Nunca estuve de acuerdo con el secuestro de prisioneros. Estuve de acuerdo con las aspiraciones de Marulanda, que era un revolucionario que quería cambiar la situación de ese país. Es una historia que se conoce muy bien, contada por Arturo Alape, magnífico historiador… Defendiendo la paz, les mataron miles de cuadros, y Marulanda reacciona diciendo que más nunca más va a discutir con aquella oligarquía, era tiempo perdido. Y yo lo defendí, pero no podía estar de acuerdo con los prisioneros aquellos, ni que los tuvieran presos y estuvieran pidiendo rescate.

En el libro La victoria estratégica, se ve muy bien cuál era nuestra política de guerra, y nosotros ganamos la guerra por nuestra política, no por nuestra fuerza. Nuestra fuerza era insignificante, pero no se sabe lo que puede una fuerza insignificante apoyada en la moral y en la razón. Cuántas armas tenía Batista, 100 000, entre soldados, policías y marineros. ¿Quién les suministraba las armas? Estados Unidos. Armas modernas. ¿Qué teníamos nosotros? Unos pocos fusiles que fuimos recogiendo. Lo demás se lo íbamos quitando al enemigo, y al final, en menos de dos años, en 7 u 8 meses, derrocamos al régimen y nos apoderamos de las 100 000 armas. Totalmente, incluidos aviones. No solo por nuestra fuerza, sino por la moral.

No podíamos estar de acuerdo con esa política (de las FARC). Cuando tú matas a los prisioneros, te cuesta mucho más. ¿Qué soldado quiere caer prisionero? Era partidario de la paz en Colombia. Por eso se llama así el libro. Nuestras posiciones son inexpugnables. Son justas, son limpias. Teníamos la razón en desear la justicia y también, la paz. Y éramos partidarios de la lucha. Porque si usted no puede obtener la justicia por otras vías, tiene que ir a la vía de las armas. Pero llega un momento en que ni el Imperio ni los revolucionarios pueden llegar a obtener sus objetivos por la vía de las armas. Miren ustedes la conclusión: Ni el Imperio, ni los revolucionarios.

¿Qué sentido tiene buscar ahora un fusil? ¿Un fusil o una pequeña bomba nuclear? ¿Y qué vas a hacer? ¿Matando lo vas a conseguir? Si uno piensa con conceptos de antes, no saca estas conclusiones.

COLOMBIA NO ATACARÁ A VENEZUELA

No hay ni la más remota posibilidad de que Colombia ataque a Venezuela… Primero, porque no le interesa. Segundo, por que no puede. Tercero, porque no quiere. Cuarto, porque sabe que las consecuencias serían desastrosas.
¿Qué hace falta llevar a cabo la política de ocupar Colombia para atacar a Venezuela? ¿Qué necesitan? Tiempo, pero no lo van a tener. Nada, ni un 5 por ciento del tiempo que necesitaran para llevarlo a cabo. Supongamos una cosa: que la Revolución bolivariana fracase, que es uno de los objetivo que ellos buscan. Ellos piensan usar las armas como último recurso. ¿Cuál es la hora del último recurso, después de que hicieron todos los esfuerzos, como lo hicieron para derrocar al gobierno revolucionario en el 2001? Las posibilidades se reducen mucho.

Así hicieron en todas partes, en Iraq. En otros tiempos cuando no existían esas armas, así hicieron en Cuba, y nos impusieron la Enmienda Platt, y nos impusieron esa base. Así impusieron cientos de bases que tienen en todo el mundo, en todos los continentes, unidas a sus predecesores ingleses y a los suministradores ideológicos, los franceses.

De modo que todo es muy lógico y creo que las posiciones que tenemos no se apartan de esa lógica.

LAS NUEVAS ARMAS DE LOS REVOLUCIONARIOS

¿Cuales son las armas ahora para hacer Revolución? Divulgar la realidad de lo que va a ocurrir. Ustedes tienen armas nucleares ideológicas (la comunicación con el mundo), y si ganan esta batalla habrán derrotado al régimen y no hará falta Revoluciones. ¿Qué te parece?

Confío en la transmisión de una idea, porque ayudará a que nuestro hombre (Obama) no se equivoque. El poder de la comunicación estuvo en manos del Imperio, y abusó y abusó. Por todos los medios han fabricado el poder que tienen y pretendían conservarlo, pero no pudieron. Así que tienen que resignarse ahora.

HABRÁ QUE HACER UNAS CUANTA ESTATUAS

A propósito de un comentario de Mario Silva sobre las denuncias de wikileaks sobre los crímenes del imperio, Fidel sugirió hacerle una estatua, pero no solo al sitio digital. También a los periodistas que dialogaban con él:

Ustedes han estado martillando, apoyando a la Revolución, a una revolución que ha conmovido al hemisferio. Para nosotros significó mucho, en los momentos más difíciles del Periodo Especial, ¿de dónde vino una ayuda que le ahorró enormes sacrificios a nuestro pueblo que llevaba casi 50 años luchando? …Y ustedes han apuntalado todo eso, ¿no merecen una estatua? ¿Y todos los medios allí en manos de quién estaban? de la contrarrevolución. ¿Y quienes fueron los que defendieron las ideas revolucionarias? Ustedes, así que no exagero, no es un elogio que esté fabricando para ustedes…

En ese punto de la entrevista, Vanessa retomó las advertencias de Fidel sobre la necesidad de ideas nuevas y modos nuevos de ver e interpretar el mundo y le preguntó en qué se equivocaron las ideas revolucionarias y cuáles serían las nuevas ideas:

Las ideas no eran incorrectas. Lo que ya hoy se quedaron como ideas de otra época…

En cuanto a las ideas de esta época, afirmó:

La primera es evitar la guerra, las demás están por elaborar…cómo va ser la sociedad, cómo se van a administrar los bienes y servicios, cómo se va a desarrollar la energía renovable …

EL CAPITALISMO PERTENECE A LA PREHISTORIA

Insistiendo en esa línea, la directora del Correo del Orinoco, preguntó a Fidel cómo él se replantearía hoy las relaciones económicas, por ejemplo y entonces se inició un breve e interesantísimo intercambio entre el líder de la revolución y los colegas venezolanos:

Fidel: No puede ser capitalista, porque no vamos a reconstruir otra vez lo mismo ahora, con todos los conocimientos de que se dispone.

Yo digo: no podemos reconstruir lo mismo, yo no podría decirte cómo lo van a hacer. Entre todos tenemos que hacerlo, pero esta es una Humanidad que sabe leer y escribir y que tiene no se sabe cuántos científicos, de modo que no se destruya todo eso, sino lograr que eso se preserve. Es de esperar que logremos…que las inteligencias trabajen. Si han trabajado para provocar la autodestrucción, la desgracia, la infelicidad, yo aquí mismo (revisa papeles), escribí que en el documental “50 años después de Hiroshima” se ven los cadáveres calcinados y casi transparentes de los niños que perecieron en los vientres de las madres, son imágenes horribles, ¿vamos a reproducir eso? Es imposible que la inteligencia del hombre se dedique a eso. No pueden sencillamente.

Mario: Ya el capitalismo no es viable…ni siquiera como arma…

Fidel: Pertenece a la prehistoria. Resulta que Marx tenía toda la razón.

Vanessa: Pero el socialismo pertenece a la prehistoria también, dicen sus adversarios…

Fidel: No. Es lo único… ¿Qué es socialismo? Es una pregunta que tenemos que hacernos.

Vanessa: ¿Qué es el socialismo para usted ahora, Siglo XXI?

Fidel: ¿Para mi? El comunismo, lo que el propio Marx definió como comunista, como el comunismo, de cada cual según sus posibilidades, a cada cual según sus necesidades. Claro, que estarán por definirse cuáles son las necesidades, no es la de un avión ni un barco para andar por el mundo pescando y gastando todo el combustible…

Andrés Izarra, que simultaneaba su participación en la entrevista y el intercambio con los usuarios de la red social Twitter, haciéndolos partícipes inmediatos del diálogo, pidió virar la conversación hacia el proceso de las próximas elecciones en Venezuela. Fidel sonrió preguntándose si podría darse el evento, tomando en consideración que por esos de septiembre vence el plazo del Consejo de Seguridad a Irán, pero enseguida aclaró:

Yo creo que lo están haciendo es absolutamente correcto: las campañas, las verdades, las explicaciones que da Chávez de lo que es el socialismo y lo que ha significado para millones de personas en todos los sentidos. Es lo que deben hacer, lo que tienen que hacer y seguirlo haciendo hasta el final. Bien, si ocurren cosas mejores, no hay que ponerse tristes por eso. A mí me hizo gracia porque como estábamos hablando de fechas y de cosas, yo dije va y coinciden las elecciones -¿el 23? El 26 le responden- si está en lo que, según un cálculo mío, es un período de tránsito, si viene algo mejor, espero que ustedes se sientan felices de que haya ocurrido algo mejor…

Vanessa: ¿Mejor cómo qué Comandante?

Fidel: A lo mejor que no haya ya ni siquiera imperialismo. Es duro, pero bueno, ¿qué vamos a hacer? - es muy pronto, apunta Vanessa- ¿por qué no me mandan a mi para un manicomio? Búsquenme un lugarcito allí.

Vanessa: Es muy pronto Comandante para decir que el imperialismo se va a caer en menos de un mes.

Fidel: ¿Y qué yo debo decir, que va durar un siglo, que va a durar diez años, que no va a haber guerra? ¿qué yo voy a decir? Porque se supone que el plazo que estableció la Resolución del Consejo de Seguridad vence el 7 de septiembre, 19 días antes de las elecciones que ustedes tienen anunciadas. Para que haya elecciones primero tiene que no haber guerra y si no hay guerra qué pasa. Vanessa, no te eches tú la culpa, échamela a mi, por favor, es lo que yo afirmo, pero no es un capricho, es un hilo de pensamiento.

Nuevamente terció el diálogo hacia el conflicto nuclear, empujado por los comentarios de Walter Martínez, en base a su experiencia como corresponsal de la guerra entre Iraq e Irán, lo que llevó a Fidel a recordar cuando todas las potencias competían por venderle armas a Iraq y los errores de política que tanto afectaron al Movimiento de Países No Alineados.

Anécdotas relacionadas con el papel de los soviéticos en aquel conflicto y las contradicciones entre el discurso político y las acciones posteriores de los líderes de la entonces URSS, completaron el acercamiento a aquel escenario que ha vuelto a tomar centralidad en los acontecimientos mundiales.

QUÉ PASA SI OBAMA NO APRIETA EL GATILLO

Fue entonces cuando el productor y conductor de Dossier, volvió a preguntarle a Fidel si creía que la guerra se desataría una vez que trate de inspeccionarse a las naves iraníes:

Fidel: Sí, y esa fecha no pueden dilatarla porque (lo otro sería) ya virar la espalda y en retirada…ese es un punto que se cumple o me voy: si se cumple es la guerra, si se va es la derrota. Pero no lo sería, ni la guerra ni la derrota, si está consciente de la decisión que va a tomar. Ese el quid de lo que estoy planteando.

Vanessa: Pero le correspondería a la ONU dar marcha atrás…

Fidel: La ONU no contará para nada. Desaparecerá la ONU también.

Vanessa: El Consejo de Seguridad…

Fidel: Nada de eso existirá, si no van a existir ni las armas, para qué sirven todos esos aparatos. Nadie sabe quién va a decir una palabra. Empezarán los hombres en el mundo nuevo. Va a ser así. Es de fantasía pero es así.

Vanesa: Ud. se mueve entre el optimismo y el pesimismo con respecto a este escenario.

Mario: Todo depende de Obama…

Fidel: De nosotros, de que lo persuadamos, haciendo que el máximo de personas en el mundo participen de este punto de vista y él se sienta fortalecido de que va a hacer el bien y no una cosa horrible. ¿Ustedes se imaginan a un Obama consciente decidiendo la muerte de cientos de millones de personas, que los niños aparezcan calcinados en los vientres de las madres? ¿ustedes conciben que un hombre, con un elemental sentido humano, va a hacer eso?

Vanessa: Pero hay muchos sectores empujándolo en esa dirección.

Fidel: ¿Y qué son todos esos sectores al lado del mundo? ¿Y si esos sectores tampoco quieren morir ni quieren que mueran sus familias, ni quieren que mueran sus hijos…? Esa es la realidad.

Otra vez Walter, vuelve para recordar las propias advertencias de Fidel sobre el poder de los sionistas y sus lobbys en Estados Unidos, para hacer lo que les da la gana y el riesgo de que lo hacen disponiendo de un armamento nuclear suministrado por los norteamericanos:

Fidel: Es verdad que los israelitas hacen lo que les da la gana. Sí lo tienen (armamento nuclear), pero están esperando que sea Estados Unidos el que dé la orden. Ellos creen que lo tienen todo conseguido, persuadidos, ellos han hecho todos sus acuerdos con Arabia Saudita, con los Emiratos Árabes, sobre a qué hora van a volar, tienen todos los aviones, van a ser oleadas de aviones que les han dado los yanquis, pero están esperando que sean los yanquis y que los yanquis no pueden decir que no. Ahora están esperando que alguien apriete el gatillo y ese es Obama. Y qué pasa si Obama no aprieta el gatillo. Tú puedes decir: lo aprietan ellos, pero si Obama no aprieta el gatillo porque hay una opinión mundial y todas las potencias exigiendo que no haya guerra, es cuando entonces estos señores israelitas no se decidirán a tirar un cohete por su cuenta.

Apelando a la experiencia de Cuba en la Guerra Fría, Vanessa quiso saber qué lecciones sacó la Isla de aquellos desafíos y cuáles deben sacar los latinoamericanos, a lo que Fidel respondió sencillamente:

De la Guerra Fría nos tocó soportar el bloqueo y sufrir todas las consecuencias, pero también se pudo demostrar que era posible resistir. Y los latinoamericanos deben pensar igual, que hay un potencial enorme en las masas, que es posible alcanzar, auspiciar la liberación real, verdadera. Eso es lo que puede derivarse de aquella experiencia que vivimos.

SI EL HOMBRE PUEDE CREAR CATÁSTROFES, PUEDE PROMOVER ENERGÍAS RENOVABLES

Venezuela regresó al diálogo con una pregunta de Mario sobre cómo ve el Comandante en Jefe a la hermana nación:

Fidel: Veo muy bien todo y no se olviden de una cosa, que lo que más necesita el hombre para vivir son los alimentos y esta es el área del mundo que más alimentos produce. Si Estados Unidos produce para dos mil millones de personas, América Latina tiene potencial para producir alimentos para ocho mil millones más o menos, aunque el futuro de la humanidad estará más controlado por el propio hombre…

Luego comentó que Venezuela es un lugar ideal para producirlos y eso es lo que está haciendo el gobierno, tratando de producirlos, si no los afectan ciclones…entonces retomó papeles que había revisado antes, relacionados con las denuncias más recientes sobre la manipulación del clima, mediante de campos de antenas y otros usos de la más avanzada tecnología. Y aclaró que no es ciencia ficción. “Es ciencia real.”

Apoyado en un artículo de Ría Nóvosti, Fidel citó:

“Estamos asistiendo a una guerra climática encubierta, un preludio de lo que podría ser una futura guerra mundial con un balance en pérdidas humanas y medioambientales sin parangón en la historia de la humanidad.”

Y luego leyó lo que personalmente había escrito al respecto:

Esta catástrofe nos muestra las consecuencias el cambio climático que el autor del documental HOME, Yean Arthur-Bertrand, el más prestigioso especialista sobre el tema nos mostró con el apoyo de los mejores especialistas del mundo en ese fin. Si no se evita la guerra nuclear, tampoco se podrían evitar otras iguales o peores. He pensado también, que si el hombre puede crear catástrofes, puede promover igualmente energías renovables a partir de fuentes diversas entre ellas algunas tan importantes como el agua y el viento. Entonces no hay que usar ni la nuclear.

QUÉ ES EL TIEMPO

De la mano de Izarra, entraron los tuiteros a la entrevista. Una de ellas preguntaba si los halcones de Washington no intentarán matar a Obama como en el pasado lo hicieron con Kennedy:

Fidel: Sí, por supuesto, el hecho de que no lo hayan asesinado es casi cosa de azar. El atentado contra Reagan lo hicieron con una pistolita y le dieron en el pulmón.

Vanessa: ¿Podrían asesinar a Obama?

Fidel: Sí, pero no creo que lo vayan a hacer ahora, de todas formas mejor que se cuide, que no confíe, porque pueden ocurrir cosas absurdas, irracionales. Él sabe cuidarse, él toma todas las medidas, se cuida y la gente que tienen seleccionadas para cuidarlo son profesionales de verdad, a esos no los soborna nadie.

Izarra: “Enriquecido”, un (tuitero), pregunta que cuando va Ud a visitar Venezuela y nos dice que ahora mismo en Aló Presidente, Chavéz enseña el libro que Usted le envió.

Fidel: ¿Qué falta hago allí yo? Sí, se lo envié (libro) y le puse, “muy fraternalmente”. No es una tarea que me haya planteado (ir a Venezuela) ni creo que sea imprescindible (…)

Hay mucho tiempo por delante, se lo puedes decir a tus lectores. El problema mío: yo tengo realmente que reunirme con algún físico para que me explique el concepto del tiempo. Tal como lo dije: qué es el tiempo. Miren una cosa que subrayé sobre el tiempo. Digo: la evolución comenzó en la tierra con los primeros gérmenes de vida, eso es conocido por todos y por los teólogos, eso no les quita a ellos espacio para tratar de buscar interpretaciones, pero hasta la noción del tiempo desaparece. Qué es el tiempo, porque el tiempo es una invención del hombre, es el espacio que media entre sucesos diferentes, así se inventó el tiempo, pero ¿cuándo comenzó el tiempo? Hay que explicarse eso. Es todo muy complicado. Yo realmente quisiera conversar con un físico que me explique qué es el tiempo. Tengo esas grandes dudas y espero que me ayuden.

Antes había recordado que ya anunció un próximo encuentro con la Asamblea Nacional de Cuba y que ya está listo prácticamente el libro La contraofensiva estratégica. Luego de sus preguntas sobre el tiempo, Walter advirtió lo que esto significa en televisión y de cierto modo, puso fin al diálogo, lo que Fidel redondeó con una sonrisa, un saludo afectuoso y tres palabras: Para dolor mío.

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Fidel Castro durante el encuentro con periodistas venezolanos

Fidel Castro durante el encuentro con periodistas venezolanos. Foto: Alex Castro

Fidel Castro durante el encuentro con periodistas venezolanos

Fidel Castro durante el encuentro con periodistas venezolanos. Foto: Alex Castro

Las manos de Fidel. Foto: Roberto Chile

Las manos de Fidel. Foto: Roberto Chile

Andrés Izarra. Foto: Roberto Chile

Andrés Izarra. Foto: Roberto Chile

Walter Martínez. Foto: Roberto Chile

Walter Martínez. Foto: Roberto Chile

Mario Silva. Foto: Roberto Chile

Mario Silva. Foto: Roberto Chile

Vanessa Davis. Foto: Roberto Chile

Vanessa Davis. Foto: Roberto Chile

Fidel Castro con periodistas venezolanos. Foto: Roberto Chile

Fidel Castro con periodistas venezolanos. Foto: Roberto Chile

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Entrevistan a Fidel periodistas venezolanos

lunes, 2 de agosto de 2010

Rebelion. Actúe ahora

Rebelion. Actúe ahora: "Sobre la situación de Gerardo Hernández
Actúe ahora

http://www.thecuban5.org


Desde hace mas de una semana Gerardo Hernández Nordelo permanece en celda de aislamiento “el hueco” sin haber cometido infracción alguna.

Una vez más EE.UU. impone un trato cruel, inhumano y degradante a Gerardo Hernández Nordelo, uno de los Cinco Patriotas cubanos preso en EEUU por luchar contra el terrorismo.

El día 21 de julio, sin haber cometido indisciplina alguna Gerardo fue llevado a una celda de aislamiento despojado de sus pertenencias personales. El hueco es un espacio infrahumano de 2 metros por uno, sin ventanas, reservado para presos a los que las autoridades de la prision aislan como forma de castigo. Gerardo comparte este pequeño espacio con otro preso. Dicho espacio carece de ventilación debido a que el aire solo entra por una pequeña rendija del techo, expuesto a la altísima temperatura de Victorville que supera los 35º. No se le permite bañarse, y es llevado en una jaula al patio solo una hora cuatro días de la semana. Gerardo ha recibido la visita de su hermana Isabel a través de un vidrio y un teléfono.

Tras 12 años de cruel encierro en una prisión de máxima seguridad, Gerardo ha presentado algunos problemas de salud. En abril solicitó consulta médica. El 20 de julio, tres meses después, fue revisado por un médico de la cárcel. Además de presentar problemas de presión alta, el medico ordenó una serie de análisis debido a los síntomas de Gerardo, similares a los de otros presos afectados por una bacteria. En lugar de realizarle los análisis pertinentes y brindarle la atención necesaria para su tratamiento, al día siguiente, fue enviado abruptamente a celda de castigo.
Este nuevo atropello contra Gerardo se realiza en momentos en que debiera estar preparando junto a sus abogados su recurso de apelación por el Habeas Corpus presentado en el mes de junio. Es alarmante que esta es la tercera vez que cuando Gerardo prepara su apelación, se encuentre en condiciones de aislamiento.

Las violaciones a Gerardo son innumerables y deben cesar de inmediato. Durante 12 años se le ha negado el derecho a recibir la visita de su esposa.
Gerardo, al igual que sus cuatro hermanos de causa es inocente. Estados Unidos tiene sobrada evidencia que el único delito de los Cinco es haber luchado contra el terrorismo.

En lugar de liberarlos y devolverlos a su Patria y sus familias, tal como espera todo el pueblo cubano, 10 Premios Nobel y miles de personas de todas partes del mundo, la administración de Obama continúa castigándolos como lo hizo antes la de Bush.
Junto al pueblo cubano y a la comunidad internacional hacemos responsable al gobierno de EEUU sobre la vida e integridad física de Gerardo.

Es necesario que los que apoyan a los Cinco Cubanos y las personas amantes de la paz y la justicia que reciben este mensaje, llamen inmediatamente a los números de teléfonos que siguen a continuación, envíen cartas, faxes o correos electrónicos para demandar que Gerardo:
1) Sea devuelto de inmediato a la población penal

2) Reciba ya! atención médica especializada
3) Se otorgue visa a su esposa Adriana Pérez para visitarlo

4) Se respete el derecho a preparar su recurso de apelación
Escriba a:

Departamento de Estado de Estados Unidos
Secretaria de Estado Hillary Clinton

2201 C Street, NW
Washington, DC 20520
Número de Teléfono: 1-202-647-4000

Número de Fax: 1-202-647-2283
Bureau Federal de Prisiones

Director Harley G. Lappin
320 First St., NW,
Washington, DC 20534
Numero de Teléfono 202-307-3198.

Correo electronico info@bop.gov
Presidente Barack Obama

White House
1600 Pennsylvania Ave, NW

Washington, DC 20500
Número de Teléfono 202-456-1111

Número de Fax 202-456-2461.
Correo electrónico: http://www.whitehouse.gov/contact/


Departamento de Justicia de Estados Unidos

Fiscal General Eric Holder
U.S. Department of Justice

950 Pennsylvania Avenue, NW
Washington, DC 20530-0001

Número de Teléfono 202-514-2000
Línea de comentarios – 202-353-1555

Correo electrónico AskDOJ@usdoj.gov

Fuente: http://www.thecuban5.org/AppealforGerardo.html

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Rebelion. Los Mapuches no son cubanos

Los Mapuches no son cubanos

Rebelión/Página12


Quienes criticamos el sesgo ideológico conservador de la autodenominada “prensa libre”, o “independiente”, debemos luchar contra la convicción profundamente arraigada en la población de que los medios informan y se limitan a “dar” la noticia, haciendo a un lado cualquier afán político. La visión que cultivan los poderes mediáticos es que ellos se limitan a “reflejar” la realidad, y que cuando elaboran alguna interpretación de la misma –que inevitablemente es política en la medida en que atañe a una problemática pública- tal cosa queda circunscrita a lo escrito, o dicho, en las columnas editoriales o de opinión, claramente diferenciada de la parte propiamente informativa que supuestamente es “apolítica” y objetiva. En realidad, salvo contadas excepciones, lo que ocurre es exactamente lo contrario: se informa o se desinforma en función de la perspectiva política por la que cada medio ha tomado partido, y ella tiene sólo dos posibles registros: o se está por la conservación o se propone la superación del orden social existente. En asuntos como éste la “imparcialidad” es imposible.

Un ejemplo luminoso de lo que decimos lo proporciona el escandaloso silencio de la “prensa seria” de las Américas ante la huelga de hambre que, desde hace más de 15 días, mantienen 31 Mapuches en diversas cárceles de Chile. Allí se encuentran detenidos como consecuencia de la aplicación de la Ley Antiterrorista aprobada por Pinochet . Producto de esa monstruosa legislación, todavía en vigor luego de 20 años de vida supuestamente democrática, 57 Mapuches han dado con sus huesos en las cárceles de la ejemplar democracia chilena, y alrededor de un centenar ha sido procesado por la justicia de ese país por luchar para recuperar la tierra de sus ancestros. No sólo eso: el “Estado de derecho” en Chile, tan alabado por analistas y opinólogos al servicio del imperio, hace posible una aberración jurídica que sin embargo no provoca ningún comentario: que los detenidos puedan ser juzgados por la Justicia Civil y también por la Militar, por lo que corren el riesgo de ser condenados en dos diferentes fueros por los mismos delitos que supuestamente habrían cometido. Dos de los detenidos que recientemente se unieron a la huelga de hambre, Carlos Muñoz Huenuman y Eduardo Painemil Peña, hicieron saber mediante el sitio web País Mapuche (http://paismapuche.org/?p=554) que, “con esta medida extrema y justa, extendemos la resistencia llevada a cabo por los presos políticos Mapuche en los distintos penales chilenos, que busca denunciar las injusticias cometidas en contra de nuestro pueblo, las que se ven reflejadas en violentos allanamientos, donde sus víctimas son principalmente ancianos y niños; la utilización indiscriminada y arreglada de testigos protegidos incluyendo menores de edad; el excesivo tiempo de las investigaciones encabezadas por el Ministerio Público que sólo perpetúan la prisión preventiva y en definitiva, rechazar los montajes político-judiciales, sustentados por la aplicación de la Ley antiterrorista, que buscan encarcelar a luchadores sociales Mapuche que hacen frente a la guerra de exterminio que nos declaró el Estado chileno.”

Lo que reclaman los Mapuche, y que es el fundamento último de todas sus movilizaciones, es la devolución de sus tierras ancestrales expropiadas violentamente por los abanderados de la “civilización”. Sus homólogos del otro lado de la Cordillera, en la Argentina, decían que los pueblos originarios de la Patagonia eran salvajes porque desconocían las sacrosantas virtudes de la propiedad privada, y con ese pretexto practicaron su genocidio, dulcificado en la historiografía oficial con el nombre de “Conquista del Desierto”. En Chile esta misma política de exterminio recibió un nombre no menos cínico: la “Pacificación de la Araucanía.” En la Argentina esta tragedia fue documentada y denunciada en la extensa obra del historiador Osvaldo Bayer, y hoy existe una conciencia cada vez más nítida de los alcances e implicaciones de este infame y sangriento despojo. Para recuperar eso que les fue arrebatado luchan hoy los Mapuches chilenos; y también para poner fin a la aplicación de la Ley Antiterrorista a las luchas “del Pueblo Nación Mapuche”, como se consigna en uno de sus documentos; acabar con la militarización de sus comunidades, el doble procesamiento a manos de la Justicia Civil y Militar, la libertad de todos los prisioneros políticos Mapuche, amén de otras demandas más puntuales.

Como puede observarse la agenda de sus reivindicaciones es frondosa y de carácter estructural, y conspira contra el aceitado rodaje de la acumulación y explotación capitalistas en boga en el Chile actual. Por eso la huelga de los Mapuches no es noticia y debe ser silenciada; ocurre, pero no llega al espacio público y poquísimas personas pueden enterarse de lo acontecido. El principal diario chileno, el archi-golpista y contumaz pinochetista El Mercurio -inmortalizado en la denuncia de los estudiantes en 1967 que se sintetizaba en la frase “Chileno: El Mercurio miente”- miente otra vez y nada dice al respecto. Al buscar en su archivo “huelga de hambre” los resultados que arroja se refieren, previsiblemente, a los “disidentes cubanos”, o a un ayuno de algunos dirigentes de clubes de fútbol bolivianos, o a un par de episodios similares en su intrascendencia. Si uno persiste en la búsqueda surge una avalancha de informaciones sobre la huelga de hambre de Zapata y Fariña en Cuba, acompañada de estremecedoras fotografías cuyo impacto no puede ser otro que el de suscitar la incondicional solidaridad del lector o televidente con la víctima. Si se continúa la búsqueda bajo el nombre de “Mapuches” lo que aparece es una referencia a una ocupación de tierras realizada el jueves pasado; la presencia de un sol Mapuche en el nuevo billete de $ 20.000 emitido por el Banco Central de Chile y la detención de un miembro de esa etnia que habría participado en un ataque incendiario en La Araucanía. Los huelguistas y los prisioneros políticos no son noticias, no son reportados; son “desaparecidos mediáticos”, y la opinión pública nada sabe de ellos. Un espeso manto de silencio (cómplice) es arrojado por el más importante diario de Chile, y por las agencias noticiosas que deberían haber comunicado la novedad. Fue Gracias a TeleSur que nos enteramos de esta situación, algo que los “medios de confusión de masas” se encargaron de silenciar.

Una búsqueda en La Nación de Buenos Aires sólo sirve para ratificar la misma evidencia y su “desinteresada” solidaridad con Fariña y los disidentes cubanos, sobresaliendo en su empeño el inefable Marito Vargas Llosa quien dando nuevas muestras de su ignominiosa capitulación ideológica exalta a aquéllos como verdaderos “héroes de nuestro tiempo.” Claro, de la huelga de hambre de los 31 Mapuches no dice ni una palabra. Esos no son héroes sino indios cimarrones, que merecen pudrirse en la cárcel y enfrentar un doble juicio civil y militar ¡Imagínense lo que Marito diría si algo semejante ocurriera en Cuba, Venezuela, Bolivia o Ecuador! Se rasgaría las vestiduras, pondría el grito en el cielo, deploraría este ataque al “Estado de derecho”, llamaría a la prensa internacional y a todos los intelectuales financiados por el imperio a informar sobre el asunto, y a los líderes del “mundo libre” a sancionar a los países cuyos infames gobernantes cometen tamaño atropello. Pero para ganar la primera plana de los grandes oligopolios mediáticos que controlan de manera casi absoluta la información a nivel mundial no basta con una huelga de hambre. Hay que hacerla en el sitio apropiado: Cuba, en primer lugar, o en Venezuela, Bolivia o Ecuador. En otro lugar no es noticia. “Libertad de prensa”, que le dicen.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

rCR

jueves, 29 de julio de 2010

Alarcón responsabiliza a EEUU con debilitamiento de la salud de Gerardo Hernández

EEUU responsable por el debilitamiento de la salud de Gerardo Hernández -

favor difundir

Alarcón responsabiliza a EEUU con debilitamiento de la salud de Gerardo Hernández

28 Julio 2010
Gerardo Hernández y su pájaro Cardenal
El presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, Ricardo Alarcón, responsabilizó hoy al gobierno de Estados Unidos por la salud del antiterrorista Gerardo Hernández, prisionero en aquel país y aquejado de problemas físicos.
“La salud de Gerardo corre peligro y de esa situación es enteramente responsable el gobierno de los Estados Unidos”, advirtió Alarcón en el capitalino Palacio de Convenciones, donde trabajan las comisiones permanentes del Parlamento, previo al quinto período de sesiones de la séptima legislatura de este órgano.
Alarcón enfatizó, además, que se obstruye la justicia en el caso del antiterrorista al confinarlo al hueco de la prisión de Victorville, California, sin haber cometido indisciplinas.
Para el titular del Parlamento cubano se trata de una situación muy grave, porque el reo no solamente está en el hueco, sino en condiciones de castigo, en una celda muy pequeña, sin ventilación, con solo un diminuto orificio en lo alto de la pared de la celda que comparte con otro cautivo.
“El gobierno estadounidense conoce que Gerardo tiene algunas dolencias físicas, por las que ha estado reclamando ser examinado por los médicos desde el pasado mes de abril”, comentó Alarcón, quien advirtió que solo el 20 de julio le permitieron asistir a una consulta.
Al día siguiente, sin embargo, lo llevaron al hueco, en una celda de dos metros de largo por uno de ancho, donde las temperaturas superan los 35 grados Celsius, a pesar de que se le diagnosticaron varios problemas y aún sin tratamiento.
Aparentemente, comentó Alarcón, Gerardo tiene problemas con una bacteria que, según dijo el médico que lo atendió, circulaba entre la población penal, con algunos casos muy graves, aunque no se sabe ciertamente si es la situación del cubano, porque no le han hecho los análisis.
Según parece Gerardo tiene también alteración con la presión arterial. Es un hombre joven, acaba de cumplir 45 años, pero se ha pasado 12 en condiciones realmente muy difíciles y tensos, recordó.
Alarcón manifestó su preocupacién por la salud del antiterrorista cubano, a pesar de la voluntad de este, sobre todo porque no tiene atención médica.
“Hasta ahora hemos reclamado ante el Departamento de Estado y no hemos tenido respuesta. Porque no se trata solamente de que esté en el hueco, sino en condiciones de castigo dentro del hueco”, recordó.
Advirtió que está sin comunicación con sus abogados, justo cuando se realizan trámites de apelación, una situación que se repitió constantemente durante todo el proceso.
Gerardo debería estar trabajando con sus abogados en la fundamentació n del habeas corpus. Eso lo sabe el gobierno estadounidense y en este momento lo tienen sin comunicación con sus abogados, sin recibir correspondencia, completamente aislado y encima de eso enfermo, con riesgos para su integridad física”, enfatizó.
(Con información de Prensa Latina)

¡ Libertad inmediata para los Cinco héroes prisioneros del imperio!

Holocausto invisible: Los criminales de las sanciones iraquíes buscan repetir en Irán

Holocausto invisible: Los criminales de las sanciones iraquíes buscan repetir en Irán

The Empire Burlesque

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández


En la última década del siglo XX, una nación a menudo aclamada (sobre todo por sí misma) como la “mayor democracia del mundo” lideraba un programa de salvaje guerra económica contra un país roto e indefenso. Perpetrado con una frialdad burocrática inconmovible, el bloque mató, según estimaciones muy conservadoras, al menos a un millón de seres inocentes. Más de la mitad de esas víctimas eran niños muy pequeños.

Niños muertos. Miles de niños muertos. Decenas de miles de niños muertes. Cientos de miles de niños muertos. Montañas de niños muertos. Inmensos y terribles albañales de niños muertos. Eso es lo que la mayor democracia del mundo creó, deliberadamente, fríamente, como objetivo de política nacional cuidadosamente meditado.

El bloqueo se impuso por una sola razón: forzar la salida del recalcitrante dirigente del destrozado país, que en otro tiempo había sido aliado y cliente de la “mayor democracia del mundo” pero que ya no contaba con los suficientes parabienes para que le permitieran seguir gobernando su estratégicamente situada tierra y sus inmensos recursos energéticos. Los líderes de las dos facciones en dominio del poder en la “mayor democracia del mundo” acordaron que el asesinato deliberado de gente inocente –más gente de la que se asesinó en el comparable genocidio en Ruanda- era un precio aceptable a pagar por ese objetivo geopolítico. Para ellos, el juego –el aumento de sus ya tremendos y sin parangón riqueza y poder- merecía la pena, es decir: los espasmos de la muerte de un niño en la agonía final de la gastroenteritis o el cólera o cualquier otra enfermedad fácilmente evitable.

Es, sin comparación, una de las más notables –y horrendas- historias de la última mitad del siglo XX, superada sólo durante ese período por el Gran Salto Adelante de China y los millones de seres asesinados en los conflictos en Indochina, en los que la “mayor democracia del mundo” jugó tan decisivo papel. Pero sigue habiendo una “guerra invisible”, como Joy Gordon la denomina en el título de su nuevo libro sobre Estados Unidos y las sanciones contra Iraq. No sólo es que los autores de ese paseo genocida que supera al de Ruanda siguen hoy aún entre nosotros, a salvo, sin alterarse, con honor, confort y privilegios. Es que algunos de ellos aún mantienen puestos de poder en el gobierno actual. Si su guerra salvaje fue invisible, de la misma forma ese hace invisible la sangre inocente que les empapa de la cabeza a los pies.

Andrew Cockburn ha escrito una excelente reseña –muy detallada- del trabajo de Gordon en la última London Review of Books, utilizando su propia y amplia experiencia en Iraq así como las exhaustivas pruebas que el libro ofrece. Merece la pena reflejar con detalle la reseña, aunque hay mucho más en la obra original, que también deberían leer.

Cockburn escribe:

    “… Los múltiples desastres infligidos a Iraq desde la invasión anglo-estadounidense de 2003 han tendido a eclipsar la letalmente eficaz “guerra invisible” emprendida contra los civiles iraquíes entre agosto de 1990 y mayo de 2003, dotada por las Naciones Unidas de plenos poderes y con la inagotable atención de los gobiernos estadounidense y británico… Incluso en aquel momento las sanciones contra Iraq suscitaron sólo algún comentario público esporádico, y aún se prestó menos atención a las maniobras burocráticas en Washington, siempre con la obediente ayuda de Londres, que aseguró las muertes de medio millón de niños, entre otras consecuencias. En su excelente libro, Joy Gordon registra esas consecuencias en sus detalles horripilantes…”

Las sanciones se impusieron originalmente a Iraq después de que Saddam –que había recibido la famosa “luz verde” de la enviada del presidente estadounidense- invadiera Kuwait. Se dijo que las sanciones iban a suponer una especie de guerra breve para obligarle a retirarse; después se convirtieron en un instrumento de guerra cuando los combates empezaron. Y más tarde se trocaron en una extensión de la guerra por otros medios. Pero en todos los casos, como Gordon y Cockburn señalan, fueron sobre todo un arma para destruir la economía y la infraestructura civil del país. Cockburn escribe:

    “… Cuando sobrevino la guerra, ésta se dirigió tanto contra la economía de Iraq como contra su ejército en Kuwait. Las características fundamentales de la campaña de bombardeos se diseñaron –como su principal planificador, el Coronel John Warden de la fuerza aérea estadounidense me explicó después- para destruir los ‘pilares fundamentales’ que hacían que Iraq funcionara como una sociedad industrial moderna. La fuerza aérea había estado soñando con conseguir eso desde antes de la Segunda Guerra Mundial, y Warden pensaba que la introducción de las ‘bombas inteligentes’ de precisión guiada lo permitirían ahora. Las centrales de energía eléctrica, los centros de telecomunicaciones, las refinerías de petróleo, las plantas de tratamiento de aguas residuales y otras infraestructuras clave iraquíes resultaron destruidas o gravemente dañadas. Warden, recuerdo, se sentía irritado de que esos bombardeos, añadidos a su esquema original, habían oscurecido el impacto de su ataque quirúrgico contra los pilares en que se apoyaba la sociedad moderna iraquí…

    … El primer indicio de que el bloqueo proseguiría, aunque a Iraq se le hubiera desalojado de Kuwait, llegó en un brusco comentario de Bush en una conferencia de prensa el 16 de abril de 1991. No habría relaciones normales con Iraq, dijo, hasta que ‘Saddam Hussein esté fuera de allí’, i.e., ‘Proseguiremos con las sanciones económicas’. Se había recogido oficialmente que iban a levantarse las sanciones una vez que se hubiera compensado a Kuwait por los daños acarreados durante los seis meses de ocupación, y una vez que se confirmara que Iraq ya no poseía ‘armas de destrucción masiva’ ni capacidad para fabricarlas. Se creó una organización especial de inspección de la ONU, UNSCOM, encabezada por el diplomático sueco Rolf Ekeus, un veterano de las negociaciones sobre control de armamento. Pero en caso de que alguien no hubiera captado bien la declaración de Bush, su asesor adjunto de seguridad nacional, Robert Gates (ahora secretario de defensa de Obama), lo explicó detalladamente pocas semanas después: ‘Saddam se ha desacreditado y no puede redimirse. La comunidad mundial no va a aceptar nunca su liderazgo. Por tanto’, continuó Gates, ‘los iraquíes pagarán el precio mientras él siga en el poder. Se mantendrán todas las sanciones posibles hasta que se haya marchado”

Esa es la voz de hierro ensangrentada del hombre que el Progresista Premio Nóbel de la Paz ha conservado en la Casa Blanca para que dirija su maquinaria de guerra mientras calcina cuerpos humanos por todo el mundo, en Iraq, Afganistán, Pakistán, Yemen, Somalia, Filipinas, Colombia y docenas de otros países: una maquinaria de guerra compuesta de ejércitos oficiales, milicias secretas, escuadrones de la muerte, robots y mercenarios. Volviendo a Cockburn:

    “A pesar de esta explícita confirmación de que la justificación oficial de las sanciones era irrelevante, el supuesto rechazo de Saddam a entregar su mortífero arsenal se blandiría por los sancionadores siempre que el precio que los iraquíes estaban pagando atrajera la atención del mundo exterior. Y aunque Bush y Gates afirmaban que Saddam, y no sus armas, era el objeto real de las sanciones, algunos funcionarios de los cuarteles de la CIA en Langley me aseguraron en aquel tiempo que la posibilidad de que la población, desesperada por las sanciones, derrocara al dictador era ‘la menos probable de las alternativas’. El empobrecimiento de Iraq –por no mencionar la exclusión de su petróleo del mercado global y del beneficio de los precios del petróleo- no era un medio para llegar a un fin: era el fin.”

Desde luego que hoy en día estamos viendo ponerse en marcha esa misma dinámica mientras Gates y un nuevo emperador temporal trabajan en el mismo esquema, con el mismo objetivo, sobre otra recalcitrante nación que desgraciadamente posee una ubicación estratégica e inmensos recursos energéticos. Incluso se está utilizando la misma y vergonzosa justificación: la no existente amenaza de las no existentes armas de destrucción masiva. Y, ¿por qué no? Mientras sigan cayendo inocentes de esa forma, los señores de la guerra seguirán usándola. Cockburn continúa:

    “Cuando visité Iraq ese primer verano de sanciones tras la guerra, me encontré con una población aturdida por el desastre que estaba reduciendo su nivel de vida al del Tercer Mundo… Los doctores, la mayoría de ellos formados en Gran Bretaña, mostraban sus vacíos dispensarios. Por todas partes la gente preguntaba cuándo se iban a levantar las sanciones, asumiendo que, como mucho, podía ser cuestión de meses (una creencia inicialmente compartida por Saddam). La noción de que seguirían en pie una década después era inimaginable.

    Los doctores no deberían haberse preocupado por nada. La Resolución 661 prohibía la venta o suministro de cualquier producto a Iraq… con la excepción explícita de los “suministros estrictamente dedicados a tareas médicas y, en circunstancias humanitarias, comestibles’. Sin embargo, cada producto que Iraq intentara importar, incluyendo alimentos y medicinas, tenía que ser aprobado por el ‘Comité 661’ creado a tal propósito y dotado con diplomáticos de los quince estados miembros del Consejo de Seguridad. El comité se reunía en secreto y apenas publicaba nada sobre sus procedimientos. Gracias a la desaparición de la Unión Soviética, EEUU podía ahora dominar las Naciones Unidas y utilizarlas para proporcionar una tapadera de legitimidad a sus unilaterales acciones.

    El objetivo conocido del Comité 661 era revisar y autorizar las excepciones a las sanciones, pero como Gordon explica, su función actual era negar la importación hasta de los más inocuos productos justificándose en que podían, posiblemente, utilizarse en la producción de armas de destrucción masiva. Una ingeniosa disposición permitía que cualquier miembro del comité aplazara la aprobación de cualquier producto para el que se había solicitado autorización. Así pues, aunque otros miembros, incluso una mayoría, pudiera desear que se enviaran productos a Iraq, EEUU y su siempre bien dispuesto socio británico podía, y así lo hicieron, bloquear cualquier cosa que eligieran con la más pobre de las excusas… De esa forma, en los primeros años de la década de 1990 EEUU bloqueó, entre otros productos, la sal, pipas de agua, bicicletas infantiles, materiales utilizados para hacer pañales, equipamiento para procesar la leche en polvo y tela para hacer ropa. La lista se ampliaría más tarde hasta incluir relojes, calcetines, marcos de las ventanas, azulejos y pintura.

    En 1991, los representantes estadounidenses sostuvieron con toda la energía que pudieron desplegar que no se debía permitir que Iraq importara leche en polvo porque no respondía a una necesidad humanitaria. Después, los diplomáticos sostuvieron obedientemente que una petición de vacunas infantiles, considerada ‘sospechosa’ por los expertos en armas de Washington, debería asimismo rechazarse.

    Durante todo el período de sanciones, EEUU frustró los intentos iraquíes de importar las bombas que se necesitaban para las plantas de tratamiento del agua del Tigris, que se había convertido en una cloaca al aire libre gracias a la destrucción de dichas plantas de tratamiento de las aguas. El cloro, vital para tratar los suministros de agua contaminada, se prohibió asimismo alegando que podía utilizarse como arma química. Las consecuencias de todo esto se hicieron visibles en las salas de pediatría de los hospitales. Cada año aumentaba la cifra de bebés que morían antes de alcanzar su primer cumpleaños, de 1 de cada 30 en 1990, a 1 de cada 8 siete años después. Los especialistas sanitarios estaban de acuerdo en que el agua contaminada era la responsable: los niños eran especialmente sensibles a la gastroenteritis y cólera causadas por el agua sucia.”

¡Qué espanto todo! Pero, ¿qué hay del programa de la ONU de “Petróleo por Alimentos” que se puso eventualmente en marcha para proporcionar un hilo de productos a Iraq a cambio de los codiciados recursos energéticos? Como Cockburn señala, aunque la “guerra invisible” de sanciones que mató a medio millón de niños es ahora un suceso que nunca ocurrió en la conciencia estadounidense, el “escándalo” del Petróleo por Alimentos –Saddam jugando con el sistema mientras su pueblo sufría- todavía es en gran medida utilizado por los apologistas de la guerra de agresión de 2003. Éste, dicen, fue el escándalo verdadero, no el de todos esos bebés muertos. Cockburn:

    “Bajo las condiciones del programa, gran parte del dinero fue inmediatamente desviado [por los bloqueadores dirigidos por EEUU] para pagar lo que los críticos denominaban como exigencias `inverosímilmente altas’ por parte de Kuwait a la hora de pedir indemnizaciones por los daños de la invasión de 1990, y para pagar las inspecciones de la UNSCOM y otros costes administrativos de la ONU en Iraq. Aunque el acuerdo permitía alguna mejora en los niveles de vida, no hubo cambio fundamental alguno: el Secretario General de la ONU, Kofi Annan, informó en noviembre de 1997 que, a pesar del programa, el 31% de los niños menores de cinco años sufría aún de desnutrición, que los suministros de agua potable y medicinas eran ‘en gran medida inadecuados’ y que la infraestructura sanitaria sufría un ‘deterioro excepcionalmente grave’.”

    Para los iraquíes fue posible sacar alguna ventaja pecuniaria del programa Petróleo por Alimentos de las comisiones que sacaban de las compañías petroleras a quienes se favorecía con adjudicaciones, también de los comerciantes del trigo a los que compraban suministros. En 2004, mientras Iraq se desintegraba, el ‘escándalo del petróleo por alimentos’ fue aireado a bombo y platillo por la prensa estadounidense como ‘la mayor estafa de la historia’. El Congreso, que había guardado un silencio total durante los años de las sanciones, estalló ahora con denuncias sobre el fraude y los engaños del dictador caído, quien, con la supuesta complicidad de la ONU, había sido supuestamente la causa directa de tantas muertes.

Gordon pone todo esto en su contexto: “Bajo el programa Petróleo por Alimentos, el gobierno iraquí se hizo con el 10% de los contratos de importación y durante un breve tiempo recibió pagos ilícitos por las ventas del petróleo. Los dos factores combinados supusieron unos 2.000 millones de dólares… En cambio, en los catorce primeros meses de la ocupación [tras la invasión de 2003], la autoridad de la ocupación dirigida por EEUU redujo los fondos en 18.000 millones de dólares, dinero ganado de la venta de petróleo, la mayor parte del cual desapareció como el humo, sin control alguno y sin que el pueblo iraquí pudiera percibir nada del mismo. Quizá Saddam derrochó millones en palacios de mármol (en gran medida mal construidos, como sus posteriores ocupantes militares estadounidenses descubrieron) pero su codicia palidece en comparación con la de sus sucesores.

Como hemos señalado aquí a menudo anteriormente, los dirigentes británicos y estadounidenses que impusieron las asesinas sanciones sabían muy bien, durante muchos años, que Iraq no tenía en absoluto armas de destrucción masiva, ni siquiera un programa para desarrollar armas de destrucción masiva. Sabían que en el momento de la invasión de 2003, esos programas de armas de destrucción masiva (que en otro tiempo había apoyado con dinero secreto, créditos y “tecnología de doble uso” nada menos que George Herbert Walker Bush) llevaban doce años metidos en naftalina. Hablé de esto, por escrito, allá por 2003 –incluso Newsweek informaba de ello, ¡justo unas semanas antes de la guerra!- pero la verdad es que no había realmente espacio para la historia en la mente política estadounidense o en la memoria nacional. Por eso Cockburn y Gordon nos hacen tan buen servicio detallando de nuevo la historia. También añaden uno de los aspectos más críticos de la historia: los desesperados esfuerzos de Bill Clinton –sí, el viejo buen “Gran Hombre” de nuestros progresistas modernos- para suprimir la verdad y mantener las criminales sanciones y la deriva hacia la guerra, es demasiado fuerte:

    “El estrangulamiento económico de Iraq se justificó sobre la base de la supuesta posesión de Saddam de armas nucleares, químicas o biológicas. Año tras año, los inspectores de la ONU peinaron Iraq en búsqueda de pruebas de que esas armas existían. Pero después de 1991, el primer año de las inspecciones, cuando se detectó y se destruyó toda la infraestructura del programa de armas nucleares de Iraq, junto con los misiles y un amplio arsenal de armas químicas, no se encontró ya nunca jamás nada. Dados los antecedentes de Saddam negando la existencia de su proyecto nuclear (su arsenal químico era bien conocido; lo había utilizado ampliamente en la guerra Irán-Iraq, con la aprobación de EEUU), los inspectores tenían algún motivo para sospechar, al menos hasta agosto de 1995. Fue entonces cuando Hussein Kamel, el yerno de Saddam y anterior supervisor de sus programas de armamento, huyó de repente a Jordania donde rindió completos informes a la CIA, el MI6 y la UNSCOM. En aquellas entrevistas, dejó perfectamente claro que en 1991 se había destruido todo el arsenal de armas de destrucción masiva, una confesión que sus interlocutores, incluidos los inspectores de la ONU, tuvieron gran cuidado en ocultar al mundo exterior.

    Sin embargo, a principios de 1997, Rolf Ekeus llegó a la conclusión, como me contó muchos años después, de que debía informar al Consejo de Seguridad que Iraq no tenía armas de destrucción masiva y, por tanto, había cumplido con las Resoluciones de la ONU salvo en algún punto. Se sentía inclinado a recomendar que se levantaran las sanciones. Al saber de sus intenciones, a la administración Clinton se le pusieron los pelos de punta. El fin de las sanciones expondría a Clinton a los ataques republicanos por permitir que Saddam se fuera de rositas. El problema se resolvió, me explicó Ekeus, consiguiendo que Madeleine Albright, recién instalada como secretaria de estado, declarara en un discurso público el 26 de marzo de 1997 que “no estamos de acuerdo con las naciones que defienden que si Iraq cumple con sus obligaciones en relación con las armas de destrucción masiva, deben levantarse las sanciones’. El previsible resultado fue que Saddam no tuvo más interés en cooperar con los inspectores. Esto provocó una escalada de enfrentamientos entre el equipo de la UNSCOM y los funcionarios de la seguridad iraquí que acabó con la expulsión de los inspectores, con las proclamas de que Saddam “se negaba a desarmarse” y, finalmente, con la guerra.”

Ahí lo tienen. Clinton no quería que se levantaran las sanciones; no quería que se dejaran de arrojar los cuerpos de los niños muertos en el terrible albañal. Como siempre, cuando uno suponía que se había alcanzado un punto de referencia –en este caso, la eliminación de las armas y los programas de armas de destrucción masiva- van y se cambian simplemente las reglas. Vemos esto también respecto a Irán. Obama presentó lo que pretendía ser una gran solución “diplomática” haciendo que Irán enviara su combustible nuclear a Brasil y Turquía para que estos dos países lo procesaran. Este fue desde luego, un mero gesto hueco que perseguía mostrar lo intransigente y poco fiable que Irán realmente es; esos mullahs tan ansiosos de tener armas nucleares rechazarían el acuerdo. Pero cuando Irán llego a ese acuerdo con Brasil y Turquía para hacer exactamente lo que Obama quería que hiciera, fue denunciado de inmediato –por Obama- como… una demostración de cuán intransigente y poco digno de confianza es realmente Irán. Logren un hito y los amos sencillamente cambiarán las reglas. Así es como funciona hasta que consiguen lo que quieren: un cambio de régimen en tierras estratégicas repletas de recursos naturales.

Cockburn señala otro efecto de las sanciones que casi siempre se pasa por alto:

    “Dennis Halliday, el coordinador humanitario para Iraq de la ONU que dimitió en 1998 en protesta por lo que llamó régimen ‘genocida’ de sanciones, describió en aquel momento sus efectos más insidiosos sobre la sociedad iraquí. Toda una generación de jóvenes había crecido aislada del mundo exterior. Los comparaba, inquietantemente, con los huérfanos de Afganistán de la guerra con Rusia que más tarde formaron los talibanes. ‘Debería preocuparnos al menos la posibilidad de que se desarrolle de forma más intensa el pensamiento fundamentalista islámico’, advertía Halliday. ‘No se comprende que ésa puede ser una consecuencia posible del régimen de sanciones. Estamos empujando a la gente para que adopte posiciones extremas’. Esa fue la sociedad que los ejércitos de EEUU y el Reino Unido enfrentaron en 2003: empobrecida, extremista e iracunda. Mientras ellos cuentan las víctimas que cada día sufren a causa de las bombas colocadas en los arcenes y los ataques suicidas, Occidente debería pensárselo muy cuidadosamente antes de desplegar una vez más ‘el instrumento perfecto’ del bloqueo.

Pero, por supuesto, como hemos indicado a menudo en estas líneas, eso parece ser exactamente lo que quieren: un suministro constante de extremistas en los que se pueda confiar para mantener avivados los rentables fuegos de la Guerra del Terror: llamas que a su vez alimentan los monstruosos motores de la Maquinaria de Guerra y sus retoños de la Seguridad, ambos devorados desde hace mucho tiempo por los residuos de la república estadounidense y que están ahora sufriendo una metástasis a velocidad vertiginosa, casi más allá de cualquier comprensión humana.

Niños muertos. Miles de niños muertos. La montaña, el albañal se va haciendo cada vez más alto. Y aún sigue la gente dormida…

Fuente: http://www.chris-floyd.com/articles/1-latest-news/1993-invisible-holocaust-iraqi-sanction-criminals-seek-reprise-in-iran.html

rCR

miércoles, 28 de julio de 2010

Israel y Coca Cola, una historia de amor

Diccionario de la ocupación »

Israel y Coca Cola, una historia de amor


Las relaciones entre Israel y la empresa Coca Cola han trascendido siempre el plano meramente económico. Entre ellos, no sólo fluyen los dólares, sino también el amor. Coca Cola es un actor decisivo a la hora de promocionar a Israel y defender los intereses de tal estado. Un recorrido por la historia lo prueba.

Coca Cola Co lleva desde 1966 en Israel. En la página web del Ministerio de Exteriores Israel, cuando cita los hechos relevantes de la historia del estado, hace referencia a sólo 6 de ellos en 1966. Uno, es la decisión de Coca Cola de establecerse en Israel, desafiando las primeras campañas de boicot. Pepsi, por el contrario, decidió no establecerse en Israel, y aún sigue sin desarrollar su actividad en Israel.

Gracias a esto, en 1997, Coca Cola fue galardonada en la cena de premios del "Comercio israelí", por sus 30 años de reiterado apoyo al Estado sionista. Además, Coca Cola patrocina y alberga en sus instalaciones desde 2001, la edición anual de los Premios de la Cámara de Comercio USA-Israel. Esta institución, al igual que la multinacional, tienen su sede en Atlanta.

En 2009, el premio anual patrocinado por Coca Cola, fue a parar al Lobby israelí AIPAC, "por su campaña de lobby en el Senado de USA, para que rechazara la llamada de la ONU al alto el fuego inmediato durante el bombardeo de la franja de Gaza."

En ese mismo año, Coca Cola organizó en su sede una recepción de honor al criminal de guerra israelí Ben Eliezer, quien fuera ministro de Defensa durante la masacre de Jenin y que fue responsable de la ejecución de 300 presos egipcios durante la guerra de los Seis Días.

Además, Coca Cola posee lecherías en territorios ocupados, en concreto en los asentamientos ilegales de Shadmot Mechola, en el Valle del Jordán. Y por si fuera poco, Coca Cola tiene el honor de ser una de las pocas empresas que prestan sus servicios en los asentamientos directamente. Es decir, que los camiones de Coca Cola no tienen ningún reparo en cruzar por terrenos palestinos, para llegar hasta los asentamientos ilegales israelís y llevarles a los colonos su Coca Cola.

Y para colmo, y con cierto ánimo de irritar a los palestinos, Coca Cola sacó un polémico anuncio en el que pintaba la Mezquita de la Roca, lugar sagrado para los musulmanes, con el símbolo de Coca Cola, bajo el lema "Drink Coca Cola, Support Israel!" ("Bebe Coca Cola. Apoya a Israel")

Los productos de Coca Cola que se venden en España no suelen estar elaborados en Israel, y por lo tanto, no llevan el famoso 729 al comienzo de su código de barras. No obstante, querido lector, quiero animarle a que boicotee también los productos de Coca Cola Company, ya que ésta favorece a Israel de forma decisiva. Entre sus mercancías, están: Coca Cola, Coca Cola Light, Sprite, Fanta, Schweeps, Minut Maid, NesTea, Powerade y Oasis. Que las disfrute.